La ley estadounidense contempla también sanciones contra empresas alemanas y europeas, señaló la ministra de Economía alemana, Brigitte Zypries, a los diarios del grupo Funke. "Lo vemos lisa y llanamente como ilegal", declaró. "Los estadounidenses no pueden sancionar empresas alemanas porque tengan relaciones económicas con otro país", indicó.
Zypries declaró que no quieren una guerra comercial. Por ello se ha solicitado en numerosas ocasiones a los estadounidenses que no abandonen la política de emprender sanciones conjuntas, explicó. "Por desgracia no ha sido así. Por ello es correcto que la Comisión Europea evalúe ahora contramedidas", dijo. "Europa está preparada para aplicar también medidas a corto plazo, también en otros ámbitos", agregó la ministra alemana.
Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evite finalmente las sanciones energéticas de su país contra Rusia en su forma actual.
"Estamos contentos de que el presidente estadounidense aún no se haya decidido sobre cómo proceder. Tiene posibilidades para hablar con nosotros sobre cómo hacer que estas sanciones también tengan en cuenta los intereses europeos", declaró a pesar de que Trump habría dejado claro ya su intención de firmar la ley.
"Mantengo un estrecho contacto con mi homóloga estadounidense. Nosotros como europeos defendemos que no se vaya contra los intereses europeos", afirmó ante los periodistas en la ciudad belga de Passchendaele tras participar en un acto en recuerdo de una batalla importante de la Primera Guerra Mundial.
Gabriel calificó las sanciones como "ilegales" y acusó a Estados Unidos de mezclar intereses políticos y económicos. "Se quiere sustituir el gas ruso del mercado europeo para hacer sitio al gas estadounidense. Creemos que esto es un proceder completamente inadecuado", criticó. Lo importante es que Europa y Estados Unidos actúen teniendo en mente el papel de Rusia en el conflicto de Ucrania, agregó.
El Congreso de Estados Unidos aprobó la semana pasada nuevas sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte. Las sanciones contra Moscú apuntan a los principales sectores económicos, entre ellos el energético, fundamental para Rusia, y permite castigar una inversión de empresas de otros países que contribuya a la capacidad de Rusia de construir gasoductos o el mantenimiento o expansión de nuevos o viejos gasoductos.
Los legisladores estadounidenses tratan de frenar el desarrollo económico tanto de Rusia como de Europa, como llevan tiempo haciendo con el de China. Las sanciones ya existentes desde 2014 serán ampliadas y se aplicarán nuevas por el apoyo ruso al Gobierno sirio.
Zypries declaró que no quieren una guerra comercial. Por ello se ha solicitado en numerosas ocasiones a los estadounidenses que no abandonen la política de emprender sanciones conjuntas, explicó. "Por desgracia no ha sido así. Por ello es correcto que la Comisión Europea evalúe ahora contramedidas", dijo. "Europa está preparada para aplicar también medidas a corto plazo, también en otros ámbitos", agregó la ministra alemana.
Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evite finalmente las sanciones energéticas de su país contra Rusia en su forma actual.
"Estamos contentos de que el presidente estadounidense aún no se haya decidido sobre cómo proceder. Tiene posibilidades para hablar con nosotros sobre cómo hacer que estas sanciones también tengan en cuenta los intereses europeos", declaró a pesar de que Trump habría dejado claro ya su intención de firmar la ley.
"Mantengo un estrecho contacto con mi homóloga estadounidense. Nosotros como europeos defendemos que no se vaya contra los intereses europeos", afirmó ante los periodistas en la ciudad belga de Passchendaele tras participar en un acto en recuerdo de una batalla importante de la Primera Guerra Mundial.
Gabriel calificó las sanciones como "ilegales" y acusó a Estados Unidos de mezclar intereses políticos y económicos. "Se quiere sustituir el gas ruso del mercado europeo para hacer sitio al gas estadounidense. Creemos que esto es un proceder completamente inadecuado", criticó. Lo importante es que Europa y Estados Unidos actúen teniendo en mente el papel de Rusia en el conflicto de Ucrania, agregó.
El Congreso de Estados Unidos aprobó la semana pasada nuevas sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte. Las sanciones contra Moscú apuntan a los principales sectores económicos, entre ellos el energético, fundamental para Rusia, y permite castigar una inversión de empresas de otros países que contribuya a la capacidad de Rusia de construir gasoductos o el mantenimiento o expansión de nuevos o viejos gasoductos.
Los legisladores estadounidenses tratan de frenar el desarrollo económico tanto de Rusia como de Europa, como llevan tiempo haciendo con el de China. Las sanciones ya existentes desde 2014 serán ampliadas y se aplicarán nuevas por el apoyo ruso al Gobierno sirio.