Es la primera vez que se activa un procedimiento de este tipo en base al Artículo 7 de los Tratados de la Unión.
Bruselas y Varsovia se enfrentan desde hace dos años por las controvertidas reformas impulsadas por el nacionalista-conservador Partido Ley y Justicia (PiS), sobre todo la que afecta a la Justicia.
La disputa se agudizó por dos leyes que, según los críticos, politizan la Corte Suprema de Polonia y el Consejo Nacional de la Magistratura, un cuerpo de supervisión de los jueces. Estas normas ponen en peligro la separación de poderes y el Estado de derecho, en opinión de la Comisión.
El caso pasa ahora al Parlamento Europeo y después los miembros de la UE tienen que decidir por una mayoría de dos tercios si Polonia constituye "un claro riesgo de grave violación" de los valores fundamentales del bloque.
La decisión se tomó muy a pesar de la Comisión, pero no hay otra opción, dijo el vicepresidente de la institución, Frans Timmermans. "No se trata aquí solo de Polonia, sino de toda la Unión Europea".
Pese a ello, subrayó que la Comisión está abierta al diálogo y aconsejó a Varsovia sobre cómo resolver la disputa. Si actúa en los próximos tres meses, la Comisión volverá a analizar el caso, añadió Timmermans.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, escribió en Twitter que ha invitado a reunirse con él el 9 de enero al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
La activación del Artículo 7 de los Tratados de la Unión puede llevar en el peor de los casos a la suspensión de los derechos de voto de un país del bloque. Hungría ha adelantado ya que vetará esta opción en caso de presentarse.