En esta primera elección presidencial por sufragio universal desde 1997, se enfrentaban los partidarios de un acercamiento con Rusia a los defensores de una integración en la Unión Europea (UE).
Tras el recuento de más del 90% de los votos, el candidato prorruso Igor Dodon obtuvo 49,79% de los votos, según las cifras difundidas por la comisión electoral. La principal rival de Dodon, la proeuropea Maia Sandu, consiguió 36,91% de los sufragios, pero los votos de la capital, Chisinau, donde el electorado es más favorable a Sandu, no habían sido todavía contabilizados.
Ninguno de los otros siete candidatos superó el límite del 5%.
Los moldavos se movilizaron poco porque sólo un 48,97% de los electores fueron a votar, según las cifras de la comisión electoral al cierre de los colegios electorales.
Los resultados definitivos serán anunciados el lunes por la mañana. Si se tiene que celebrar una segunda vuelta, está prevista para el 13 de noviembre.
Después del cierre de los colegios electorales, Maia Sandu dijo que estaba segura de que se tendría que realizar una segunda votación. Igor Dodon estaba por su parte convencido que se proclamaría ganador en la primera vuelta.
"Quiero agradecer a mis partidarios y a todos los que han votado. Los pequeños medios han dado una gran campaña y nosotros hemos hecho algo grande. Nos vemos en la segunda vuelta", declaró Sandu en una conferencia de prensa.
"Estoy seguro de que Moldavia pasará una página de su historia hoy", había declarado por su parte Igor Dodon cuando depositó su voto.
Exministro de Economía de un gobierno dirigido por comunistas, este hombre de 41 años promete "restablecer una alianza estratégica con Rusia" y obrar para "anular la cláusula económica del acuerdo de asociación con la UE" firmado en 2014 por las autoridades proeuropeas.
"No estoy en contra de la UE", suavizó Dodon en una entrevista a la AFP, y estimó que "a Moldavia le conviene" poner en marcha las reformas exigidas por Bruselas, en particular en lo que concierne la justicia.
"No podemos desentendernos de Rusia porque es nuestro mercado para la exportación", destacó Igor Lopukhov, 66 años, que votó por Dodon.
Por su parte, Maia Sandu, de 44 años, candidata de la oposición de centro derecha, exministra de Educación, que trabajó para el Banco Mundial, promete una "Moldavia europea".
"Proponemos la vía de la integración europea porque en el seno de la UE vemos una verdadera democracia y la prosperidad para todos aquellos que trabajan", declaró a la AFP, y reconoció que las autoridades deberán trabajar mucho para recobrar la confianza de los moldavos.
"Debemos reconstruir Europa desde casa", opina Ion Lupusor, de 27 años. "Si no votamos, los jubilados decidirán el desarrollo del país y ellos están en favor del retorno de la Unión Soviética", agrega.
Antigua república soviética situada entre Rumania y Ucrania, Moldavia es uno de los países más pobres de Europa. El 41% de la población vive con cinco dólares por día según el Banco Mundial.
En 2015 se descubrió la desaparición de mil millones de dólares de las cajas de tres bancos del país, lo que representa 15% del Producto Interior Bruto. El descubrimiento provocó enormes manifestaciones que reunieron tanto a proreuropeos como a prorrusos, de derecha y de izquierda.
Desde entonces se sucedieron tres gobiernos que no lograron calmar la cólera de los moldavos, para quienes la clase política está marcada por la corrupción.
Tras el recuento de más del 90% de los votos, el candidato prorruso Igor Dodon obtuvo 49,79% de los votos, según las cifras difundidas por la comisión electoral. La principal rival de Dodon, la proeuropea Maia Sandu, consiguió 36,91% de los sufragios, pero los votos de la capital, Chisinau, donde el electorado es más favorable a Sandu, no habían sido todavía contabilizados.
Ninguno de los otros siete candidatos superó el límite del 5%.
Los moldavos se movilizaron poco porque sólo un 48,97% de los electores fueron a votar, según las cifras de la comisión electoral al cierre de los colegios electorales.
Los resultados definitivos serán anunciados el lunes por la mañana. Si se tiene que celebrar una segunda vuelta, está prevista para el 13 de noviembre.
Después del cierre de los colegios electorales, Maia Sandu dijo que estaba segura de que se tendría que realizar una segunda votación. Igor Dodon estaba por su parte convencido que se proclamaría ganador en la primera vuelta.
"Quiero agradecer a mis partidarios y a todos los que han votado. Los pequeños medios han dado una gran campaña y nosotros hemos hecho algo grande. Nos vemos en la segunda vuelta", declaró Sandu en una conferencia de prensa.
"Estoy seguro de que Moldavia pasará una página de su historia hoy", había declarado por su parte Igor Dodon cuando depositó su voto.
Exministro de Economía de un gobierno dirigido por comunistas, este hombre de 41 años promete "restablecer una alianza estratégica con Rusia" y obrar para "anular la cláusula económica del acuerdo de asociación con la UE" firmado en 2014 por las autoridades proeuropeas.
"No estoy en contra de la UE", suavizó Dodon en una entrevista a la AFP, y estimó que "a Moldavia le conviene" poner en marcha las reformas exigidas por Bruselas, en particular en lo que concierne la justicia.
"No podemos desentendernos de Rusia porque es nuestro mercado para la exportación", destacó Igor Lopukhov, 66 años, que votó por Dodon.
- 'Integración europea' -
Por su parte, Maia Sandu, de 44 años, candidata de la oposición de centro derecha, exministra de Educación, que trabajó para el Banco Mundial, promete una "Moldavia europea".
"Proponemos la vía de la integración europea porque en el seno de la UE vemos una verdadera democracia y la prosperidad para todos aquellos que trabajan", declaró a la AFP, y reconoció que las autoridades deberán trabajar mucho para recobrar la confianza de los moldavos.
"Debemos reconstruir Europa desde casa", opina Ion Lupusor, de 27 años. "Si no votamos, los jubilados decidirán el desarrollo del país y ellos están en favor del retorno de la Unión Soviética", agrega.
Antigua república soviética situada entre Rumania y Ucrania, Moldavia es uno de los países más pobres de Europa. El 41% de la población vive con cinco dólares por día según el Banco Mundial.
En 2015 se descubrió la desaparición de mil millones de dólares de las cajas de tres bancos del país, lo que representa 15% del Producto Interior Bruto. El descubrimiento provocó enormes manifestaciones que reunieron tanto a proreuropeos como a prorrusos, de derecha y de izquierda.
Desde entonces se sucedieron tres gobiernos que no lograron calmar la cólera de los moldavos, para quienes la clase política está marcada por la corrupción.