Un nuevo acuerdo entre Damasco y sus adversarios prevé la evacuación de miles de civiles e insurrectos sitiados por el régimen en Alepo (norte), a cambio de la salida de habitantes de las localidades chiitas de Fua y Kefraya, cercadas por los rebeldes en la provincia vecina de Idleb (noroeste).
Unos 20 hombres armados atacaron los autocares en las afueras de Fua y Kefraya, según pudo presenciar un corresponsal de la AFP. Hicieron bajar a los chóferes que se dirigían hacia ambas localidades y dispararon contra los vehículos incendiando los depósitos de combustible de al menos cinco de ellos.
El incidente ocurrió después de que cinco autocares lograran entrar en las dos ciudades.
Por el momento se desconoce la identidad de los atacantes, aunque el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) mencionó posibles divergencias entre la organización yihadista Fateh al Sham (exrama siria de Al Qaida) y el influyente grupo rebelde Ahrar al Sham sobre esta evacuación.
El ataque no debería, sin embargo, afectar las demás operaciones de evacuación en Siria, según un alto responsable militar del gobierno, que quiso guardar el anonimato.
"Hay una voluntad colectiva para que el acuerdo siga en vigor. Tiene que haber soluciones para todos los obstáculos", indicó a la AFP.
Decenas de autocares empezaron a entrar este domingo en el último reducto rebelde en Alepo para reanudar la evacuación de miles de civiles e insurrectos, que había quedado interrumpida el viernes.
Unos 20 hombres armados atacaron los autocares en las afueras de Fua y Kefraya, según pudo presenciar un corresponsal de la AFP. Hicieron bajar a los chóferes que se dirigían hacia ambas localidades y dispararon contra los vehículos incendiando los depósitos de combustible de al menos cinco de ellos.
El incidente ocurrió después de que cinco autocares lograran entrar en las dos ciudades.
Por el momento se desconoce la identidad de los atacantes, aunque el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) mencionó posibles divergencias entre la organización yihadista Fateh al Sham (exrama siria de Al Qaida) y el influyente grupo rebelde Ahrar al Sham sobre esta evacuación.
El ataque no debería, sin embargo, afectar las demás operaciones de evacuación en Siria, según un alto responsable militar del gobierno, que quiso guardar el anonimato.
"Hay una voluntad colectiva para que el acuerdo siga en vigor. Tiene que haber soluciones para todos los obstáculos", indicó a la AFP.
Decenas de autocares empezaron a entrar este domingo en el último reducto rebelde en Alepo para reanudar la evacuación de miles de civiles e insurrectos, que había quedado interrumpida el viernes.