El proceso se centra en los acontecimientos acaecidos en la base aérea de Akinci, el considerado centro neurálgico de los golpistas. A los sospechosos se les acusa, entre otros, de intentar derrocar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Entre los acusados está el entonces comandante de las Fuerzas Aéreas Akin Öztürk, sospechoso de ser uno de los instigadores de la asonada militar. El fracasado golpe, que tuvo lugar el 15 de julio de 2016, dejó más de 250 muertos.
También será juzgado en ausencia el clérigo Fethullah Gülen, a quien el Gobierno turco acusa de orquestar el golpe. Gülen, antiguo aliado de Erdogan y ahora autoexiliado en Estados Unidos, rechaza esas acusaciones.
Entre los acusados hay además otros supuestos líderes religiosos del movimiento de Gülen, aunque uno de los más relevantes, Adil Oksuz, está desaparecido.
Según la agencia estatal Anadolu, 45 de los sospechosos se enfrentan a un total de 303 penas a cadena perpetua si son declarados culpables.
La acusación argumenta que el jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar, fue secuestrado durante el golpe y llevado a la base de Akinci, y presenta otras pruebas de que ese lugar fue el cuartel general de los golpistas.
En Turquía están en marcha varios procesos contra los sospechosos de participar en el intento de derrocamiento y hay unas 50.000 personas en prisión por supuestos vínculos con Gülen.
Además fueron destituidos 150.000 funcionarios, un millar de negocios pasaron a manos del Gobierno, se cerraron medios de comunicación y varios periodistas fueron detenidos.
Entre los acusados está el entonces comandante de las Fuerzas Aéreas Akin Öztürk, sospechoso de ser uno de los instigadores de la asonada militar. El fracasado golpe, que tuvo lugar el 15 de julio de 2016, dejó más de 250 muertos.
También será juzgado en ausencia el clérigo Fethullah Gülen, a quien el Gobierno turco acusa de orquestar el golpe. Gülen, antiguo aliado de Erdogan y ahora autoexiliado en Estados Unidos, rechaza esas acusaciones.
Entre los acusados hay además otros supuestos líderes religiosos del movimiento de Gülen, aunque uno de los más relevantes, Adil Oksuz, está desaparecido.
Según la agencia estatal Anadolu, 45 de los sospechosos se enfrentan a un total de 303 penas a cadena perpetua si son declarados culpables.
La acusación argumenta que el jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar, fue secuestrado durante el golpe y llevado a la base de Akinci, y presenta otras pruebas de que ese lugar fue el cuartel general de los golpistas.
En Turquía están en marcha varios procesos contra los sospechosos de participar en el intento de derrocamiento y hay unas 50.000 personas en prisión por supuestos vínculos con Gülen.
Además fueron destituidos 150.000 funcionarios, un millar de negocios pasaron a manos del Gobierno, se cerraron medios de comunicación y varios periodistas fueron detenidos.