Según la agencia surcoreana de noticias Yonhap, Moon pidió una "nueva era" sobre la base de "amistad y confianza". Xi Jinping dijo que la visita de Moon contribuirá a reforzar las relaciones tras el revés sufrido. Ambos presidentes coincidieron además en señalar que hay que encontrar una solución pacífica al conflicto norcoreano.
Entre ambas naciones asiáticas hubo serias diferencias este año ya que China se siente amenazada por el nuevo escudo antimisiles estadounidense instalado en Corea del Sur. El sistema Terminal de Defensa de Área a Gran Altitud (Thaad, por sus siglas en inglés) protege mejor Corea del Sur de posibles ataques desde la vecina Corea del Norte. Pekín criticó su instalación debido a que el sistema de radar que lleva incorporado también puede espiar el espacio aéreo chino.
A pesar de las diferencias, Seúl y Pekín acordaron a fines de octubre restablecer los intercambios y la cooperación en todos los ámbitos.
Pekín comunicó entonces que Corea del Sur había "prometido" que no iba a instalar más baterías Thaad. Seúl no lo confirmó e insistió en que el sistema se empleará exclusivamente para protegerse de Corea del Norte.
El presidente Moon se ve obligado a hacer equilibros en este asunto. Por una parte no quiere contrariar a Estados Unidos, pero por otra no puede perjudicar a largo plazo las relaciones con un socio comercial tan importante como China.
La disputa por el Thaad es una muestra de la determinación de Pekín a la hora de defender sus intereses en la región. Como protesta por la instalación del escudo antimisiles, China redujo sus relaciones con Corea del Sur y ejerció una fuerte presión económica sobre el país.
Las agencias de viajes chinas, por ejemplo, tenían prohibido vender viajes organizados a Corea del Sur. También se suspendieron los vuelos charter e incluso los adorados cosméticos coreanos no pasaban la aduana a pesar del acuerdo de libre comercio.
La cifra de turistas chinos en Corea del sur bajó tan sólo entre marzo y agosto un 60 por ciento. Y la presión se incrementó sobre todo con el grupo comercial Lotte, que se atrevió a ceder uno de sus terrenos para la baterías Thaad. Numerosos supermercados del grupo en China tuvieron que cerrar temporalmente. La explicación oficial que se dio fue por riesgo de incendio.
Entre ambas naciones asiáticas hubo serias diferencias este año ya que China se siente amenazada por el nuevo escudo antimisiles estadounidense instalado en Corea del Sur. El sistema Terminal de Defensa de Área a Gran Altitud (Thaad, por sus siglas en inglés) protege mejor Corea del Sur de posibles ataques desde la vecina Corea del Norte. Pekín criticó su instalación debido a que el sistema de radar que lleva incorporado también puede espiar el espacio aéreo chino.
A pesar de las diferencias, Seúl y Pekín acordaron a fines de octubre restablecer los intercambios y la cooperación en todos los ámbitos.
Pekín comunicó entonces que Corea del Sur había "prometido" que no iba a instalar más baterías Thaad. Seúl no lo confirmó e insistió en que el sistema se empleará exclusivamente para protegerse de Corea del Norte.
El presidente Moon se ve obligado a hacer equilibros en este asunto. Por una parte no quiere contrariar a Estados Unidos, pero por otra no puede perjudicar a largo plazo las relaciones con un socio comercial tan importante como China.
La disputa por el Thaad es una muestra de la determinación de Pekín a la hora de defender sus intereses en la región. Como protesta por la instalación del escudo antimisiles, China redujo sus relaciones con Corea del Sur y ejerció una fuerte presión económica sobre el país.
Las agencias de viajes chinas, por ejemplo, tenían prohibido vender viajes organizados a Corea del Sur. También se suspendieron los vuelos charter e incluso los adorados cosméticos coreanos no pasaban la aduana a pesar del acuerdo de libre comercio.
La cifra de turistas chinos en Corea del sur bajó tan sólo entre marzo y agosto un 60 por ciento. Y la presión se incrementó sobre todo con el grupo comercial Lotte, que se atrevió a ceder uno de sus terrenos para la baterías Thaad. Numerosos supermercados del grupo en China tuvieron que cerrar temporalmente. La explicación oficial que se dio fue por riesgo de incendio.