El aborto sólo está permitido en dos circunstancias en Brasil: si hay peligro de muerte para la madre o si el embarazo es el resultado de una violación.
Según datos del Servicio Unico de Salud (SUS, público), una mujer aborta cada 33 segundos en Brasil y el aborto clandestino mata a una brasileña cada dos días. En promedio, 200 brasileñas mueren cada año por abortos clandestinos.
La Encuesta Nacional sobre el Aborto, realizada este año por la Universidad de Brasilia, mostró asimismo que una de cada cinco mujeres de entre 18 y 40 años abortó alguna vez en el país.
Un estudio de la Universidad de Sao Paulo (USP) reveló además que los legrados (o raspados) fueron la operación más frecuente en el país entre 1995 y 2007: 3,1 millones. Según estimaciones oficiales, por cada aborto que termina en el hospital, se practican cuatro de manera clandestina y peligrosa para las mujeres.
"No es exagerado reiterar que se trata de un problema de salud pública", declaró a O Globo Greice Menezes, del Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Federal de Rio de Janeiro.
Dilma Rousseff, la delfina del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, perdió votos en la primera vuelta de la elección presidencial del 3 de octubre en beneficio de la evangelista Marina Silva, tras una campaña en internet y de las iglesias recordando su posición favorable a la legalización del aborto "por razones de salud pública".
Dilma ganó con 46,9% de los votos, contra 32,1% del opositor José Serra. Marina Silva obtuvo 19,3% de los sufragios y forzó a una segunda vuelta. Sus veinte millones de votos, entre los cuales hay numerosos cristianos evangélicos, son decisivos para la segunda vuelta del 31 de octubre y el aborto se ha convertido en uno de los principales temas de la campaña.
Según datos del Servicio Unico de Salud (SUS, público), una mujer aborta cada 33 segundos en Brasil y el aborto clandestino mata a una brasileña cada dos días. En promedio, 200 brasileñas mueren cada año por abortos clandestinos.
La Encuesta Nacional sobre el Aborto, realizada este año por la Universidad de Brasilia, mostró asimismo que una de cada cinco mujeres de entre 18 y 40 años abortó alguna vez en el país.
Un estudio de la Universidad de Sao Paulo (USP) reveló además que los legrados (o raspados) fueron la operación más frecuente en el país entre 1995 y 2007: 3,1 millones. Según estimaciones oficiales, por cada aborto que termina en el hospital, se practican cuatro de manera clandestina y peligrosa para las mujeres.
"No es exagerado reiterar que se trata de un problema de salud pública", declaró a O Globo Greice Menezes, del Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Federal de Rio de Janeiro.
Dilma Rousseff, la delfina del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, perdió votos en la primera vuelta de la elección presidencial del 3 de octubre en beneficio de la evangelista Marina Silva, tras una campaña en internet y de las iglesias recordando su posición favorable a la legalización del aborto "por razones de salud pública".
Dilma ganó con 46,9% de los votos, contra 32,1% del opositor José Serra. Marina Silva obtuvo 19,3% de los sufragios y forzó a una segunda vuelta. Sus veinte millones de votos, entre los cuales hay numerosos cristianos evangélicos, son decisivos para la segunda vuelta del 31 de octubre y el aborto se ha convertido en uno de los principales temas de la campaña.