"El mayor logro y el consenso en esta ronda de consultas económicas y comerciales entre China y Estados Unidos es que ambas partes se han dado cuenta de que es necesario negociar y resolver problemas en el ámbito económico y comercial (...) y evitar las subidas tarifarias mutuas", dijo el portavoz Lu Kang a la prensa.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, y el viceprimer ministro chino, Liu He, se reunieron la semana pasada en Washington para desactivar el conflicto comercial que se arrastraba desde hace meses con la amenaza mutua de subir los aranceles a las importaciones, una medida que acarreaba un coste de cientos de miles de millones de dólares.
Estados Unidos suspendió la implementación de la subida de aranceles, mientras que China se compromete a reducir el déficit comercial de Estados Unidos, alentando las importaciones de ese país, sobre todo en agricultura y energía.
Sin un compromiso claro por parte de Pekín, los observadores vieron las negociaciones como una señal de que el Gobierno de Estados Unidos estaba cediendo ante China, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, prometiera reiteradamente que iba a ajustar la relación comercial biltateral.
Después de que Trump acusara a China de violar la legislación de propiedad intelectual y obligar a las empresas extranjeras a transferir tecnología a cambio de acceso a su mercado, en el comunicado del sábado se señala que ambas naciones acordaron "reforzar la cooperación" en la protección de la propiedad intelectual.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, y el viceprimer ministro chino, Liu He, se reunieron la semana pasada en Washington para desactivar el conflicto comercial que se arrastraba desde hace meses con la amenaza mutua de subir los aranceles a las importaciones, una medida que acarreaba un coste de cientos de miles de millones de dólares.
Estados Unidos suspendió la implementación de la subida de aranceles, mientras que China se compromete a reducir el déficit comercial de Estados Unidos, alentando las importaciones de ese país, sobre todo en agricultura y energía.
Sin un compromiso claro por parte de Pekín, los observadores vieron las negociaciones como una señal de que el Gobierno de Estados Unidos estaba cediendo ante China, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, prometiera reiteradamente que iba a ajustar la relación comercial biltateral.
Después de que Trump acusara a China de violar la legislación de propiedad intelectual y obligar a las empresas extranjeras a transferir tecnología a cambio de acceso a su mercado, en el comunicado del sábado se señala que ambas naciones acordaron "reforzar la cooperación" en la protección de la propiedad intelectual.