La corte de apelación subió de cuatro a nueve años la condena dictaminada en primera instancia en junio de 2015, precisó la fuente.
El principal movimiento de la oposición chiita en Bahréin, Al Wefaq, tildó la nueva sentencia de "inaceptable y provocadora".
La condena pronunciada contra el jeque Ali Salman refleja "la insistencia del régimen en querer ignorar los pedidos para encontrar una solución y agrava la crisis política en Bahréin", añadió Al Wefaq en un comunicado.
Bahréin, país de mayoría chiita, es gobernado por una dinastía sunita.