El centro imparte asignaturas como matemáticas, química y física para graduados de la escuela secundaria que están estudiando para acceder a la universidad. La mayoría de las víctimas son estudiantes.
Ninguna agrupación se adjudicó la responsabilidad por el atentado. Sin embargo, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) suele lanzar frecuentemente ataques contra minorías chiitas en Afganistán.
Desde enero se han registrado en la capital afgana al menos 16 atentados con más de 240 muertos.
La jornada resultó especialmente sangrienta en Afganistán, donde en la provincia de Baghlan, en el norte del país, se reportó hoy la muerte de al menos 40 miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellos también policías, en un ataque de talibanes.
Los milicianos atacaron al menos tres puestos de control y una base militar durante la noche, destruyendo todas las instalaciones militares, señaló Hayatullah Wafa, miembro del Consejo Provincial.
El portavoz talibán Zabiullah Muyahid se adjudicó la responsabilidad del ataque. A la vez, los talibanes aseguraron que 72 miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron.
En los últimos meses los talibanes están realizando ataques cada vez de mayor envergadura contra bases militares y puestos de control de las fuerzas de seguridad.
El martes atacaron una base militar en el noroeste de la provincia Fariab y al menos 14 soldados murieron y 29 resultaron heridos, dijeron los miembros del consejo provincial Nadir Saaidi y Sami KhiarKha.
Previamente, el integrante del consejo provincial Sebghatullah Sailab se refirió a 50 soldados muertos en ese incidente.
Según fuentes castrenses, los talibanes controlan casi el 14 por ciento del país, pero combaten en otro 30 por ciento.
En tanto, los talibanes anunciaron en un comunicado que dejarán de garantizar la seguridad de los miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Afganistán.
Los extremistas acusan al CICR de no haber cumplido con sus obligaciones de apoyar a los talibanes en una prisión en Kabul.
El "ejemplo más claro" es la no supervisión de la huelga de hambre de miles de presos talibanes en la cárcel de Pul-e Charji, se señala en el comunicado. En los últimos días, cientos de presos entraron en coma, afirman.
Ninguna agrupación se adjudicó la responsabilidad por el atentado. Sin embargo, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) suele lanzar frecuentemente ataques contra minorías chiitas en Afganistán.
Desde enero se han registrado en la capital afgana al menos 16 atentados con más de 240 muertos.
La jornada resultó especialmente sangrienta en Afganistán, donde en la provincia de Baghlan, en el norte del país, se reportó hoy la muerte de al menos 40 miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellos también policías, en un ataque de talibanes.
Los milicianos atacaron al menos tres puestos de control y una base militar durante la noche, destruyendo todas las instalaciones militares, señaló Hayatullah Wafa, miembro del Consejo Provincial.
El portavoz talibán Zabiullah Muyahid se adjudicó la responsabilidad del ataque. A la vez, los talibanes aseguraron que 72 miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron.
En los últimos meses los talibanes están realizando ataques cada vez de mayor envergadura contra bases militares y puestos de control de las fuerzas de seguridad.
El martes atacaron una base militar en el noroeste de la provincia Fariab y al menos 14 soldados murieron y 29 resultaron heridos, dijeron los miembros del consejo provincial Nadir Saaidi y Sami KhiarKha.
Previamente, el integrante del consejo provincial Sebghatullah Sailab se refirió a 50 soldados muertos en ese incidente.
Según fuentes castrenses, los talibanes controlan casi el 14 por ciento del país, pero combaten en otro 30 por ciento.
En tanto, los talibanes anunciaron en un comunicado que dejarán de garantizar la seguridad de los miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Afganistán.
Los extremistas acusan al CICR de no haber cumplido con sus obligaciones de apoyar a los talibanes en una prisión en Kabul.
El "ejemplo más claro" es la no supervisión de la huelga de hambre de miles de presos talibanes en la cárcel de Pul-e Charji, se señala en el comunicado. En los últimos días, cientos de presos entraron en coma, afirman.