"Hemos planteado reuniones aquí en Bolivia y en Chile para avanzar en otros temas (…). Tenemos pendientes y no estoy hablando de temas de Estado, estoy hablando de temas consulares, migratorios, de libre tránsito que son urgentes", afirmó hoy el canciller boliviano Fernando Huanacuni en una entrevista con los medios estatales de su país.
El próximo martes se reunirán en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra (este) diplomáticos de Bolivia y Chile para analizar la aprobación de un protocolo que permita tratar incidentes de frontera que se den durante la persecución del crimen transnacional.
Huanacuni dijo que acordó el temario de la reunión y de otros encuentros que se desarrollarán "próximamente" durante una conversación con su colega chileno, Heraldo Muñoz, que tuvo lugar durante la reciente cumbre del Mercosur, en Argentina.
"Tenemos que ver cómo optimizamos el control fronterizo", remarcó la autoridad diplomática boliviana, quien aseguró que se prevén acuerdos sobre el funcionamiento de un puesto integrado de frontera en Chungará, el principal paso de frontera que emplea el comercio exterior de Bolivia para conectarse con el puerto chileno de Arica.
El encuentro en Santa Cruz de la Sierra, en el este de Bolivia, cobró vigencia tras los últimos incidentes ocurridos en la frontera que separa a ambos países. El 9 de julio fueron devueltos a Chile dos carabineros (policía uniformada) que habían sido detenidos tras haber pasado a territorio boliviano en una persecución a un vehículo sospechoso.
Una semana antes, nueve bolivianos, entre ellos dos militares y siete agentes de aduana, fueron expulsados de Chile después de que la Justicia los declarara culpables de robo, contrabando y porte ilegal de armas. El grupo estuvo detenido por más de 100 días en una cárcel del norte chileno.
Chile y Bolivia mantienen sus relaciones a nivel de embajadores suspendidas desde 1978 tras el fracaso de las negociaciones que llevaban adelante los dictadores Augusto Pinochet y Hugo Banzer sobre el centenario reclamo de La Paz de una salida soberana al mar.
Bolivia demandó a Chile en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar una negociación sobre su demanda marítima. Asimismo, Chile se querelló contra Bolivia ante este mismo tribunal para que se declaren las aguas del Silala como un "río internacional".
Por efecto de estos litigios, ambas naciones cortaron sus encuentros técnicos bilaterales y ahora, según señaló el canciller de Bolivia, se espera que el encuentro del 25 de julio sirva para escalar "paso a paso" hacia una agenda bilateral completa, aunque Chile ya anticipó que no tocará en este escenario los asuntos que se ventilan en la CIJ.
El próximo martes se reunirán en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra (este) diplomáticos de Bolivia y Chile para analizar la aprobación de un protocolo que permita tratar incidentes de frontera que se den durante la persecución del crimen transnacional.
Huanacuni dijo que acordó el temario de la reunión y de otros encuentros que se desarrollarán "próximamente" durante una conversación con su colega chileno, Heraldo Muñoz, que tuvo lugar durante la reciente cumbre del Mercosur, en Argentina.
"Tenemos que ver cómo optimizamos el control fronterizo", remarcó la autoridad diplomática boliviana, quien aseguró que se prevén acuerdos sobre el funcionamiento de un puesto integrado de frontera en Chungará, el principal paso de frontera que emplea el comercio exterior de Bolivia para conectarse con el puerto chileno de Arica.
El encuentro en Santa Cruz de la Sierra, en el este de Bolivia, cobró vigencia tras los últimos incidentes ocurridos en la frontera que separa a ambos países. El 9 de julio fueron devueltos a Chile dos carabineros (policía uniformada) que habían sido detenidos tras haber pasado a territorio boliviano en una persecución a un vehículo sospechoso.
Una semana antes, nueve bolivianos, entre ellos dos militares y siete agentes de aduana, fueron expulsados de Chile después de que la Justicia los declarara culpables de robo, contrabando y porte ilegal de armas. El grupo estuvo detenido por más de 100 días en una cárcel del norte chileno.
Chile y Bolivia mantienen sus relaciones a nivel de embajadores suspendidas desde 1978 tras el fracaso de las negociaciones que llevaban adelante los dictadores Augusto Pinochet y Hugo Banzer sobre el centenario reclamo de La Paz de una salida soberana al mar.
Bolivia demandó a Chile en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar una negociación sobre su demanda marítima. Asimismo, Chile se querelló contra Bolivia ante este mismo tribunal para que se declaren las aguas del Silala como un "río internacional".
Por efecto de estos litigios, ambas naciones cortaron sus encuentros técnicos bilaterales y ahora, según señaló el canciller de Bolivia, se espera que el encuentro del 25 de julio sirva para escalar "paso a paso" hacia una agenda bilateral completa, aunque Chile ya anticipó que no tocará en este escenario los asuntos que se ventilan en la CIJ.