"Si uno piensa que en esos archivos está toda la historia, no es así. Es posible que esa información haya sido destruida en su momento. Nadie deja evidencias, ese es el asunto", reveló el jefe militar en declaraciones que publica hoy el diario "El Deber".
El objetivo de la Comisión de la Verdad, que a fin de mes comenzará a trabajar, es esclarecer asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y violencia sexual cometidos durante las dictaduras militares en Bolivia (1964-1967, 1969-1979 y 1980-1982).
En los regímenes de los generales René Barrientos Ortuño, Hugo Banzer Suárez, Alberto Natusch Busch y Luis García Meza hubo una cantidad no precisada de desaparecidos, según organizaciones de derechos humanos de Bolivia.
Sin embargo, el presidente boliviano Evo Morales, en base al libro "Nunca más para Bolivia" que fue escrito por el sacerdote jesuita Federico Aguiló, denunció el lunes que entre 1964 y 1982 hubo 1.392 asesinados, 486 desaparecidos y 2.469 exiliados y confinados.
Los familiares de las víctimas por las dictaduras intentaron sin éxito desde 1982 la conformación de una comisión que investigue crímenes políticos.
Recién en diciembre del año pasado se aprobó una ley y ayer se posesionó a los cinco miembros de la Comisión de la Verdad que funcionará por dos años.
El objetivo de la Comisión de la Verdad, que a fin de mes comenzará a trabajar, es esclarecer asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y violencia sexual cometidos durante las dictaduras militares en Bolivia (1964-1967, 1969-1979 y 1980-1982).
En los regímenes de los generales René Barrientos Ortuño, Hugo Banzer Suárez, Alberto Natusch Busch y Luis García Meza hubo una cantidad no precisada de desaparecidos, según organizaciones de derechos humanos de Bolivia.
Sin embargo, el presidente boliviano Evo Morales, en base al libro "Nunca más para Bolivia" que fue escrito por el sacerdote jesuita Federico Aguiló, denunció el lunes que entre 1964 y 1982 hubo 1.392 asesinados, 486 desaparecidos y 2.469 exiliados y confinados.
Los familiares de las víctimas por las dictaduras intentaron sin éxito desde 1982 la conformación de una comisión que investigue crímenes políticos.
Recién en diciembre del año pasado se aprobó una ley y ayer se posesionó a los cinco miembros de la Comisión de la Verdad que funcionará por dos años.