BEIJING, 19 may (Xinhua) -- Durante una reunión con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en Beijing, el primer ministro chino, Wen Jiabao, hizo un llamado a una coordinación bilateral más estrecha para implementar los varios acuerdos que han sido firmados entre los dos países, así como a concretar un plan de acción para fortalecer y consolidar la cooperación en todos los aspectos.
Describiendo a Brasil como el primer socio estratégico de China entre los países en desarrollo y como su socio comercial más grande en Latinoamérica, Wen dijo que los dos países han llevado a cabo una cooperación "destacada" en áreas como tecnología, energía y finanzas. Con los desafíos que suponen la crisis financiera global, el cambio climático, la energía y la seguridad alimentaria , Wen hizo un llamado a los países en vías de desarrollo para que expandan la cooperación y protejan sus propios intereses, al tiempo que urgió a los desarrollados a compartir una mayor dosis de responsabilidad para abrir sus mercados e incrementar la transferencia de ayuda y de tecnología a las naciones en desarrollo.
Elogiando el progreso de la asociación estratégica bilateral, Lula da Silva dijo que cree que la crisis financiera ha ofrecido a los dos países nuevas oportunidades de cooperación, y pidió estrechar los lazos en los campos político, económico, tecnológico y espacial, así como incrementar los intercambios de personal.
Es la segunda visita de Lula a China desde que asumió la presidencia, en 2003, la cual coincide con el 35º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas sino-brasileras.
Describiendo a Brasil como el primer socio estratégico de China entre los países en desarrollo y como su socio comercial más grande en Latinoamérica, Wen dijo que los dos países han llevado a cabo una cooperación "destacada" en áreas como tecnología, energía y finanzas. Con los desafíos que suponen la crisis financiera global, el cambio climático, la energía y la seguridad alimentaria , Wen hizo un llamado a los países en vías de desarrollo para que expandan la cooperación y protejan sus propios intereses, al tiempo que urgió a los desarrollados a compartir una mayor dosis de responsabilidad para abrir sus mercados e incrementar la transferencia de ayuda y de tecnología a las naciones en desarrollo.
Elogiando el progreso de la asociación estratégica bilateral, Lula da Silva dijo que cree que la crisis financiera ha ofrecido a los dos países nuevas oportunidades de cooperación, y pidió estrechar los lazos en los campos político, económico, tecnológico y espacial, así como incrementar los intercambios de personal.
Es la segunda visita de Lula a China desde que asumió la presidencia, en 2003, la cual coincide con el 35º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas sino-brasileras.