El aislamiento de los mercados podría causar "recesiones y turbulencias" en el mundo, advirtió Liu de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Comercio chino.
De acuerdo con el comunicado de la Comisión Europea, las dos partes quieren crear un grupo de trabajo para ayudar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la "superación de nuevos desafíos".
El encuentro se produce con la pelea comercial con Estados Unidos de fondo. Tanto los países de la UE como China cayeron en la mira de la política de aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump. Sin embargo, China no recibe críticas solo desde Washington, sino también desde empresas de la UE.
China sigue siendo "una de las economías nacionales más restrictivas del mundo", afirma un estudio presentado por la Cámara de Comercio Europea la semana pasada en Pekín. Según éste, el 62 por ciento de las empresas encuestadas afirma que tienen la sensación de que las empresas chinas reciben mejor trato en Europa que las empresas europeas en China.
Además de sufrir menos limitaciones, para las empresas chinas es más fácil hacer adquisiciones en Europa. Al mismo tiempo, la competencia china es cada vez más innovadora. Sin embargo, a diferencia de Estados Unidos, la UE no apuesta por castigar a China, sino por negociar un acuerdo de protección de inversiones.
De acuerdo con el comunicado de la Comisión Europea, las dos partes quieren crear un grupo de trabajo para ayudar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la "superación de nuevos desafíos".
El encuentro se produce con la pelea comercial con Estados Unidos de fondo. Tanto los países de la UE como China cayeron en la mira de la política de aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump. Sin embargo, China no recibe críticas solo desde Washington, sino también desde empresas de la UE.
China sigue siendo "una de las economías nacionales más restrictivas del mundo", afirma un estudio presentado por la Cámara de Comercio Europea la semana pasada en Pekín. Según éste, el 62 por ciento de las empresas encuestadas afirma que tienen la sensación de que las empresas chinas reciben mejor trato en Europa que las empresas europeas en China.
Además de sufrir menos limitaciones, para las empresas chinas es más fácil hacer adquisiciones en Europa. Al mismo tiempo, la competencia china es cada vez más innovadora. Sin embargo, a diferencia de Estados Unidos, la UE no apuesta por castigar a China, sino por negociar un acuerdo de protección de inversiones.