El miércoles ya se habían firmado acuerdos bilaterales por un monto de 9.000 millones de dólares en los sectores de la aviación, biotecnología e inteligencia artificial.
Trump saludó la firma de los acuerdos y criticó el desequilibrio en el comercio entre China y Estados Unidos. "Debemos resolver inmediatamente las prácticas comerciales injustas que impulsan este déficit" y que, según sus cálculos, causan pérdidas a Estados Unidos y sus empresas por al menos 300.000 millones de dólares al año.
"Sin embargo, no le doy la culpa a China", matizó Trump, ya que no se puede acusar a un país que solo quiere conseguir la mayor ventaja para su pueblo. "Responsabilizo a los anteriores gobiernos de Estados Unidos de haber dejado fuera de control el déficit comercial", agregó.
Los acuerdos se centran en los ámbitos de explotación de gas, de la industria, de la tecnología de la información, construcción de vehículos o la venta de 300 aviones Boeing por 37.000 millones de dólares.
Entre los acuerdos figuran no sólo contratos en firme, sino también declaraciones marco y de intenciones. Por el momento se desconoce qué planes comerciales se venían preparando desde hace tiempo y ahora se han firmado. Los expertos manifestaban su escepticismo sobre si todas las propuestas se materializarán, y que hay muchas cosas que no se han explicado.
Fuentes diplomáticas en Pekín habían señalado que los acuerdos económicos suscritos con China ayudan a Trump a presentar su primera visita a China en su país como un éxito, puesto que había prometido tras su elección crear nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos reduciendo a tal efecto el déficit comercial con China.
Durante sus conversaciones con Xi Jinping, el mandatario estadounidense afirmó también que su país debe cambiar su política económica "porque en el plano comercial va muy a la zaga de China y, para ser sincero, también de otros muchos países".
Estados Unidos, señaló Trump en alusión a China, quiere que el comercio sea otra vez justo, para que resulte beneficioso para los dos países. Las relaciones comerciales, dijo, "sencillamente no funcionaban" y "no se podían mantener", según Trump.
Xi Jinping destacó los puntos en común de las dos mayores economías del mundo, que son motores relevantes para el crecimiento global. Ambas naciones, dijo, tienen que mantener "relaciones estables y sanas". "La cooperación es el único camino", destacó.
Y subrayó su promesa de seguir buscando una mayor apertura del mercado y un mejor entorno comercial para las empresas extranjeras. Tanto la cámara de comercio estadounidense como la europea han criticado que más bien se ha retrocedido en ese terreno. Además han manifestado su decepción porque siguen sin cumplirse las reformas en la economía de mercado prometidas hace años.
Además del desequilibrio de la balanza comercial, Xi y Trump hablaron también del programa balístico y nuclear de Corea del Norte. El presidente de Estados Unidos llamó a su homólogo chino a incrementar los esfuerzos para resolver el conflicto con Pyongjang.
"China puede resolver el problema fácilmente", sostuvo Trump. Asimismo dijo que era un "magnífico presidente" y que si trabaja duro, lo conseguirá. "No me cabe la menor duda", remató. "El tiempo pasa rápidamente. Debemos actuar con rapidez", agregó.
Trump se manifestó cautelosamente optimista acerca de la crisis norcoreana. "Creo que hay una solución (al conflicto con Corea del Norte), al igual que usted", dijo Trump al dirigirse al presidente chino. Estados Unidos y China pueden solucionar juntos problemas "con grandes peligros". "Somos capaces de resolver problemas mundiales durante muchos, muchos años que están por venir", agregó.
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, afirmó ante la prensa en Pekín que Trump y Xi habían mantenido una entrevista muy detallada y franca sobre Corea del Norte y que los dos presidentes no aceptarían una Corea del Norte dotada con armas nucleares.
Según Tillerson, el presidente chino señaló que se necesita cierto tiempo para que las sanciones internacionales impuestas a Corea del Norte surtan efecto. Sin embargo, se sabe que esas sanciones al final serán efectivas, habría señalado el jefe de Estado chino.
Durante su encuentro con Xi, Trump aseguró que "no puede haber tema más importante que las relaciones entre China y Estados Unidos", añadió.
Asimismo, afirmó que su sentimiento hacia China es "increíblemente cálido". "Tenemos una gran química, y creo que haremos grandes cosas tanto para China como para Estados Unidos", agregó en alusión a Xi.
Trump saludó la firma de los acuerdos y criticó el desequilibrio en el comercio entre China y Estados Unidos. "Debemos resolver inmediatamente las prácticas comerciales injustas que impulsan este déficit" y que, según sus cálculos, causan pérdidas a Estados Unidos y sus empresas por al menos 300.000 millones de dólares al año.
"Sin embargo, no le doy la culpa a China", matizó Trump, ya que no se puede acusar a un país que solo quiere conseguir la mayor ventaja para su pueblo. "Responsabilizo a los anteriores gobiernos de Estados Unidos de haber dejado fuera de control el déficit comercial", agregó.
Los acuerdos se centran en los ámbitos de explotación de gas, de la industria, de la tecnología de la información, construcción de vehículos o la venta de 300 aviones Boeing por 37.000 millones de dólares.
Entre los acuerdos figuran no sólo contratos en firme, sino también declaraciones marco y de intenciones. Por el momento se desconoce qué planes comerciales se venían preparando desde hace tiempo y ahora se han firmado. Los expertos manifestaban su escepticismo sobre si todas las propuestas se materializarán, y que hay muchas cosas que no se han explicado.
Fuentes diplomáticas en Pekín habían señalado que los acuerdos económicos suscritos con China ayudan a Trump a presentar su primera visita a China en su país como un éxito, puesto que había prometido tras su elección crear nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos reduciendo a tal efecto el déficit comercial con China.
Durante sus conversaciones con Xi Jinping, el mandatario estadounidense afirmó también que su país debe cambiar su política económica "porque en el plano comercial va muy a la zaga de China y, para ser sincero, también de otros muchos países".
Estados Unidos, señaló Trump en alusión a China, quiere que el comercio sea otra vez justo, para que resulte beneficioso para los dos países. Las relaciones comerciales, dijo, "sencillamente no funcionaban" y "no se podían mantener", según Trump.
Xi Jinping destacó los puntos en común de las dos mayores economías del mundo, que son motores relevantes para el crecimiento global. Ambas naciones, dijo, tienen que mantener "relaciones estables y sanas". "La cooperación es el único camino", destacó.
Y subrayó su promesa de seguir buscando una mayor apertura del mercado y un mejor entorno comercial para las empresas extranjeras. Tanto la cámara de comercio estadounidense como la europea han criticado que más bien se ha retrocedido en ese terreno. Además han manifestado su decepción porque siguen sin cumplirse las reformas en la economía de mercado prometidas hace años.
Además del desequilibrio de la balanza comercial, Xi y Trump hablaron también del programa balístico y nuclear de Corea del Norte. El presidente de Estados Unidos llamó a su homólogo chino a incrementar los esfuerzos para resolver el conflicto con Pyongjang.
"China puede resolver el problema fácilmente", sostuvo Trump. Asimismo dijo que era un "magnífico presidente" y que si trabaja duro, lo conseguirá. "No me cabe la menor duda", remató. "El tiempo pasa rápidamente. Debemos actuar con rapidez", agregó.
Trump se manifestó cautelosamente optimista acerca de la crisis norcoreana. "Creo que hay una solución (al conflicto con Corea del Norte), al igual que usted", dijo Trump al dirigirse al presidente chino. Estados Unidos y China pueden solucionar juntos problemas "con grandes peligros". "Somos capaces de resolver problemas mundiales durante muchos, muchos años que están por venir", agregó.
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, afirmó ante la prensa en Pekín que Trump y Xi habían mantenido una entrevista muy detallada y franca sobre Corea del Norte y que los dos presidentes no aceptarían una Corea del Norte dotada con armas nucleares.
Según Tillerson, el presidente chino señaló que se necesita cierto tiempo para que las sanciones internacionales impuestas a Corea del Norte surtan efecto. Sin embargo, se sabe que esas sanciones al final serán efectivas, habría señalado el jefe de Estado chino.
Durante su encuentro con Xi, Trump aseguró que "no puede haber tema más importante que las relaciones entre China y Estados Unidos", añadió.
Asimismo, afirmó que su sentimiento hacia China es "increíblemente cálido". "Tenemos una gran química, y creo que haremos grandes cosas tanto para China como para Estados Unidos", agregó en alusión a Xi.