El caribeño de 29 años, en una baja forma alarmante esta temporada, en la que solo pudo situarse en el sexto puesto del ránking, apareció, fiel a su leyenda, en las grandes citas y ganó con un 9.79, su mejor marca del año.
Gatlin, que parecía favorito, y que tenía el mejor registro de la temporada (9.74), quedó a una centésima (9.80), mientras que el bronce fue compartido por el estadounidense Trayvon Bromell y el canadiense Andre de Grasse (ambos con 9.92).
Todo indicaba que este domingo se avecinaba el fin del ciclo de Usain Bolt ante un Justin Gatlin al que siempre acompañará la sombra del dopaje tras sus positivos en 2001 y 2006 que le tuvieron cinco años castigado.
Pero Bolt, más motivado que nunca, pese a que sufrió en semifinales, apareció una vez más y se colgó una medalla más en su ya repleto palmarés.
En esa semifinal, Bolt llegó a mitad de carrera lejos de los primeros y al final pudo ganar con apuros con un tiempo de 9.86.
No era el mejor presagio para la final. Pero ahí apareció de nuevo el Rayo Bolt.
"Todavía no ha llegado lo mejor. Tropecé un poco en la final, igual que en semifinales. Pero salí relajado, sin presión y traigo otro título para casa", señaló Bolt tras la victoria.
"Mi objetivo es ser el número uno hasta que me retire. Y por ello me motivo a mí mismo. Era simplemente correr y hacer mi trabajo. Fue una carrera rara. Puedo correr más rápido", añadió.
Gatlin se quejó de su mal esprint final. "No estuve bien en los últimos cinco metros, pero quedan carreras por venir", señaló el estadounidense, que espera tomarse la revancha en 200 metros y en el relevo 4x100 metros.
Antes de llegar a China, Bolt había ganado las medallas de oro en los 100, 200 y el 4x100 metros en todas las grandes citas (Mundiales de Berlín-2009 y Moscú-2013 y los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 y Londres-2012), con la única excepción de los 100 metros del Mundial de Daegu-2011, donde fue descalificado por una salida falsa.
Pero en Pekín no podía fallar. Allí había nacido el mito Bolt, en el Nido del Pájaro, donde el jamaicano, entonces con apenas 22 años, sorprendió al mundo con tres oros y tres récords mundiales en 100, 200 y 4x100 metros.
Un año después sumó de nuevo los tres títulos en el Mundial de Berlín-2009, mejorando de nuevo sus tres récords del mundo.
Dos de ellos siguen en vigor, 9.58 en 100 metros y 19.19 en 200 metros. El de relevo lo volvería a batir en Daegu-2011 y en los Juegos de Londres-2012 (36.84).
En Daegu tuvo un leve tropiezo, en lugar de tres oros, se llevó dos, en 200 metros y el 4x100, debido a su salida falsa en los 100 metros.
En Moscú recuperó el triplete y en Pekín-2015 parece llevar el mismo camino.
Tras haber ganado el oro en 100 metros, ahora buscará los de 200 metros y el del relevo 4x100 metros.
Bolt es el atleta con más medallas (11) y con más títulos (9) de la historia de los Mundiales.
El siguiente desafío será repetir el triplete en los Juegos de Rio-2016.
En las otras finales disputadas este domingo, Miguel Angel López ganó la prueba de 20 km marcha, devolviendo a España a la élite de esta especialidad atlética en la que no lograba un título desde Stuttgart-1993.
La marcha española sumó además su decimoséptima medalla en la historia del evento.
Por su parte, la británica Jessica Ennis-Hill, campeona olímpica en Londres-2012 y que volvía a la competición tras haber sido madre, repitió título mundial de heptatlón, con un total de 6.669 puntos, tras el conseguido en 2009 en Berlín.
Por último, el polaco Pawel Fajdek conservó el título mundial de lanzamiento de martillo.
Gatlin, que parecía favorito, y que tenía el mejor registro de la temporada (9.74), quedó a una centésima (9.80), mientras que el bronce fue compartido por el estadounidense Trayvon Bromell y el canadiense Andre de Grasse (ambos con 9.92).
Todo indicaba que este domingo se avecinaba el fin del ciclo de Usain Bolt ante un Justin Gatlin al que siempre acompañará la sombra del dopaje tras sus positivos en 2001 y 2006 que le tuvieron cinco años castigado.
Pero Bolt, más motivado que nunca, pese a que sufrió en semifinales, apareció una vez más y se colgó una medalla más en su ya repleto palmarés.
En esa semifinal, Bolt llegó a mitad de carrera lejos de los primeros y al final pudo ganar con apuros con un tiempo de 9.86.
No era el mejor presagio para la final. Pero ahí apareció de nuevo el Rayo Bolt.
"Todavía no ha llegado lo mejor. Tropecé un poco en la final, igual que en semifinales. Pero salí relajado, sin presión y traigo otro título para casa", señaló Bolt tras la victoria.
"Mi objetivo es ser el número uno hasta que me retire. Y por ello me motivo a mí mismo. Era simplemente correr y hacer mi trabajo. Fue una carrera rara. Puedo correr más rápido", añadió.
Gatlin se quejó de su mal esprint final. "No estuve bien en los últimos cinco metros, pero quedan carreras por venir", señaló el estadounidense, que espera tomarse la revancha en 200 metros y en el relevo 4x100 metros.
- Excepción de Daegu -
Antes de llegar a China, Bolt había ganado las medallas de oro en los 100, 200 y el 4x100 metros en todas las grandes citas (Mundiales de Berlín-2009 y Moscú-2013 y los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 y Londres-2012), con la única excepción de los 100 metros del Mundial de Daegu-2011, donde fue descalificado por una salida falsa.
Pero en Pekín no podía fallar. Allí había nacido el mito Bolt, en el Nido del Pájaro, donde el jamaicano, entonces con apenas 22 años, sorprendió al mundo con tres oros y tres récords mundiales en 100, 200 y 4x100 metros.
Un año después sumó de nuevo los tres títulos en el Mundial de Berlín-2009, mejorando de nuevo sus tres récords del mundo.
Dos de ellos siguen en vigor, 9.58 en 100 metros y 19.19 en 200 metros. El de relevo lo volvería a batir en Daegu-2011 y en los Juegos de Londres-2012 (36.84).
En Daegu tuvo un leve tropiezo, en lugar de tres oros, se llevó dos, en 200 metros y el 4x100, debido a su salida falsa en los 100 metros.
En Moscú recuperó el triplete y en Pekín-2015 parece llevar el mismo camino.
Tras haber ganado el oro en 100 metros, ahora buscará los de 200 metros y el del relevo 4x100 metros.
Bolt es el atleta con más medallas (11) y con más títulos (9) de la historia de los Mundiales.
El siguiente desafío será repetir el triplete en los Juegos de Rio-2016.
En las otras finales disputadas este domingo, Miguel Angel López ganó la prueba de 20 km marcha, devolviendo a España a la élite de esta especialidad atlética en la que no lograba un título desde Stuttgart-1993.
La marcha española sumó además su decimoséptima medalla en la historia del evento.
Por su parte, la británica Jessica Ennis-Hill, campeona olímpica en Londres-2012 y que volvía a la competición tras haber sido madre, repitió título mundial de heptatlón, con un total de 6.669 puntos, tras el conseguido en 2009 en Berlín.
Por último, el polaco Pawel Fajdek conservó el título mundial de lanzamiento de martillo.