Un equipo de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Edimburgo se interesó en los percloratos, unas sales abundantes en Marte.
Este compuesto, estable a temperatura moderada, se convierte en un potente oxidante cuando se activa, por ejemplo, por las altas temperaturas.
Marte tiene temperaturas frías, pero el equipo descubrió que el perclorato también puede activarse con el solo efecto de los rayos ultravioletas (UV).
"Demostramos que cuando se irradian percloratos con un flujo de rayos UV parecidos a los que hay en Marte, se vuelven bactericidas", indican los investigadores en un estudio publicado el jueves en la revista Scientific Reports.
Con concentraciones de perclorato parecidas a las que hay en el regolito marciano (la fina capa de polvo de su superficie), la bacteria Bacillus subtilis muere "en unos minutos", en un ambiente parecido al del planeta rojo, observaron en su laboratorio.
Y lo que es peor, otros dos compuestos presentes en Marte, el óxido de hierro y el peróxido de hidrógeno, actúan en sinergia con los percloratos, aumentando aún más la mortalidad de las bacterias.
"Nuestras observaciones muestran que la superficie actual de Marte es muy nociva para las células, bajo el efecto de un cóctel tóxico de oxidantes, percloratos y rayos UV", subrayan los investigadores.
Al menos hay una buena noticia: con tal cóctel tóxico, los contaminantes biológicos aportados por las misiones de exploración a Marte tienen "pocas probabilidades de sobrevivir", indica el estudio.
Este compuesto, estable a temperatura moderada, se convierte en un potente oxidante cuando se activa, por ejemplo, por las altas temperaturas.
Marte tiene temperaturas frías, pero el equipo descubrió que el perclorato también puede activarse con el solo efecto de los rayos ultravioletas (UV).
"Demostramos que cuando se irradian percloratos con un flujo de rayos UV parecidos a los que hay en Marte, se vuelven bactericidas", indican los investigadores en un estudio publicado el jueves en la revista Scientific Reports.
Con concentraciones de perclorato parecidas a las que hay en el regolito marciano (la fina capa de polvo de su superficie), la bacteria Bacillus subtilis muere "en unos minutos", en un ambiente parecido al del planeta rojo, observaron en su laboratorio.
Y lo que es peor, otros dos compuestos presentes en Marte, el óxido de hierro y el peróxido de hidrógeno, actúan en sinergia con los percloratos, aumentando aún más la mortalidad de las bacterias.
"Nuestras observaciones muestran que la superficie actual de Marte es muy nociva para las células, bajo el efecto de un cóctel tóxico de oxidantes, percloratos y rayos UV", subrayan los investigadores.
Al menos hay una buena noticia: con tal cóctel tóxico, los contaminantes biológicos aportados por las misiones de exploración a Marte tienen "pocas probabilidades de sobrevivir", indica el estudio.