De madrugada, las fuerzas del régimen de Bashar al Asad tomaron una posición rebelde situada a un kilómetro de la llamada carretera de Castello, la última ruta de abastecimiento para los barrios rebeldes de Alepo, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
"Las tropas leales [al régimen] nunca habían estado tan cerca de la carretera de Castello, que ahora controlan con armas", dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, el director del OSDH.
"Si logran consolidar sus posiciones y expulsar a los rebeldes, los barrios insurgentes estarán totalmente asediados", añadió.
La ciudad de Alepo, la segunda de Siria, es clave en el conflicto sirio y desde 2012 está divida entre sectores prorégimen (en el oeste) y rebeldes (este).