Con la acción en Libia, Qatar confirma su afán de jugar un papel regional


DUBÁI, Taieb Mahjoub, (AFP) - El pequeño y rico emirato de Qatar confirmó, con su implicación a favor de la rebelión en Libia, su ambición de imponerse como un actor regional de primer plano, según los analistas.



Primer Estado árabe en participar en la operación militar internacional en Libia y en reconocer el Consejo Nacional de la Transición (CNT) en ese país, Qatar será el anfitrión de la primera reunión del Grupo de Contacto que alumbró la Conferencia Internacional sobre Libia celebrada el martes en Londres.
"Qatar confirma su ambición de desempeñar un papel de líder en el mundo árabe en ausencia de los pesos pesados tradicionales de la región, como Arabia Saudita y Egipto", destaca el analista Abdelwahab Badrakhan, radicado en Londres.
El conflicto en Libia es "un asunto de los árabes" y su implicación en los esfuerzos internacionales "debería ser más consecuente", espetó en Londres el primer ministro qatarí, jeque Hamad Ben Jasem Al Thani.
Expresaba así la determinación de Qatar --un país de 11.000 km2 y de 1,7 millones de habitantes, en su mayoría extranjeros, pero rico en petróleo y en gas natural-- de conferir una dimensión árabe a las operaciones militares en Libia.
El apoyo de Doha a la rebelión contra el régimen del coronel Muamar Gadafi da fe, según Badrakhan, de "la determinación de los dirigentes de Qatar de imponer su pequeño país en el mapa político regional, como hicieron en el plano deportivo" al asumir la organización del Mundial de Fútbol en 2022 y de balonmano en 2015.
"Fuerte por la estabilidad de su régimen y tranquilo por la presencia en Qatar de una importante base aérea estadounidense", el emir Hamad Ben Hamad Al Thani actúa "consultando a Estados Unidos y a Arabia Saudita", señaló Badrakhan.
Eclipsado durante mucho tiempo por el "hermano" saudita, Qatar saltó a la palestra progresivamente con la ayuda de la cadena Al Jazeera, lanzada en 1996: ofreció su mediación en crisis tan complejas como las de Líbano, Yemen o Sudán, y en el Cuerno de África, donde una fuerza de interposición qatarí fue desplegada en 2010 entre Yibuti y Eritrea.
"Se está creando un nuevo orden regional y Qatar desempeña en él un papel gracias a los medios financieros que posee, tiene una visión política moderada y de apertura, y tiene la experiencia adquirida por su implicación en el arreglo de crisis regionales", explicó el director adjunto del Brookings Doha Center, Ibrahim Sharqieh.
"Qatar demostró su capacidad de contribuir a resolver crisis complejas gracias a su apertura al mundo, de Estados Unidos a Irán, pasando por Israel", añadió.
Para el analista Mohamed Mesfer, "Qatar es consecuente con su política, favorable a un cambio en el mundo árabe que rompe con regímenes autoritarios en beneficio de regímenes democráticos".
La ausencia de grandes países, antaño tan influyentes como "Arabia Saudita, Egipto, Argelia o Siria, abrió la puerta a Estados como Qatar para desempeñar el papel que no podían desempeñar" en tiempos de la Guerra Fría, afirmó este analista.
El compromiso qatarí en Libia ya se ha cristalizado: la rebelión lanza en Doha una cadena de televisión con la ayuda de Qatar y el emirato consiguió de los insurgentes el derecho de comercializar el crudo que esperan exportar próximamente.
Miércoles, 30 de Marzo 2011
AFP (Agencia France-Presse)
           


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