"Aquí es algo auspicioso, porque veo a un público ávido de escuchar tango, escuchar al cantante y esforzarse por comprender la poesía del tango", declaró Olivera, que manifestó su intención de volver a París.
Su visita tuvo lugar en el marco del festival París-Banlieue-Tango (Pebeta), con el patrocinio de las autoridades uruguayas y de la galería de arte Xippas.
"Estuve un par de semanas en París (...) para medir la movida tanguera en Europa", dijo Olivera, quien antes de dedicarse a la "música ciudadana", desde 1996, incursionó en el folklore rioplatense.
En 1998, Olivera fue distinguido por el diario argentino La Nación como la "voz revelación" de ese año y en 2004 ganó el festival "Valparatango" de Valparaíso, Chile.
Olivera, que desde hace tiempo actúa en ambas márgenes del Río de la Plata, donde ya es un referente, ha incursionado también por escenarios de toda Italia y, desde luego, en la mítica Medellín, la ciudad gardeliana de Colombia, donde estuvo en calidad de invitado el año pasado.
"Estuve cuatro meses y medio en Italia, y estaré mucho más el año que viene. Allí tengo muy buenas expectativas de trabajo", comentó Olivera, dejando entrever la posibilidad de afincarse en ese país.
Sobre la difusión del tango en Europa, Olivera destacó la pasión que despierta entre gente de todas las edades.
"El tango es un género musical muy habitual en el mundo entero y, por supuesto, aquí en Europa. Primero por la seducción de la danza, en lo que cada vez se vuelca más la gente joven. Se siente atraída por la música y el baile del tango", dijo Olivera.
El cantante uruguayo ha puesto su voz en muchos conciertos y grabaciones con orquestas de renombre, entre ellas, la "Mattos Rodríguez" y la "Juan de Dios Filiberto", dirigida por el maestro Atilio Stampone, en Buenos Aires.
También ha actuado junto a pianistas de renombre, como el argentino Miguel Angel Barcos y el uruguayo Álvaro Hagopian (y su trío).
"En nuestro país, por supuesto el tango siempre estuvo instalado, pero no es actualmente de consumo popular, es un poco más elitista, y la mayor parte del público está en una franja etaria de más de 35 años", analizó Olivera al referirse a la situación del otrora "género arrabalero" en Uruguay.
"Mi experiencia uruguaya y rioplatense (...) me dice que se puede seguir insistiendo porque el tango está más vivo y vigente como género", señaló Olivera que desde 2004 es también solista de la Orquesta Filarmónica de Montevideo en los espectáculos "Galas del Tango" y "Montevideo X 3".
Su visita tuvo lugar en el marco del festival París-Banlieue-Tango (Pebeta), con el patrocinio de las autoridades uruguayas y de la galería de arte Xippas.
"Estuve un par de semanas en París (...) para medir la movida tanguera en Europa", dijo Olivera, quien antes de dedicarse a la "música ciudadana", desde 1996, incursionó en el folklore rioplatense.
En 1998, Olivera fue distinguido por el diario argentino La Nación como la "voz revelación" de ese año y en 2004 ganó el festival "Valparatango" de Valparaíso, Chile.
Olivera, que desde hace tiempo actúa en ambas márgenes del Río de la Plata, donde ya es un referente, ha incursionado también por escenarios de toda Italia y, desde luego, en la mítica Medellín, la ciudad gardeliana de Colombia, donde estuvo en calidad de invitado el año pasado.
"Estuve cuatro meses y medio en Italia, y estaré mucho más el año que viene. Allí tengo muy buenas expectativas de trabajo", comentó Olivera, dejando entrever la posibilidad de afincarse en ese país.
Sobre la difusión del tango en Europa, Olivera destacó la pasión que despierta entre gente de todas las edades.
"El tango es un género musical muy habitual en el mundo entero y, por supuesto, aquí en Europa. Primero por la seducción de la danza, en lo que cada vez se vuelca más la gente joven. Se siente atraída por la música y el baile del tango", dijo Olivera.
El cantante uruguayo ha puesto su voz en muchos conciertos y grabaciones con orquestas de renombre, entre ellas, la "Mattos Rodríguez" y la "Juan de Dios Filiberto", dirigida por el maestro Atilio Stampone, en Buenos Aires.
También ha actuado junto a pianistas de renombre, como el argentino Miguel Angel Barcos y el uruguayo Álvaro Hagopian (y su trío).
"En nuestro país, por supuesto el tango siempre estuvo instalado, pero no es actualmente de consumo popular, es un poco más elitista, y la mayor parte del público está en una franja etaria de más de 35 años", analizó Olivera al referirse a la situación del otrora "género arrabalero" en Uruguay.
"Mi experiencia uruguaya y rioplatense (...) me dice que se puede seguir insistiendo porque el tango está más vivo y vigente como género", señaló Olivera que desde 2004 es también solista de la Orquesta Filarmónica de Montevideo en los espectáculos "Galas del Tango" y "Montevideo X 3".