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Mireia Veh (izda.) y Eullia Reguant queman fotos del Rey en Sant Andreu, este lunes
Los cinco detenidos, militantes del partido radical y republicano CUP (Candidatura de unidad popular), clave para asegurar la mayoría del gobierno independentista catalán, tenían que declarar la semana pasada ante un juez de la Audiencia Nacional por un delito de injurias a la Corona pero no acudieron a la cita.
El lunes, tres de ellos fueron detenidos en Barcelona y trasladados a Madrid para prestar declaración ante el juez, informó una portavoz de la policía regional de Cataluña.
Los otros dos fueron arrestados este martes cerca de la capital española, adonde se dirigían para manifestarse a favor de sus compañeros, señaló un portavoz de la policía nacional en Madrid.
Los cinco supuestamente participaron en la quema de fotografías del rey Felipe y de banderas españolas durante la celebración de una manifestación independentista el 11 de septiembre, día "nacional" de esta rica región con idioma y cultura propios.
La CUP, partido anticapitalista que apuesta por desobedecer las instituciones españolas hasta obtener la independencia de Cataluña, protestó el lunes contra estos arrestos.
Sus diputados en el parlamento catalán rompieron ante la prensa unas fotografías del rey Felipe VI y en varias manifestaciones convocadas por la noche quemaron imágenes del monarca.
En una entrevista con la radio pública, el delegado del gobierno español en la región Enric Millo anunció que puso estos hechos en conocimiento de la fiscalía para que investigue la comisión de un posible delito.
La CUP es un aliado imprescindible del gobierno presidido por Carles Puigdemont que se encuentra inmerso en un proceso para instaurar en Cataluña una república independiente.
Con mayoría absoluta en la cámara catalana, los independentistas están preparando la administración regional para una hipotética secesión tras la celebración de un referéndum de independencia en septiembre de 2017 que no cuenta con la autorización de las instituciones españolas.
El lunes, tres de ellos fueron detenidos en Barcelona y trasladados a Madrid para prestar declaración ante el juez, informó una portavoz de la policía regional de Cataluña.
Los otros dos fueron arrestados este martes cerca de la capital española, adonde se dirigían para manifestarse a favor de sus compañeros, señaló un portavoz de la policía nacional en Madrid.
Los cinco supuestamente participaron en la quema de fotografías del rey Felipe y de banderas españolas durante la celebración de una manifestación independentista el 11 de septiembre, día "nacional" de esta rica región con idioma y cultura propios.
La CUP, partido anticapitalista que apuesta por desobedecer las instituciones españolas hasta obtener la independencia de Cataluña, protestó el lunes contra estos arrestos.
Sus diputados en el parlamento catalán rompieron ante la prensa unas fotografías del rey Felipe VI y en varias manifestaciones convocadas por la noche quemaron imágenes del monarca.
En una entrevista con la radio pública, el delegado del gobierno español en la región Enric Millo anunció que puso estos hechos en conocimiento de la fiscalía para que investigue la comisión de un posible delito.
La CUP es un aliado imprescindible del gobierno presidido por Carles Puigdemont que se encuentra inmerso en un proceso para instaurar en Cataluña una república independiente.
Con mayoría absoluta en la cámara catalana, los independentistas están preparando la administración regional para una hipotética secesión tras la celebración de un referéndum de independencia en septiembre de 2017 que no cuenta con la autorización de las instituciones españolas.
