Benicio del Toro: “Todos mis trabajos me influyen”




Benicio del Toro: “Todos mis trabajos me influyen”

 
 

 
 
EFE
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Benicio del Toro
Benicio del Toro (Santurce, Puerto Rico, 1967) se llevó una de las grandes ovaciones de su vida el pasado 6 de diciembre, cuando presentó en La Habana las dos películas en las que ha realizado el director Steven Soderbergh sobre la figura de Ernesto “Che” Guevara. Un personaje que dejó “agotado” física y mentalmente al actor boricua, que se preparó a fondo el trabajo visitando Cuba en varias ocasiones para documentarse.
De ahí que en el cine de La Habana donde se proyectaron las cintas en que finalmente se ha dividido el monumental trabajo de Soderberg, El Argentino y Guerrilla, que suman más de cuatro horas de metraje, Benicio del toro agradeciese el apoyo del Instituto del Cine Cubano (ICAIC) y el Centro de Estudios del Che, artífices de “la gran parte del trabajo”.
“Se cierra un círculo y parecía que era difícil cerrarlo. Estoy muy agradecido de que se pudiera hacer y el pueblo cubano pueda ver la película”, dijo a Efe Benicio del Toro momentos después de haber sido aplaudido efusivamente por el público cubano en la presentación de las películas en La Habana, que fueron proyectadas en el marco de la 30 edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
“Es un privilegio estar aquí presentando la película”, dijo del Toro, que estuvo acompañado por sus compañeros Rodrigo Santoro, el actor brasileño que encarna a Raúl Castro, y los cubanos Vladimir Cruz (el comandante Ramiro Valdés) o Jorge Perugorría (Vitalio Acuña).
Benicio del Toro consiguió por este papel el galardón de mejor actor en el Festival de Cine de Cannes de este año, pero oculta que “estaría bien” recibir una candidatura al Oscar por su recreación del Ché.
Además sería en otra película de Soderberg, quien le dirigió en Traffic, con la que consiguió el Oscar al mejor actor secundario en 2001.
En cualquier caso, reconoce que tiene una dura competencia este año: “La verdad es que se habla de muchos actores que yo admiro mucho y de quienes se dicen cosas muy buenas. Estoy deseando ver las interpretaciones de gente como Sean Penn, Leonardo DiCaprio, Mickey Rourke o Clint Eastwood”.
EN ESPAÑOL
Fieles a su fama de concienzudos en su trabajo, tanto Soderberg como del Toro dedicaron mucho tiempo a este ingente proyecto, que se ha convertido una cinta de 4 horas y 28 minutos, aunque comercialmente se dividirá en dos partes. “Tratándose de una persona real, empiezas estudiando al hombre y sus escritos. Esto nos condujo a siete años de investigación acerca de lo que otras personas habían escrito sobre él”, ha explicado Benicio del Toro, que también es productor en este proyecto.
Rodada en español ─a pesar de que Soderbergh no habla ni una palabra─ en localizaciones de España, México, Puerto Rico y Bolivia, la película narra el inicio de la revolución y el final del Che en Bolivia.
Curiosamente, Benicio del Toro, que aunque puertorriqueño se crió desde pequeño en Pensilvania, ha tenido que prepararse a fondo su idioma materno. “Tuve que trabajar mucho mi español. No es que fuera una única película en español, es que fueron dos, así que tuve que recibir mucha ayuda”.
Durante el rodaje en Bolivia, del Toro se mostró encantado de su visita al país donde murió el guerrillero, porque, señaló, “he tenido la suerte de conocer dos sueños del Che Guevara: uno, los doctores cubanos están aquí y el otro Evo Morales (presidente boliviano)”.
En Bolivia se rodó parte de Guerrilla, la segunda entrega de la película, que muestra a un Che más cerca de lo humano que de lo político, cercado en la selva y viendo la falta de apoyo que encuentra en este nuevo intento de revolución.
La primera parte, El argentino, es muy diferente, ya que se centra en la revolución cubana, cuando ya se ha iniciado, y por tanto está llena de lucha, acción y de adoración a la figura del Che y de Fidel, éste último interpretado por el actor mexicano Damián Bichir.
Se muestra el Che guerrillero pero también el político carismático, que realizó una famosa intervención ante la Asamblea General de la ONU en 1964, y utiliza como elemento de unión entre ambas facetas una entrevista que le realiza al Che una periodista estadounidense, interpretada por Julia Ormond.
El actor asegura haber aprendido mucho rodando la película y durante la preparación de su personaje, un proceso que duró “siete años”, en los que navegó por multitud de textos escritos por el propio Che y otros documentos sobre esa controvertida figura de la historia de América Latina.
“Todas las películas tienen alguna influencia en mí. Con esta he aprendido mucho en asuntos en los que no hubiera penetrado si no la hubiera hecho, como la historia de Cuba, Latinoamérica o los propios Estados Unidos”, concluyó durante la promoción de la cinta en Nueva York.
 
     
 

Miércoles, 17 de Diciembre 2008
La Prensa, Panamá
           


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