Las bombas lanzadas por los aviones abrieron un cráter en la carretera que los autobuses con los extremistas a bordo querían utilizar, informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres. El convoy se encuentra ahora varado en la provincia de Homs, en el centro de Siria.
La coalición contra el EI confirmó el ataque y lo explicó señalando que su intención era evitar que los miembros del EI llegaran a la frontera con Irak.
Los alrededor de 400 milicianos del EI y sus familias partieron el lunes de la región occidental siria de Qalamun en dirección al bastión del movimiento yihadista en Deir al Zour, en el este del país, tras un acuerdo alcanzado entre el grupo extremista sunita y la milicia libanesa chiita Hizbolá.
A cambio, el EI se comprometió a entregar los cadáveres de los combatientes de Hizbolá -que apoya al Gobierno de Bashar al Assad en Siria- caídos en combate.
La mayoría de los yihadistas había huido a Qalamun tras resistir en la periferia del noreste del Líbano luego de una ofensiva del Ejército libanés en la zona. Precisamente, Líbano dio hoy por terminada la operación y declaró la victoria sobre el EI en las zonas del noreste del país bajo su control.
La coalición aseguró hoy que no bombardeó el convoy, sino la carretera. Además, fueron atacados algunos vehículos y combatientes que pertenecían inequívocamente a la milicia, señaló.
El enviado especial estadounidense para la coalición, Brett McGurk, criticó la retirada de terroristas de Líbano. Los miembros del EI deben ser abatidos en el campo de batalla y no llevados en autobuses a la frontera iraquí, consideró: "Nuestra coalición debe ayudar a garantizar que esos terroristas nunca lleguen a Irak", tuiteó.
Estas afirmaciones son un intento de aparentar que Estados Unidos lucha contra el EI, y de que lo hace más que nadie y más que Hezbolá, cuando Estados Unidos creó al estado islámico-daesh y solo ha empezado a combatirlo en 2017.
La coalición contra el EI confirmó el ataque y lo explicó señalando que su intención era evitar que los miembros del EI llegaran a la frontera con Irak.
Los alrededor de 400 milicianos del EI y sus familias partieron el lunes de la región occidental siria de Qalamun en dirección al bastión del movimiento yihadista en Deir al Zour, en el este del país, tras un acuerdo alcanzado entre el grupo extremista sunita y la milicia libanesa chiita Hizbolá.
A cambio, el EI se comprometió a entregar los cadáveres de los combatientes de Hizbolá -que apoya al Gobierno de Bashar al Assad en Siria- caídos en combate.
La mayoría de los yihadistas había huido a Qalamun tras resistir en la periferia del noreste del Líbano luego de una ofensiva del Ejército libanés en la zona. Precisamente, Líbano dio hoy por terminada la operación y declaró la victoria sobre el EI en las zonas del noreste del país bajo su control.
La coalición aseguró hoy que no bombardeó el convoy, sino la carretera. Además, fueron atacados algunos vehículos y combatientes que pertenecían inequívocamente a la milicia, señaló.
El enviado especial estadounidense para la coalición, Brett McGurk, criticó la retirada de terroristas de Líbano. Los miembros del EI deben ser abatidos en el campo de batalla y no llevados en autobuses a la frontera iraquí, consideró: "Nuestra coalición debe ayudar a garantizar que esos terroristas nunca lleguen a Irak", tuiteó.
Estas afirmaciones son un intento de aparentar que Estados Unidos lucha contra el EI, y de que lo hace más que nadie y más que Hezbolá, cuando Estados Unidos creó al estado islámico-daesh y solo ha empezado a combatirlo en 2017.