Según el vicegobernador de la capital, Asghar Nasserbakht, en la capital hubo 450 detenidos en los últimos días. Un portavoz de la Policía confirmó que uno de los detenidos es un adolescente que rasgó y quemó la bandera iraní, supuestamente en Teherán. Según la agencia Isna, en la ciudad de Karaj fueron arrestados "20 cabecillas de los disturbios". Algunos tenían contacto con "grupos enemigos" y otros con "países extranjeros", añadió.
El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Ali Jamenei, aseguró hoy que las protestas están siendo dirigidas desde el extranjero. "Los enemigos de Irán han puesto dinero y armas, así como apoyo político, a disposición de los incitadores de las protestas para dañar a Irán", dijo en su primera reacción desde que se iniciaron las protestas el pasado jueves.
Jamenei anunció que se pronunciará más adelante con más detenimiento de las protestas y su trasfondo. El líder religioso tiene la última palabra en todas las cuestiones importantes del país, con cerca de 80 millones de ciudadanos. Incuso el presidente elegido democráticamente, Hassan Rohani, necesita la bendición de Jamenei para tomar decisiones estratégicas.
La reacción del ayatolá difiere de la de Rohani, quien dijo el lunes que es un error considerar las protestas solo como una conspiración extranjera. "Los problemas de la gente no son simplemente de naturaleza económica. Están pidiendo más libertades", dijo en el Parlamento. Sus palabras iban dirigidas indirectamente a quienes se oponen a sus intentos de emprender reformas culturales y políticas. Según Rohani, el Gobierno ya no controla por completo la situación.
Al menos nueve personas murieron en la noche del domingo en nuevas protestas en Irán, informó la emisora estatal Irib, lo que eleva a 19 las víctimas mortales registradas hasta el momento en las manifestaciones.
No está claro por el momento si los últimos fallecidos son manifestantes, policías o miembros de la Guardia de la Revolución iraní, una organización paramilitar creada para proteger el sistema instaurado tras la revolución islámica.
Hasta el lunes ya se habían registrado al menos diez manifestantes muertos, dos en Dorud (oeste), dos en Iseh (suroeste), tres en Shahin Shahr (centro) y otros tres en Tuyserkan (oeste). Ademas un anciano y un niño murieron en un accidente durante las protestas en Dorud.
Esta noche están convocadas más manifestaciones pero el fiscal general iraní, Mohamed Yafar Montazeri, lanzó una dura advertencia. "Se acabó la broma", señaló, advirtiendo a los "alborotadores" que la Justicia colaborará con la Policía para llevarles ante los tribunales.
El diputado iraní Hedayatolá Jademi dijo a la agencia Ilna que algunos de los detenidos en Iseh poseían armas, munición y explosivos. Además, según informaciones no verificadas en las redes sociales, Iseh quedó incluso ocupada temporalmente por los opositores al régimen.
En las redes también se afirmó que la Policía disparó contra los manifestantes en decenas de ciudades, pero esta información no pudo ser verificada. Según la televisión estatal, hombres armados atacaron instalaciones estatales en varias ciudades, algo que tampoco pudo ser constatado.
Las protestas comenzaron el pasado jueves en el noroeste del país, dirigidas principalmente contra la política económica y exterior del Gobierno, pero se han ido volviendo cada vez más críticas con el sistema.
La experta en Irán Azadeh Zamirirad, de la Fundación alemana Ciencia y Política (SWP), dijo a dpa que las protestas "no terminarán en dos días" y destacó la velocidad con la que se extendieron por el país.
El ex jefe del servicio secreto israelí Mossad Efraim Halevy advirtió hoy de una posible injerencia de Israel en las protestas. "Si nos involucramos en los sucesos en Irán, no nos beneficiará. Ya tenemos suficientes problemas", declaró.
Estados Unidos e Israel se mostraron a favor de un cambio de Gobierno debido a las protestas. El presidente estadounidense, Donald Trump, tuiteó hoy de nuevo respecto a las manifestaciones, asegurando que los iraníes están protestando contra el régimen "brutal y corrupto".
"Todo el dinero que el presidente (Barack) Obama les dio estúpidamente fue al terrorismo y a sus 'bolsillos'", escribió. La noche de Año Nuevo dijo que el "gran pueblo iraní" había estado años reprimido y concluyó: "¡Es hora de un cambio!".
La noche del lunes la Unión Europea (EU) pidió al Gobierno iraní que garantice el derecho a manifestarse.
El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Ali Jamenei, aseguró hoy que las protestas están siendo dirigidas desde el extranjero. "Los enemigos de Irán han puesto dinero y armas, así como apoyo político, a disposición de los incitadores de las protestas para dañar a Irán", dijo en su primera reacción desde que se iniciaron las protestas el pasado jueves.
Jamenei anunció que se pronunciará más adelante con más detenimiento de las protestas y su trasfondo. El líder religioso tiene la última palabra en todas las cuestiones importantes del país, con cerca de 80 millones de ciudadanos. Incuso el presidente elegido democráticamente, Hassan Rohani, necesita la bendición de Jamenei para tomar decisiones estratégicas.
La reacción del ayatolá difiere de la de Rohani, quien dijo el lunes que es un error considerar las protestas solo como una conspiración extranjera. "Los problemas de la gente no son simplemente de naturaleza económica. Están pidiendo más libertades", dijo en el Parlamento. Sus palabras iban dirigidas indirectamente a quienes se oponen a sus intentos de emprender reformas culturales y políticas. Según Rohani, el Gobierno ya no controla por completo la situación.
Al menos nueve personas murieron en la noche del domingo en nuevas protestas en Irán, informó la emisora estatal Irib, lo que eleva a 19 las víctimas mortales registradas hasta el momento en las manifestaciones.
No está claro por el momento si los últimos fallecidos son manifestantes, policías o miembros de la Guardia de la Revolución iraní, una organización paramilitar creada para proteger el sistema instaurado tras la revolución islámica.
Hasta el lunes ya se habían registrado al menos diez manifestantes muertos, dos en Dorud (oeste), dos en Iseh (suroeste), tres en Shahin Shahr (centro) y otros tres en Tuyserkan (oeste). Ademas un anciano y un niño murieron en un accidente durante las protestas en Dorud.
Esta noche están convocadas más manifestaciones pero el fiscal general iraní, Mohamed Yafar Montazeri, lanzó una dura advertencia. "Se acabó la broma", señaló, advirtiendo a los "alborotadores" que la Justicia colaborará con la Policía para llevarles ante los tribunales.
El diputado iraní Hedayatolá Jademi dijo a la agencia Ilna que algunos de los detenidos en Iseh poseían armas, munición y explosivos. Además, según informaciones no verificadas en las redes sociales, Iseh quedó incluso ocupada temporalmente por los opositores al régimen.
En las redes también se afirmó que la Policía disparó contra los manifestantes en decenas de ciudades, pero esta información no pudo ser verificada. Según la televisión estatal, hombres armados atacaron instalaciones estatales en varias ciudades, algo que tampoco pudo ser constatado.
Las protestas comenzaron el pasado jueves en el noroeste del país, dirigidas principalmente contra la política económica y exterior del Gobierno, pero se han ido volviendo cada vez más críticas con el sistema.
La experta en Irán Azadeh Zamirirad, de la Fundación alemana Ciencia y Política (SWP), dijo a dpa que las protestas "no terminarán en dos días" y destacó la velocidad con la que se extendieron por el país.
El ex jefe del servicio secreto israelí Mossad Efraim Halevy advirtió hoy de una posible injerencia de Israel en las protestas. "Si nos involucramos en los sucesos en Irán, no nos beneficiará. Ya tenemos suficientes problemas", declaró.
Estados Unidos e Israel se mostraron a favor de un cambio de Gobierno debido a las protestas. El presidente estadounidense, Donald Trump, tuiteó hoy de nuevo respecto a las manifestaciones, asegurando que los iraníes están protestando contra el régimen "brutal y corrupto".
"Todo el dinero que el presidente (Barack) Obama les dio estúpidamente fue al terrorismo y a sus 'bolsillos'", escribió. La noche de Año Nuevo dijo que el "gran pueblo iraní" había estado años reprimido y concluyó: "¡Es hora de un cambio!".
La noche del lunes la Unión Europea (EU) pidió al Gobierno iraní que garantice el derecho a manifestarse.