La Festspielhaus de Bayreuth
Frank Castorf, turbulento e iconoclasta director de teatro alemán, se enfrenta al Everest de la ópera: la exuberante tetralogía 'Der Ring des Nibelungen' ('El anillo del nibelungo').
La impresión que deje esta producción en la crítica y el público tendrá sin duda consecuencias importantes en el futuro del festival de Bayreuth, dedicado exclusivamente a la obra de Richard Wagner.
Pero Castorf ya ha echado un jarro de agua fría a las expectativas de que revolucionará la concepción de la tetralogía y, en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel de este domingo, se queja de que no ha tenido mucho tiempo para prepararla.
"No quiero presentar el 'Anillo' del siglo. Me conformo con que sea un 'Anillo' del año", dijo Castorf, de 62 años, en la primera entrevista concedida antes del estreno.
La elección de Castorf ha sido muy polémica porque es más bien novato en materia operística y el 'Anillo' da dolores de cabeza incluso a los directores con más oficio. Además sólo ha tenido dos años para prepararla.
Castorf fue una solución de emergencia tras larguísimas negociaciones infructuosas con el director alemán Wim Wenders.
En su entrevista en Der Spiegel, Castorf se queja de las condiciones de trabajo en la legendaria Festspielhaus, la sala construida en la cumbre de la famosa colina de Bayreuth.
Según el director, trabajar ahí es como trabajar en la producción de un culebrón y ha reconocido que no "ha visto muy a menudo" a las dos directoras del festival, Eva Wagner-Pasquier y Katharina Wagner, bisnietas del compositor alemán.
"Y su principal preocupación, era mi puntualidad, lo que precisamente no es mi fuerte", confesó.
Además, su experiencia en Bayreuth le ha hecho recordar su pasado en Alemania del Este, donde vivió. "Cualquier persona procedente del exterior es enemiga. Es la RDA en estado puro", aseguró.
Castorf ya había producido una versión de los "Maestros cantores de Nuremberg", otra ópera de Wagner, en Berlín en 2006, pero había recurrido a actores y no a cantantes líricos, y el texto del compositor alemán estaba entrecortado con una pieza de teatro expresionista del dramaturgo alemán Ernst Toller (1893-1939).
Bayreuth le ha prohibido por contrato tomarse este tipo de libertades con la tetralogía, la mayor obra de Wagner.
Aunque el secretismo impera, se han filtrado algunos detalles, cuando menos extraños, sobre la escenografía de Castorf: con su decorador Aleksander Denic habría convertido la tetralogía en una alegoría sobre la carrera por el petróleo y la mundialización.
Según los rumores, una gasolinera de la mítica carretera estadounidense 66 formará parte del decorado y las hijas del Rin serán tan sensuales como Anita Ekberg en la Fontana de Trevi en la 'Dolce Vita' de Federico Fellini.
La acogida de esta producción es de importancia vital para Eva Wagner-Pasquier y Katharina Wagner, directoras del festival desde 2009, ya que su permanencia en el cargo se decidirá en 2015.
Sus criterios estéticos nunca han sido del gusto del círculo de habituales del festival.
La adaptación de Katharina Wagner de los "Maestros cantores", presentada entre 2007 y 2010, fue objeto de críticas despiadadas. En 2011 eligió al alemán Sebastian Baumgartner para dirigir un "Tannhauser" tan impopular que será retirado a partir de este año de la programación. Y sus relaciones con la poderosa y generosa Sociedad de Amigos de Bayreuth son espantosas.
Además es probable que el teatro de protesta y con tintes anarquistas de Castorf tampoco sea del agrado de centenares de asociaciones wagnerianas en el mundo que financian el festival.
La impresión que deje esta producción en la crítica y el público tendrá sin duda consecuencias importantes en el futuro del festival de Bayreuth, dedicado exclusivamente a la obra de Richard Wagner.
Pero Castorf ya ha echado un jarro de agua fría a las expectativas de que revolucionará la concepción de la tetralogía y, en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel de este domingo, se queja de que no ha tenido mucho tiempo para prepararla.
"No quiero presentar el 'Anillo' del siglo. Me conformo con que sea un 'Anillo' del año", dijo Castorf, de 62 años, en la primera entrevista concedida antes del estreno.
La elección de Castorf ha sido muy polémica porque es más bien novato en materia operística y el 'Anillo' da dolores de cabeza incluso a los directores con más oficio. Además sólo ha tenido dos años para prepararla.
Castorf fue una solución de emergencia tras larguísimas negociaciones infructuosas con el director alemán Wim Wenders.
En su entrevista en Der Spiegel, Castorf se queja de las condiciones de trabajo en la legendaria Festspielhaus, la sala construida en la cumbre de la famosa colina de Bayreuth.
Según el director, trabajar ahí es como trabajar en la producción de un culebrón y ha reconocido que no "ha visto muy a menudo" a las dos directoras del festival, Eva Wagner-Pasquier y Katharina Wagner, bisnietas del compositor alemán.
"Y su principal preocupación, era mi puntualidad, lo que precisamente no es mi fuerte", confesó.
Además, su experiencia en Bayreuth le ha hecho recordar su pasado en Alemania del Este, donde vivió. "Cualquier persona procedente del exterior es enemiga. Es la RDA en estado puro", aseguró.
Castorf ya había producido una versión de los "Maestros cantores de Nuremberg", otra ópera de Wagner, en Berlín en 2006, pero había recurrido a actores y no a cantantes líricos, y el texto del compositor alemán estaba entrecortado con una pieza de teatro expresionista del dramaturgo alemán Ernst Toller (1893-1939).
Bayreuth le ha prohibido por contrato tomarse este tipo de libertades con la tetralogía, la mayor obra de Wagner.
Aunque el secretismo impera, se han filtrado algunos detalles, cuando menos extraños, sobre la escenografía de Castorf: con su decorador Aleksander Denic habría convertido la tetralogía en una alegoría sobre la carrera por el petróleo y la mundialización.
Según los rumores, una gasolinera de la mítica carretera estadounidense 66 formará parte del decorado y las hijas del Rin serán tan sensuales como Anita Ekberg en la Fontana de Trevi en la 'Dolce Vita' de Federico Fellini.
La acogida de esta producción es de importancia vital para Eva Wagner-Pasquier y Katharina Wagner, directoras del festival desde 2009, ya que su permanencia en el cargo se decidirá en 2015.
Sus criterios estéticos nunca han sido del gusto del círculo de habituales del festival.
La adaptación de Katharina Wagner de los "Maestros cantores", presentada entre 2007 y 2010, fue objeto de críticas despiadadas. En 2011 eligió al alemán Sebastian Baumgartner para dirigir un "Tannhauser" tan impopular que será retirado a partir de este año de la programación. Y sus relaciones con la poderosa y generosa Sociedad de Amigos de Bayreuth son espantosas.
Además es probable que el teatro de protesta y con tintes anarquistas de Castorf tampoco sea del agrado de centenares de asociaciones wagnerianas en el mundo que financian el festival.