En el caso de Irak: Daesh tendría la capital Bagdad bajo su dominio, asesinando al gobierno legítimo de turno, los kurdos, Yazidíes y otras minorías étnicas hubieran sufrido un genocidio catastrófico, los chiíes del sur también tendrían un destino similar. El grupo terrorista Daesh al tener mucho más poder atacaría a los chiíes y mucho de ellos tendrían que pasar la frontera. A Irán le hubiera tocado construir campos de refugiados. Por otro lado los sitios sagrados del chiismo en Irak hubieran sido destruidos completamente. Las ciudades de Karbala y Nayaf hubieran sido borradas del mapa, suceso que sin duda habría ocasionado un conflicto a gran escala con consecuencias impredecibles. Sin duda alguna en estas condiciones Irak sería un estado fallido.
En el caso de Siria: si los terroristas hubieran llegado a la capital y derrocado al presidente, sumarian a Damasco para su califato, así que posiblemente las dos nuevas capitales del califato serian Bagdad (Irak) y Damasco (Siria). Ya que estas dos ciudades tienen mucho más valor teológico y cultural que Mosul y Al-Raqa. Pero sin duda alguna se crearía una matanza y limpieza étnica contra los Alauíes. El genocidio seria la venganza de Daesh por llevar tanto tiempo en el poder y practicar una religión de infieles. Ni siquiera les hubieran dado la oportunidad de convertirse al credo fundamentalista que ellos profesan. La analista Loreta Napoleoni decía “ en realidad hoy en día, ser chií o alauí, es casi equivalente a ser judío en la Alemania Nazi” (Napoleoni, 2015,p.95) el exterminio de los alauíes hubiera sido el genocidio más grande del siglo, de igual manera todas las comunidades y credos del pueblo sirio estarían bajo el control del miedo del nuevo califato. (Aunque la actual situación que se vive en Guta oriental es delicada y muy complicada, las matanzas y masacres que hubiera perpetrado el Daesh serían mucho más criminales y sanguinarias. Si el Daesh hubiera ganado los ríos de sangre en medio oriente no tendrían fin), Siria sería un estado fallido quizá sin vuelta atrás….
En el caso de Líbano: después del dominio por completo de Irak y Siria, el extremismo atacaría a Hezbolá en el sur de El Líbano, por otro lado también atacaría a los cristianos maronitas y a todos los credos diferentes a ellos, llevando el caos y la inestabilidad a un país pacífico, destruyendo un orden democrático de inclusión religiosa y social, el más completo de la región, esta banda terrorista con su triunfo en Siria e Irak y su fortalecimiento económico y militar, lograría vencer a Líbano y anexarlo a su califato de horror. Líbano es uno de los países que alberga más cristianos en Oriente Medio, con el Daesh tendrían una suerte similar a la de los alauíes.
En el caso de Irán: con el país persa la invasión y destrucción no sería tan fácil a pesar de la hipotética caída de Irak, Siria y Líbano, y tener a los terroristas muy cerca de sus fronteras, Irán tiene la capacidad militar para atacar a los extremistas radicales. Los Guardianes de la revolución iraní con relativa facilidad podrían mantener la integridad de su país. Pero los creadores de Daesh habrían cumplido su objetivo, frenar totalmente la influencia iraní en el área y dejarla completamente aislada.
Incluso después de la consolidación del califato, Daesh podría atacar a sus propios aliados, que en un principio los patrocinaron. Jordania, Arabia Saudí y Turquía podrían quedar seriamente expuestas, sufriendo atentados en sus propios territorios (como ya ha sucedido) afectando a la población civil. En el norte de África, principalmente en Libia, el Daesh aumentaría su poder e influencia tratando de tomar Trípoli como capital en el Magreb, sus tentáculos se harían cada vez más largos y fuertes. Europa por su parte sufriría el efecto boomerang. Francia, Bélgica, Alemania, España e incluso Rusia podrían tener ataques terroristas con más frecuencia en sus territorios debido al surgimiento de más células terroristas. En el Mediterráneo la situación para los inmigrantes seria mucho peor, miles morirían ahogados frente a la indiferencia de la comunidad internacional. una Europa racista cerraría sus puertas al inmigrante por miedo al terrorismo, por lo tanto, a nivel mundial la islamofobia se dispararía considerablemente, Occidente promueve la islamofobia al ver cómo los pilares de su civilización se debilitan frente a una religión que consideran hostil y enemiga, la xenofobia y el racismo son los recursos que el imperio posee para desprestigiar al mundo árabe a escala mundial.
Si Daesh hubiera triunfado habría hecho el trabajo sucio de Israel y Estados Unidos. Sembrar el caos, la muerte y la destrucción en toda la región. Para luego las potencias invadir sus territorios y robar sus riquezas con más facilidad.
Nota: la derrota de esta banda extremista por parte de las diferentes coaliciones internacionales, y la recuperación de ciudades como Alepo, Ar-Raqa, Deir Ezzor y Mosul entre muchas otras, no significa para nada la desaparición de este grupo.
Aunque Daesh sea derrotado en Irak y Siria, este grupo se trasladaría a otras regiones periféricas, que no tengan tanta cobertura mediática y a países que no cumplen una función geoestratégica significativa, en los países de la región del tercer mundo olvidados por Occidente, ahí es donde Daesh se reorganizaría tanto ideológicamente como militarmente, hace más de 16 años que empezó la denominada guerra contra el terror y a pesar de las invasiones y la inestabilidad en Oriente Medio, Al-Qaeda todavía existe en numerosos países de esta región, Asia y África. De igual manera el Daesh entrará a una fase de anonimato, y creando una red de organizaciones fundamentalistas desde el Magreb hasta Afganistán, llegando a la India e Indonesia, preparándose para dar su nuevo ataque al mundo entero, como siempre cogiéndolo desprevenido…
Escrito por: Felix Antonio Cossío Romero
En el caso de Siria: si los terroristas hubieran llegado a la capital y derrocado al presidente, sumarian a Damasco para su califato, así que posiblemente las dos nuevas capitales del califato serian Bagdad (Irak) y Damasco (Siria). Ya que estas dos ciudades tienen mucho más valor teológico y cultural que Mosul y Al-Raqa. Pero sin duda alguna se crearía una matanza y limpieza étnica contra los Alauíes. El genocidio seria la venganza de Daesh por llevar tanto tiempo en el poder y practicar una religión de infieles. Ni siquiera les hubieran dado la oportunidad de convertirse al credo fundamentalista que ellos profesan. La analista Loreta Napoleoni decía “ en realidad hoy en día, ser chií o alauí, es casi equivalente a ser judío en la Alemania Nazi” (Napoleoni, 2015,p.95) el exterminio de los alauíes hubiera sido el genocidio más grande del siglo, de igual manera todas las comunidades y credos del pueblo sirio estarían bajo el control del miedo del nuevo califato. (Aunque la actual situación que se vive en Guta oriental es delicada y muy complicada, las matanzas y masacres que hubiera perpetrado el Daesh serían mucho más criminales y sanguinarias. Si el Daesh hubiera ganado los ríos de sangre en medio oriente no tendrían fin), Siria sería un estado fallido quizá sin vuelta atrás….
En el caso de Líbano: después del dominio por completo de Irak y Siria, el extremismo atacaría a Hezbolá en el sur de El Líbano, por otro lado también atacaría a los cristianos maronitas y a todos los credos diferentes a ellos, llevando el caos y la inestabilidad a un país pacífico, destruyendo un orden democrático de inclusión religiosa y social, el más completo de la región, esta banda terrorista con su triunfo en Siria e Irak y su fortalecimiento económico y militar, lograría vencer a Líbano y anexarlo a su califato de horror. Líbano es uno de los países que alberga más cristianos en Oriente Medio, con el Daesh tendrían una suerte similar a la de los alauíes.
En el caso de Irán: con el país persa la invasión y destrucción no sería tan fácil a pesar de la hipotética caída de Irak, Siria y Líbano, y tener a los terroristas muy cerca de sus fronteras, Irán tiene la capacidad militar para atacar a los extremistas radicales. Los Guardianes de la revolución iraní con relativa facilidad podrían mantener la integridad de su país. Pero los creadores de Daesh habrían cumplido su objetivo, frenar totalmente la influencia iraní en el área y dejarla completamente aislada.
Incluso después de la consolidación del califato, Daesh podría atacar a sus propios aliados, que en un principio los patrocinaron. Jordania, Arabia Saudí y Turquía podrían quedar seriamente expuestas, sufriendo atentados en sus propios territorios (como ya ha sucedido) afectando a la población civil. En el norte de África, principalmente en Libia, el Daesh aumentaría su poder e influencia tratando de tomar Trípoli como capital en el Magreb, sus tentáculos se harían cada vez más largos y fuertes. Europa por su parte sufriría el efecto boomerang. Francia, Bélgica, Alemania, España e incluso Rusia podrían tener ataques terroristas con más frecuencia en sus territorios debido al surgimiento de más células terroristas. En el Mediterráneo la situación para los inmigrantes seria mucho peor, miles morirían ahogados frente a la indiferencia de la comunidad internacional. una Europa racista cerraría sus puertas al inmigrante por miedo al terrorismo, por lo tanto, a nivel mundial la islamofobia se dispararía considerablemente, Occidente promueve la islamofobia al ver cómo los pilares de su civilización se debilitan frente a una religión que consideran hostil y enemiga, la xenofobia y el racismo son los recursos que el imperio posee para desprestigiar al mundo árabe a escala mundial.
Si Daesh hubiera triunfado habría hecho el trabajo sucio de Israel y Estados Unidos. Sembrar el caos, la muerte y la destrucción en toda la región. Para luego las potencias invadir sus territorios y robar sus riquezas con más facilidad.
Nota: la derrota de esta banda extremista por parte de las diferentes coaliciones internacionales, y la recuperación de ciudades como Alepo, Ar-Raqa, Deir Ezzor y Mosul entre muchas otras, no significa para nada la desaparición de este grupo.
Aunque Daesh sea derrotado en Irak y Siria, este grupo se trasladaría a otras regiones periféricas, que no tengan tanta cobertura mediática y a países que no cumplen una función geoestratégica significativa, en los países de la región del tercer mundo olvidados por Occidente, ahí es donde Daesh se reorganizaría tanto ideológicamente como militarmente, hace más de 16 años que empezó la denominada guerra contra el terror y a pesar de las invasiones y la inestabilidad en Oriente Medio, Al-Qaeda todavía existe en numerosos países de esta región, Asia y África. De igual manera el Daesh entrará a una fase de anonimato, y creando una red de organizaciones fundamentalistas desde el Magreb hasta Afganistán, llegando a la India e Indonesia, preparándose para dar su nuevo ataque al mundo entero, como siempre cogiéndolo desprevenido…
Escrito por: Felix Antonio Cossío Romero