Silvio Berlusconi-a la izquierda-y Marcello Dell'Utri
Esta audiencia ocurre en el marco del caso Dell'Utri, llamado así por el nombre de un senador cercano a Berlusconi, condenado en 2010 a siete años de cárcel por complicidad con la mafia.
En marzo pasado, la Corte de Casación había anulado este juicio por falta de pruebas y reclamó un nuevo proceso.
Pero mientras esperaba el nuevo proceso la justicia consideró que Marcello Dell'Utri "desempeñó un papel de mediador" entre Silvio Berlusconi y el crimen organizado.
Según la Corte, el senador siciliano era "el autor de un acuerdo de protección y de colaboración entre Berlusconi y la mafia".
La más alta jurisdicción italiana afirmaba que Berlusconi suministró a la mafia siciliana "sumas importantes" para garantizar su protección en los años 1970.
El documento de la Corte de Casación describe al Cavaliere como "una víctima que actuó por necesidad" y que "pagó sumas importantes por su seguridad y la de su familia".
Berlusconi fue escuchado en una caserna de la policía financiera por los jueces de instrucción de Palermo (Sicilia), antes de dirigirse al Palacio Grazzioli, su residencia romana, con sus abogados, Niccolo Ghedini y Luigi Longo.
En marzo pasado, la Corte de Casación había anulado este juicio por falta de pruebas y reclamó un nuevo proceso.
Pero mientras esperaba el nuevo proceso la justicia consideró que Marcello Dell'Utri "desempeñó un papel de mediador" entre Silvio Berlusconi y el crimen organizado.
Según la Corte, el senador siciliano era "el autor de un acuerdo de protección y de colaboración entre Berlusconi y la mafia".
La más alta jurisdicción italiana afirmaba que Berlusconi suministró a la mafia siciliana "sumas importantes" para garantizar su protección en los años 1970.
El documento de la Corte de Casación describe al Cavaliere como "una víctima que actuó por necesidad" y que "pagó sumas importantes por su seguridad y la de su familia".
Berlusconi fue escuchado en una caserna de la policía financiera por los jueces de instrucción de Palermo (Sicilia), antes de dirigirse al Palacio Grazzioli, su residencia romana, con sus abogados, Niccolo Ghedini y Luigi Longo.