Sin embargo, más allá de ser un llamativo bazar que complace los gustos de todos, se ha convertido año tras año en un foco de luz para numerosas exhibiciones gratuitas que buscan visibilidad.
En el primer día del evento que se prolongará hasta el domingo y aspira a superar los 77.000 asistentes de 2016 solo transcurrieron 10 minutos para que el galerista David Castillo vendiera una pintura del neoyorquino Lyle Ashton Harris por 110.000 dólares.
Mientras eso sucedía, en una sala privada el actor Leonardo Di Caprio pagaba 850.000 dólares por una pieza de Jean-Michael Basquiat. El óleo, fechado en 1983 y titulado "Alhambre", mide 76 centímetros de largo por 56 de ancho y en él se ve a una figura que mira una mosca.
El Centro de Convenciones de Miami Beach, que debió ser restaurado tras el paso del huracán "Irma" por Florida en septiembre, alberga estos días pinturas que pueden llegar a cosechar 10 millones de dólares.
"Las galerías trajeron trabajos de alta calidad", dijo el director del Instituto de Arte Contemporáneo de Miami, Alex Gartenfeld. Así lo confirmó también el cofundador de la galería Hauser & Wirth, Iwan Wirth, al señalar que los pocos trabajos que llevaron "son todos de alto valor".
En total, son más de 250 stands con obras de unos 4.000 artistas dentro del recinto que se suman a las miles que se ven a lo largo y ancho de Miami por estos días con las ferias alternas y las exposiciones especiales en diversos museos de la ciudad.
Ese es el caso de la exposición del fallecido artista cubano Rafael Soriano en el Museo de Arte Patricia y Phillip Frost de la Universidad Internacional de Florida, en donde hasta enero de 2018 habrá una muestra de 90 obras del pintor nacido en 1920.
"Aprovechamos el Art Basel para traer la exhibición de mi padre. Creemos que es una excelente oportunidad para poner los ojos sobre aquellos artistas que hicieron parte del proceso que hubo para llegar a lo que se vive en la actualidad con el arte", dijo a dpa la hija del pintor, Hortensia Soriano.
Durante un recorrido por las obras, desde las Figueras geométricas hasta el surrealismo, Soriano destacó la labor de curadores y galeristas en la vida de los artistas y aseguró que sin su trabajo no sería posible que "un pintor, un escultor o un fotógrafo pudiesen vivir de lo que realmente les gusta hacer".
Así como Art Basel es una luz de visibilidad para maestros como Soriano, lo es también para pintores menos reconocidos como por ejemplo el actor español Jordi Mollà, quien realiza una exposición en la galería Alhambra.
"Yo soy actor y lo que hago es pintar para sanarme, lo uso como terapia", dijo el protagonista de "Son de mar" al celebrar que ferias como Art Basel tengan un espacio para "aficionados" como él.
En el primer día del evento que se prolongará hasta el domingo y aspira a superar los 77.000 asistentes de 2016 solo transcurrieron 10 minutos para que el galerista David Castillo vendiera una pintura del neoyorquino Lyle Ashton Harris por 110.000 dólares.
Mientras eso sucedía, en una sala privada el actor Leonardo Di Caprio pagaba 850.000 dólares por una pieza de Jean-Michael Basquiat. El óleo, fechado en 1983 y titulado "Alhambre", mide 76 centímetros de largo por 56 de ancho y en él se ve a una figura que mira una mosca.
El Centro de Convenciones de Miami Beach, que debió ser restaurado tras el paso del huracán "Irma" por Florida en septiembre, alberga estos días pinturas que pueden llegar a cosechar 10 millones de dólares.
"Las galerías trajeron trabajos de alta calidad", dijo el director del Instituto de Arte Contemporáneo de Miami, Alex Gartenfeld. Así lo confirmó también el cofundador de la galería Hauser & Wirth, Iwan Wirth, al señalar que los pocos trabajos que llevaron "son todos de alto valor".
En total, son más de 250 stands con obras de unos 4.000 artistas dentro del recinto que se suman a las miles que se ven a lo largo y ancho de Miami por estos días con las ferias alternas y las exposiciones especiales en diversos museos de la ciudad.
Ese es el caso de la exposición del fallecido artista cubano Rafael Soriano en el Museo de Arte Patricia y Phillip Frost de la Universidad Internacional de Florida, en donde hasta enero de 2018 habrá una muestra de 90 obras del pintor nacido en 1920.
"Aprovechamos el Art Basel para traer la exhibición de mi padre. Creemos que es una excelente oportunidad para poner los ojos sobre aquellos artistas que hicieron parte del proceso que hubo para llegar a lo que se vive en la actualidad con el arte", dijo a dpa la hija del pintor, Hortensia Soriano.
Durante un recorrido por las obras, desde las Figueras geométricas hasta el surrealismo, Soriano destacó la labor de curadores y galeristas en la vida de los artistas y aseguró que sin su trabajo no sería posible que "un pintor, un escultor o un fotógrafo pudiesen vivir de lo que realmente les gusta hacer".
Así como Art Basel es una luz de visibilidad para maestros como Soriano, lo es también para pintores menos reconocidos como por ejemplo el actor español Jordi Mollà, quien realiza una exposición en la galería Alhambra.
"Yo soy actor y lo que hago es pintar para sanarme, lo uso como terapia", dijo el protagonista de "Son de mar" al celebrar que ferias como Art Basel tengan un espacio para "aficionados" como él.