Conversaciones telefónicas entre los líderes de los tres países abrieron la noche del miércoles el camino hacia una renegociación del tratado cuando horas antes se creía que Estados Unidos se desvincularía.
El canciller de México, Luis Videgaray, dijo este jueves que la ruptura "fue una posibilidad real".
"Tenemos confirmado que es algo que se estaba considerando", pero la decisión no estaba tomada, afirmó a la mexicana Radio Fórmula.
Trump dijo que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, lo llamaron para renegociar y no derogar el TLCAN.
"Me llamaron y me dijeron: en vez de terminar el TLCAN ¿podría por favor renegociarlo?", dijo Trump este jueves tras una ceremonia en la Casa Blanca.
Recordó que en la campaña prometió renegociar o romper el tratado y añadió: "En vez de terminar con el TLCAN, que causaría un gran shock al sistema, lo renegociaremos".
Políticos, diplomáticos y grupos de presión se movieron entre bambalinas para inclinar la balanza.
Tras una primera llamada a Trump el martes para defender la madera canadiense gravada por Washington, Trudeau volvió a llamar el miércoles a la Casa Blanca.
"Tuvimos una nueva buena conversación y, en efecto, (Trump) dijo que pensaba anular" ese acuerdo", dijo Trudeau este jueves.
Por su parte, Peña Nieto habló telefónicamente este jueves en la tarde con Trudeau y ambos “coincidieron en que existe una oportunidad de lograr una actualización benéfica para los tres países firmantes” del TLCAN, informó la Presidencia mexicana.
Ambos mandatarios acordaron “seguir en comunicación cercana” durante el proceso de renegociación, agregó en un comunicado.
El TLCAN está vigente desde 1994 pero fue en 2008 cuando cayeron todos los derechos aduaneros al comercio entre los socios; salvo para casi todos los lácteos y la madera canadiense para construcción.
Tras los primeros embates de Trump contra el acuerdo, Trudeau se dijo abierto a renegociarlo.
Durante una visita a Washington, Trudeau defendió el libre comercio con sus dos socios y recordó que para los exportadores estadounidenses, Canadá es su primer mercado.
Para Trump, que quiere priorizar el empleo de los estadounidenses, borrar de un plumazo ese acuerdo no sería del gusto de varios sectores exportadores como el de automóviles y agroalimentos.
Trudeau dijo haber expresado a Trump que el TLCAN permitió generar muchos empleos y empresas.
Trump sostuvo que suprimiría a disgusto el TLCAN porque dice tener "respeto" por los dos países y "aprecia mucho" a Trudeau y a Peña Nieto.
Cada minuto, más de un millón de dólares en mercaderías son intercambiadas entre Canadá y Estados Unidos.
"México y Canadá están entre nuestros más importantes mercados de exportación", dijeron productores cerealeros de Estados Unidos que se declararon "en conmoción e inquietos" por poner en riesgo al TLCAN.
Contra Estados Unidos "Canadá tiene perjuicios propios y es hora de que Trudeau defienda nuestros intereses", estimó Maude Barlow, presidente del Consejo de los Canadienses, un centro de reflexión de izquierda.
Los sucesivos ataques contra Canadá perturban a los empresarios de ese país. Las tasas aduaneras impuestas el martes a la madera canadiense así como el alivio fiscal dispuesto el miércoles a las empresas de Estados Unidos, dejaron con los nervios de punta a Canadá.
"La administración de Trump no solo limita el acceso canadiense al mercado estadounidense sino que, además, le da más medios a sus empresas" para ser competitivas en los mercados internacionales, dijo Perrin Beatty, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá.
Renegociar el TLCAN es un mal menor para Trump y Estados Unidos.
Su denuncia desataría "un revuelo en el Congreso, hubiera parado la actividad de empresas debido a la relación entre las cadenas de abastecimiento, habría castigado a la economía y, finalmente, habría desatado una ola de procesos" judiciales, estimó Angelo Katsoras, economista del banco Nationale de Canadá.
El canciller de México, Luis Videgaray, dijo este jueves que la ruptura "fue una posibilidad real".
"Tenemos confirmado que es algo que se estaba considerando", pero la decisión no estaba tomada, afirmó a la mexicana Radio Fórmula.
Trump dijo que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, lo llamaron para renegociar y no derogar el TLCAN.
"Me llamaron y me dijeron: en vez de terminar el TLCAN ¿podría por favor renegociarlo?", dijo Trump este jueves tras una ceremonia en la Casa Blanca.
Recordó que en la campaña prometió renegociar o romper el tratado y añadió: "En vez de terminar con el TLCAN, que causaría un gran shock al sistema, lo renegociaremos".
Políticos, diplomáticos y grupos de presión se movieron entre bambalinas para inclinar la balanza.
Tras una primera llamada a Trump el martes para defender la madera canadiense gravada por Washington, Trudeau volvió a llamar el miércoles a la Casa Blanca.
"Tuvimos una nueva buena conversación y, en efecto, (Trump) dijo que pensaba anular" ese acuerdo", dijo Trudeau este jueves.
Por su parte, Peña Nieto habló telefónicamente este jueves en la tarde con Trudeau y ambos “coincidieron en que existe una oportunidad de lograr una actualización benéfica para los tres países firmantes” del TLCAN, informó la Presidencia mexicana.
Ambos mandatarios acordaron “seguir en comunicación cercana” durante el proceso de renegociación, agregó en un comunicado.
El TLCAN está vigente desde 1994 pero fue en 2008 cuando cayeron todos los derechos aduaneros al comercio entre los socios; salvo para casi todos los lácteos y la madera canadiense para construcción.
Tras los primeros embates de Trump contra el acuerdo, Trudeau se dijo abierto a renegociarlo.
- Nerviosismo -
Durante una visita a Washington, Trudeau defendió el libre comercio con sus dos socios y recordó que para los exportadores estadounidenses, Canadá es su primer mercado.
Para Trump, que quiere priorizar el empleo de los estadounidenses, borrar de un plumazo ese acuerdo no sería del gusto de varios sectores exportadores como el de automóviles y agroalimentos.
Trudeau dijo haber expresado a Trump que el TLCAN permitió generar muchos empleos y empresas.
Trump sostuvo que suprimiría a disgusto el TLCAN porque dice tener "respeto" por los dos países y "aprecia mucho" a Trudeau y a Peña Nieto.
Cada minuto, más de un millón de dólares en mercaderías son intercambiadas entre Canadá y Estados Unidos.
"México y Canadá están entre nuestros más importantes mercados de exportación", dijeron productores cerealeros de Estados Unidos que se declararon "en conmoción e inquietos" por poner en riesgo al TLCAN.
Contra Estados Unidos "Canadá tiene perjuicios propios y es hora de que Trudeau defienda nuestros intereses", estimó Maude Barlow, presidente del Consejo de los Canadienses, un centro de reflexión de izquierda.
Los sucesivos ataques contra Canadá perturban a los empresarios de ese país. Las tasas aduaneras impuestas el martes a la madera canadiense así como el alivio fiscal dispuesto el miércoles a las empresas de Estados Unidos, dejaron con los nervios de punta a Canadá.
"La administración de Trump no solo limita el acceso canadiense al mercado estadounidense sino que, además, le da más medios a sus empresas" para ser competitivas en los mercados internacionales, dijo Perrin Beatty, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá.
Renegociar el TLCAN es un mal menor para Trump y Estados Unidos.
Su denuncia desataría "un revuelo en el Congreso, hubiera parado la actividad de empresas debido a la relación entre las cadenas de abastecimiento, habría castigado a la economía y, finalmente, habría desatado una ola de procesos" judiciales, estimó Angelo Katsoras, economista del banco Nationale de Canadá.