Varias facciones rebeldes y el Frente Fateh al Sham, antigua rama en Siria de Al Qaida, lanzaron de madrugada un ataque desde el barrio de Qabun (noreste).
Los combates se concentran en una zona cercana situada a unos diez kilómetros del centro de Damasco, según una oenegé y vario periodistas de la AFP.
El ejército del aire bombardeaba posiciones rebeldes mientras una lluvia de cohetes lanzados por los insurgentes caían en los barrio de las Abbasiyin y de Tijara, cercanos al barrio de Jobar, todos en el este de la capital siria.
Damasco, principal bastión del régimen de Bashar al Asad, estaba hasta ahora relativamente aislada de la guerra que desde marzo de 2011 ha dejado 320.000 muertos en Siria y millones de desplazados y refugiados.
El domingo un primer ataque sorpresa desde Jobar permitió a los rebeldes y a sus aliados yihadistas acercarse un poco más al centro de Damasco.
Sin embargo el lunes fueron rechazados con ataques aéreos, la principal baza del ejército del régimen, y la calma había vuelto a la zona.
"Estábamos aliviados [el lunes] cuando volvieron a abrir las calles pero hay volvemos a estar presos", dijo a la AFP Ola, de 22 años, que vive en el barrio de Abbasiyin. "Me quedo encerrada en mi habitación", explicó.
Los combates y los bombardeos se intensificaron por la noche, según un periodista de la AFP cercano a la zona de combates, y en el cielo se veían espesas columnas de humo.
En Damasco, los rebeldes y sus aliados yihadistas tienen presencia en cinco barrios. En el noreste controlan la mayoría de Qabun y Techrin, y en el este la mitad del barrio de Jobar (la otra mitad está en manos del régimen).
En el norte están presentes en los barrios de Barzé y Tadamon pero estos sectores forman parte de una tregua acordada con el régimen.
Este martes la primera explosión en Qabud tuvo lugar hacia las 05H30 locales (03H30 GMT) y después el ruido de los bombardeos ya no se detuvo.
"Las ventanas y las puertas temblaron", explicó a la AFP Lamis, de 28 años, que vive a pocos kilómetros del sector donde hay enfrentamientos. "Tengo miedo que los hombres armados [rebeldes] sigan avanzando, espero que se termine rápidamente".
Según la agencia oficial Sana, "el ejército se enfrenta a intentos de infiltración de grupos terroristas y logra rodearlos" y anunció 12 heridos por disparos de cohetes.
"De madrugada hubo una gran explosión, provocada probablemente por un ataque con coche bomba contra una posición del régimen entre Jobar y Qabun", dijo por su parte Rami Abdel Rahman, el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) contactado por teléfono desde Beirut.
También indicó que había bombardeos y combates en un sector industrial entre Jobar y Qabun.
En un vídeo, el movimiento islamista Ahrar al Sham dijo haber tomado una fábrica textil y mostró imágenes de sus combatientes pisando retratos de Asad y rompiendo cristales sobre fotos de su padre, el expresidente Hafez al Asad.
Igual que el movimiento Fateh al Sham, el grupo Faylaq al Rahman, que también participa en el asalto rebelde, aseguró haber retomado varias posiciones de manos del ejército.
El domingo los combates dejaron al menos 72 muertos (38 del lado del régimen y 34 del lado rebelde), según el OSDH.
Los combates llegan dos días antes de una nueva ronda de negociaciones previstas el jueves en Ginebra bajo auspicios de la ONU. "Todos los invitados que asistieron a la última ronda en febrero confirmaron su participación", dijo una portavoz de la ONU.
Los combates se concentran en una zona cercana situada a unos diez kilómetros del centro de Damasco, según una oenegé y vario periodistas de la AFP.
El ejército del aire bombardeaba posiciones rebeldes mientras una lluvia de cohetes lanzados por los insurgentes caían en los barrio de las Abbasiyin y de Tijara, cercanos al barrio de Jobar, todos en el este de la capital siria.
Damasco, principal bastión del régimen de Bashar al Asad, estaba hasta ahora relativamente aislada de la guerra que desde marzo de 2011 ha dejado 320.000 muertos en Siria y millones de desplazados y refugiados.
El domingo un primer ataque sorpresa desde Jobar permitió a los rebeldes y a sus aliados yihadistas acercarse un poco más al centro de Damasco.
Sin embargo el lunes fueron rechazados con ataques aéreos, la principal baza del ejército del régimen, y la calma había vuelto a la zona.
"Estábamos aliviados [el lunes] cuando volvieron a abrir las calles pero hay volvemos a estar presos", dijo a la AFP Ola, de 22 años, que vive en el barrio de Abbasiyin. "Me quedo encerrada en mi habitación", explicó.
Los combates y los bombardeos se intensificaron por la noche, según un periodista de la AFP cercano a la zona de combates, y en el cielo se veían espesas columnas de humo.
En Damasco, los rebeldes y sus aliados yihadistas tienen presencia en cinco barrios. En el noreste controlan la mayoría de Qabun y Techrin, y en el este la mitad del barrio de Jobar (la otra mitad está en manos del régimen).
En el norte están presentes en los barrios de Barzé y Tadamon pero estos sectores forman parte de una tregua acordada con el régimen.
- 'Las ventanas temblaron' -
Este martes la primera explosión en Qabud tuvo lugar hacia las 05H30 locales (03H30 GMT) y después el ruido de los bombardeos ya no se detuvo.
"Las ventanas y las puertas temblaron", explicó a la AFP Lamis, de 28 años, que vive a pocos kilómetros del sector donde hay enfrentamientos. "Tengo miedo que los hombres armados [rebeldes] sigan avanzando, espero que se termine rápidamente".
Según la agencia oficial Sana, "el ejército se enfrenta a intentos de infiltración de grupos terroristas y logra rodearlos" y anunció 12 heridos por disparos de cohetes.
"De madrugada hubo una gran explosión, provocada probablemente por un ataque con coche bomba contra una posición del régimen entre Jobar y Qabun", dijo por su parte Rami Abdel Rahman, el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) contactado por teléfono desde Beirut.
También indicó que había bombardeos y combates en un sector industrial entre Jobar y Qabun.
En un vídeo, el movimiento islamista Ahrar al Sham dijo haber tomado una fábrica textil y mostró imágenes de sus combatientes pisando retratos de Asad y rompiendo cristales sobre fotos de su padre, el expresidente Hafez al Asad.
Igual que el movimiento Fateh al Sham, el grupo Faylaq al Rahman, que también participa en el asalto rebelde, aseguró haber retomado varias posiciones de manos del ejército.
El domingo los combates dejaron al menos 72 muertos (38 del lado del régimen y 34 del lado rebelde), según el OSDH.
Los combates llegan dos días antes de una nueva ronda de negociaciones previstas el jueves en Ginebra bajo auspicios de la ONU. "Todos los invitados que asistieron a la última ronda en febrero confirmaron su participación", dijo una portavoz de la ONU.