La explosión ocurrida en torno a las 8:20 horas (7:20 GMT) en la estación de metro de Parsons Green fue resultado de la "detonación de un artefacto explosivo improvisado", informó el inspector adjunto de la policía metropolitana Mark Rowley en una rueda de prensa.
La primera ministra británica, Theresa May, anunció por la noche que se elevó el nivel de amenaza terrorista a "crítico", el más alto posible, lo que significa que se espera un ataque inminente.
"El público verá más policía armada en la red de transporte y en nuestras calles para ofrecer una protección adicional", señaló May tras mantener una reunión en el Centro Conjunto de Análisis Terrorista.
Previamente, la premier había dicho que el "cobarde ataque terrorista" pretendía causar un "daño importante".
Todavía no está claro cómo llegó el explosivo al metro. Cientos de funcionarios están revisando material grabado por las cámaras de seguridad. La explosión está siendo investigada por la unidad especializada en terrorismo de la policía metropolitana con el apoyo del servicio de inteligencia nacional MIT.
Al parecer el artefacto fue activado con ayuda de un temporizador, informó la emisora BBC. En las redes sociales circulaba la imagen de una papelera blanca donde al parecer se habría desencadenado la explosión y que muestra hilos metálicos colgando del cubo. La policía no confirmó sin embargo la autenticidad de la imagen.
La policía está buscando al responsable o responsables del ataque, explicó el alcalde de Londres, Sadiq Khan, que no especificó si las autoridades tienen ya algún sospechoso.
"Nuestra ciudad condena a los repugnantes individuos que intentan hacernos daño y destruir nuestra forma de vida a través del terrorismo", dijo Khan en una declaración. Londres nunca se dejará vencer por el terrorismo, afirmó, al tiempo que apeló a los ciudadanos a mantenerse tranquilos y vigilantes.
También el ministro de Exteriores, Boris Johnson, pidió tranquilidad y que los británicos continúen con sus vidas con la mayor normalidad posible.
Por la noche, la milicia yihadista EI se atribuyó el ataque. "La detonación de un explosivo en el metro de Londres fue llevada a cabo por miembros del Estado Islámico", indicó la agencia Amaq, considerada su órgano de prensa.
En otro comunicado, se señala que "soldados del califato" lograron situar varios explosivos, de los cuales uno alcanzó a 30 personas. Pero lo peor está por venir, añade el texto, distribuido por los canales habituales de Internet a través de los cuales EI se suele atribuir ataques.
Los heridos fueron trasladados a diversos hospitales, la mayoría con quemaduras, aunque ninguna de gravedad. Ocho de ellos fueron dados de alta por la noche.
Hasta el lugar del ataque fueron desplazados numerosos equipos de asistencia y medio centenar de bomberos. La estación afectada, que no es subterránea sino que se encuentra en la superficie, fue acordonada y el servicio de metro quedó interrumpido parcialmente.
Los testigos describieron escenas de pánico y relataron cómo la gente bajó corriendo de la estación a la calle. "La gente empezó a amontonarse porque algunos se habían caído mientras corrían", explicó una mujer ante las cámaras de televisión.
"Escuché una fuerte explosión y cuando miré atrás me pareció ver una bolsa, pero no sé si está relacionada", contó un pasajero a la radio BBC. "Vi gente con heridas leves, quemaduras en la cara, los brazos, las piernas (...) Se ayudaban unos a otros", explicó.
El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió medidas más duras contra los terroristas. "Otro ataque en Londres de un terrorista perdedor. Son gente demente y enferma que estaba en la mira de Scotland Yard. ¡Debemos ser proactivos!", tuiteó Trump.
Posteriormente, Trump llamó por teléfono a May para expresarle su pesar por el ataque y renovar su compromiso de colaborar estrechamente con el Reino Unido para evitar estos atentados que afectan en todo el mundo a civiles inocentes, según un comunicado de la Casa Blanca.
"Los perdedores terroristas deben ser tratados con mano mucho más dura. Internet es su principal herramienta de reclutamiento que debemos cortar y utilizar mejor!", había afirmado Trump en un segundo mensaje en Twitter.
"El terrorismo no conoce fronteras y será derrotado trabajando juntos", tuiteó por su parte el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
También la canciller alemana, Angela Merkel, llamó a intensificar la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. "Nuestros pensamientos están con los heridos", aseguró tras recibir en Berlín al primer ministro francés, Edouard Philippe.
Se trata del quinto atentado que sufre el Reino Unido este año y del cuarto ocurrido en Londres.
En marzo, un atacante arrolló a varias personas en el puente de Westminster antes de apuñalar a un policía ceerca del Parlamento, matando a cinco personas. En mayo, 22 personas murieron en un atentado con bomba al final de un concierto en Mánchester.
Otras ocho personas perdieron la vida en la capital en un atentado contra un mercado y el puente de Londres a principios de junio, mientras que a fines de ese mes un hombre falleció en un ataque contra los fieles de una mezquita.
La primera ministra británica, Theresa May, anunció por la noche que se elevó el nivel de amenaza terrorista a "crítico", el más alto posible, lo que significa que se espera un ataque inminente.
"El público verá más policía armada en la red de transporte y en nuestras calles para ofrecer una protección adicional", señaló May tras mantener una reunión en el Centro Conjunto de Análisis Terrorista.
Previamente, la premier había dicho que el "cobarde ataque terrorista" pretendía causar un "daño importante".
Todavía no está claro cómo llegó el explosivo al metro. Cientos de funcionarios están revisando material grabado por las cámaras de seguridad. La explosión está siendo investigada por la unidad especializada en terrorismo de la policía metropolitana con el apoyo del servicio de inteligencia nacional MIT.
Al parecer el artefacto fue activado con ayuda de un temporizador, informó la emisora BBC. En las redes sociales circulaba la imagen de una papelera blanca donde al parecer se habría desencadenado la explosión y que muestra hilos metálicos colgando del cubo. La policía no confirmó sin embargo la autenticidad de la imagen.
La policía está buscando al responsable o responsables del ataque, explicó el alcalde de Londres, Sadiq Khan, que no especificó si las autoridades tienen ya algún sospechoso.
"Nuestra ciudad condena a los repugnantes individuos que intentan hacernos daño y destruir nuestra forma de vida a través del terrorismo", dijo Khan en una declaración. Londres nunca se dejará vencer por el terrorismo, afirmó, al tiempo que apeló a los ciudadanos a mantenerse tranquilos y vigilantes.
También el ministro de Exteriores, Boris Johnson, pidió tranquilidad y que los británicos continúen con sus vidas con la mayor normalidad posible.
Por la noche, la milicia yihadista EI se atribuyó el ataque. "La detonación de un explosivo en el metro de Londres fue llevada a cabo por miembros del Estado Islámico", indicó la agencia Amaq, considerada su órgano de prensa.
En otro comunicado, se señala que "soldados del califato" lograron situar varios explosivos, de los cuales uno alcanzó a 30 personas. Pero lo peor está por venir, añade el texto, distribuido por los canales habituales de Internet a través de los cuales EI se suele atribuir ataques.
Los heridos fueron trasladados a diversos hospitales, la mayoría con quemaduras, aunque ninguna de gravedad. Ocho de ellos fueron dados de alta por la noche.
Hasta el lugar del ataque fueron desplazados numerosos equipos de asistencia y medio centenar de bomberos. La estación afectada, que no es subterránea sino que se encuentra en la superficie, fue acordonada y el servicio de metro quedó interrumpido parcialmente.
Los testigos describieron escenas de pánico y relataron cómo la gente bajó corriendo de la estación a la calle. "La gente empezó a amontonarse porque algunos se habían caído mientras corrían", explicó una mujer ante las cámaras de televisión.
"Escuché una fuerte explosión y cuando miré atrás me pareció ver una bolsa, pero no sé si está relacionada", contó un pasajero a la radio BBC. "Vi gente con heridas leves, quemaduras en la cara, los brazos, las piernas (...) Se ayudaban unos a otros", explicó.
El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió medidas más duras contra los terroristas. "Otro ataque en Londres de un terrorista perdedor. Son gente demente y enferma que estaba en la mira de Scotland Yard. ¡Debemos ser proactivos!", tuiteó Trump.
Posteriormente, Trump llamó por teléfono a May para expresarle su pesar por el ataque y renovar su compromiso de colaborar estrechamente con el Reino Unido para evitar estos atentados que afectan en todo el mundo a civiles inocentes, según un comunicado de la Casa Blanca.
"Los perdedores terroristas deben ser tratados con mano mucho más dura. Internet es su principal herramienta de reclutamiento que debemos cortar y utilizar mejor!", había afirmado Trump en un segundo mensaje en Twitter.
"El terrorismo no conoce fronteras y será derrotado trabajando juntos", tuiteó por su parte el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
También la canciller alemana, Angela Merkel, llamó a intensificar la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. "Nuestros pensamientos están con los heridos", aseguró tras recibir en Berlín al primer ministro francés, Edouard Philippe.
Se trata del quinto atentado que sufre el Reino Unido este año y del cuarto ocurrido en Londres.
En marzo, un atacante arrolló a varias personas en el puente de Westminster antes de apuñalar a un policía ceerca del Parlamento, matando a cinco personas. En mayo, 22 personas murieron en un atentado con bomba al final de un concierto en Mánchester.
Otras ocho personas perdieron la vida en la capital en un atentado contra un mercado y el puente de Londres a principios de junio, mientras que a fines de ese mes un hombre falleció en un ataque contra los fieles de una mezquita.