El Congreso reanudó anoche, alrededor de las 19:30, el debate de la ley de transición, con su aprobación artículo por artículo, inmediatamente después de que la mesa de concertación, integrada por representantes del oficialismo y la oposición, logró pleno consenso en torno a los 75 artículos y sus disposiciones transitorias. Justo en momentos en que la comisión multipartidaria daba por concluida su misión y se preparaba la reinstalación del pleno congresal, en Palacio de Gobierno, los líderes sindicales que acompañan al presidente Evo Morales en el ayuno desde el pasado jueves, convocaban a sus bases a concentrarse en torno al Congreso para clausurarlo si la ley no era aprobada hasta la medianoche.
Tras más de 24 horas de negociaciones ininterrumpidas y momentos de tensión que hicieron temer una nueva ruptura del diálogo, la comisión de concertación integrada por parlamentarios oficialistas, opositores y miembros del Gobierno logró finalmente consensuar un texto que fue presentado al pleno del Congreso para su aprobación.
La sesión del Congreso, trabada desde el pasado jueves por falta de quórum, tras el abandonado de la oposición, se reinstaló con la presencia de 113 diputados y 17 senadores del oficialismo y la oposición. Se empezó el debate con la lectura y la aprobación en detalle del proyecto redactado en la comisión.
La sesión estuvo a punto de no ser iniciada debido, según el oficialismo, a que la oposición exigió que sólo la Cédula de Identidad sirva para que los ciudadanos pueden inscribirse en el nuevo padrón electoral, pero al final se decidió que tanto el carnet, el Registro Único Nacional (RUN) o la libreta de Servicio Militar servirán para registrarse.
Sin embargo, según los parlamentarios opositores las negociaciones estuvieron a punto de quedar en punto cero ante el retroceso del oficialismo en cuanto al reempadronamiento y la propuesta de incluir en la ley una “cláusula de seguridad” con relación al tema, que dé la posibilidad de utilizar el padrón actual en caso de que no se concluyera hasta diciembre con el padrón biométrico.
Esta propuesta alertó a los opositores, que denunciaron que el oficialismo estaba una vez más buscando “patear el tablero”, como habría sucedido la semana pasada cuando se aprobó el proyecto de ley en grande, mientras en la mesa de concertación se buscaban consensos.
El presidente del Congreso, Álvaro García Linera, acusó a la oposición de estar tratando nuevamente de trabar el diálogo. “Están empezando a surgir otros temas que no tienen nada que ver con los temas centrales que ya están resueltos, como el del padrón electoral biométrico”, sostuvo.
A pesar de estas discrepancias y acusaciones mutuas, la mesa de concertación continuó en su esfuerzo de avanzar en los consensos y concretarlos estos en un documento base, el mismo que se logró horas más tarde y refleja las sesiones que hicieron ambas partes.
"Hemos incorporado los avances cualitativos más significativos que se contemplaban ya en la Constitución", entre otros, la posibilidad de que las minorías indígenas accedan a la representación legislativa", a razón de un escaño por cada uno de los nueve departamentos del país, excepto Potosí, precisó el ministro de Autonomías, Carlos Romero.
La ley también abrió "la posibilidad de incorporar a los compatriotas residentes en el exterior", alrededor de 300 mil, en 13 países de América, Asia y Europa, a la toma de decisiones políticas.
Seguros de que esta madrugaba el Congreso sancionaría la ley electoral, según algunos dirigentes, muchos partieron hacia La Paz, pero ya no con el propósito de presionar al Legislativo sino de participar de la promulgación de la norma por el presidente Evo Morales, quien suspendería la huelga de hambre para rubricar la ley, y participar de la celebración.
“Esta noche hagan o no hagan (la Ley) mañana van a estar los trabajadores en la plaza Murillo para hacer conocer su molestia contra estos elementos y denunciar a la opinión pública internacional y al mundo qué clase de elemento, qué clase de gente tenemos en el Legislativo que es sólo una politiquería”, dijo Pedro Montes, máximo ejecutivo de la COB.
Tras más de 24 horas de negociaciones ininterrumpidas y momentos de tensión que hicieron temer una nueva ruptura del diálogo, la comisión de concertación integrada por parlamentarios oficialistas, opositores y miembros del Gobierno logró finalmente consensuar un texto que fue presentado al pleno del Congreso para su aprobación.
La sesión del Congreso, trabada desde el pasado jueves por falta de quórum, tras el abandonado de la oposición, se reinstaló con la presencia de 113 diputados y 17 senadores del oficialismo y la oposición. Se empezó el debate con la lectura y la aprobación en detalle del proyecto redactado en la comisión.
La sesión estuvo a punto de no ser iniciada debido, según el oficialismo, a que la oposición exigió que sólo la Cédula de Identidad sirva para que los ciudadanos pueden inscribirse en el nuevo padrón electoral, pero al final se decidió que tanto el carnet, el Registro Único Nacional (RUN) o la libreta de Servicio Militar servirán para registrarse.
Sin embargo, según los parlamentarios opositores las negociaciones estuvieron a punto de quedar en punto cero ante el retroceso del oficialismo en cuanto al reempadronamiento y la propuesta de incluir en la ley una “cláusula de seguridad” con relación al tema, que dé la posibilidad de utilizar el padrón actual en caso de que no se concluyera hasta diciembre con el padrón biométrico.
Esta propuesta alertó a los opositores, que denunciaron que el oficialismo estaba una vez más buscando “patear el tablero”, como habría sucedido la semana pasada cuando se aprobó el proyecto de ley en grande, mientras en la mesa de concertación se buscaban consensos.
El presidente del Congreso, Álvaro García Linera, acusó a la oposición de estar tratando nuevamente de trabar el diálogo. “Están empezando a surgir otros temas que no tienen nada que ver con los temas centrales que ya están resueltos, como el del padrón electoral biométrico”, sostuvo.
A pesar de estas discrepancias y acusaciones mutuas, la mesa de concertación continuó en su esfuerzo de avanzar en los consensos y concretarlos estos en un documento base, el mismo que se logró horas más tarde y refleja las sesiones que hicieron ambas partes.
"Hemos incorporado los avances cualitativos más significativos que se contemplaban ya en la Constitución", entre otros, la posibilidad de que las minorías indígenas accedan a la representación legislativa", a razón de un escaño por cada uno de los nueve departamentos del país, excepto Potosí, precisó el ministro de Autonomías, Carlos Romero.
La ley también abrió "la posibilidad de incorporar a los compatriotas residentes en el exterior", alrededor de 300 mil, en 13 países de América, Asia y Europa, a la toma de decisiones políticas.
Alistan celebración
A pesar de los consensos logrados en el Congreso para aprobar la Ley Electoral, la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) convocó anoche a sus bases a trasladarse de inmediato a La Paz y concentrarse en la plaza Murillo para rearticular el cerco al Congreso, hasta que salga la ley de régimen electoral transitorio.Seguros de que esta madrugaba el Congreso sancionaría la ley electoral, según algunos dirigentes, muchos partieron hacia La Paz, pero ya no con el propósito de presionar al Legislativo sino de participar de la promulgación de la norma por el presidente Evo Morales, quien suspendería la huelga de hambre para rubricar la ley, y participar de la celebración.
“Esta noche hagan o no hagan (la Ley) mañana van a estar los trabajadores en la plaza Murillo para hacer conocer su molestia contra estos elementos y denunciar a la opinión pública internacional y al mundo qué clase de elemento, qué clase de gente tenemos en el Legislativo que es sólo una politiquería”, dijo Pedro Montes, máximo ejecutivo de la COB.