Según esta última, el misil recorrió 998 kilómetros en 47 minutos y alcanzó una altitud de 3.724,9 kilómetros.
En un comunicado oficial, el portavoz del Pentágono de Estados Unidos, Jeff Davis, precisó que el lanzamiento se hizo desde Mupyong-ni, norte de Corea del Norte, y que el proyectil cayó en el Mar de Japón.
"Estados Unidos tomará todos los pasos necesarios para garantizar la seguridad de la patria estadounidense y para proteger a nuestros aliados en la región", dijo horas más tarde el presidente Donald Trump.
"Corea del Norte continuó con otro lanzamiento de misil balístico", anunció por su parte el primer ministro japonés, Shinzo Abe, durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, según la agencia de noticias Kyodo.
El titular del gabinete de Seguridad japonés, Yoshihide Suga, dijo en conferencia de prensa que el misil fue lanzado cerca de las 23:42 (15:42 GMT) desde la región central de Corea del Norte, y que no hubo información inmediata sobre daños a embarcaciones o aeronaves.
Fuentes militares de Corea del Sur indicaron que el misil fue lanzado desde la provincia de Jagang, en el norte del país, informó Yonhap. El presidente surcoreano Moon Jae In convocó a una reunión de emergencia a raíz del lanzamiento.
El 4 de julio, Pyongyang había asegurado que realizó con éxito su primera prueba de un misil intercontinental (ICBM), capaz de llegar a territorio estadounidense.
Corea del Norte lleva años desarrollando misiles intercontinentales que puedan alcanzar Estados Unidos. Las resoluciones de las Naciones Unidas prohíben a Pyongyang la realización de pruebas con misiles balísticos.
Los reiterados ensayos con misiles balísticos han provocado una fuerte tensión entre Pyongyang y Washington.
Trump dijo a fines de junio que se había acabado "la era de la paciencia estratégica". Anteriormente, había amenazado con actuar de forma solitaria contra Corea del Norte y no descartó acciones militares.
A comienzos de julio, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón coincidieron en la necesidad de aumentar la presión internacional sobre Corea del Norte.
En una reunión celebrada en Hamburgo, en la antesala de la cumbre del G20, los líderes de los mencionados países coincidieron en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debería aprobar "medidas más duras" contra Pyongyang.
En un comunicado oficial, el portavoz del Pentágono de Estados Unidos, Jeff Davis, precisó que el lanzamiento se hizo desde Mupyong-ni, norte de Corea del Norte, y que el proyectil cayó en el Mar de Japón.
"Estados Unidos tomará todos los pasos necesarios para garantizar la seguridad de la patria estadounidense y para proteger a nuestros aliados en la región", dijo horas más tarde el presidente Donald Trump.
"Corea del Norte continuó con otro lanzamiento de misil balístico", anunció por su parte el primer ministro japonés, Shinzo Abe, durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, según la agencia de noticias Kyodo.
El titular del gabinete de Seguridad japonés, Yoshihide Suga, dijo en conferencia de prensa que el misil fue lanzado cerca de las 23:42 (15:42 GMT) desde la región central de Corea del Norte, y que no hubo información inmediata sobre daños a embarcaciones o aeronaves.
Fuentes militares de Corea del Sur indicaron que el misil fue lanzado desde la provincia de Jagang, en el norte del país, informó Yonhap. El presidente surcoreano Moon Jae In convocó a una reunión de emergencia a raíz del lanzamiento.
El 4 de julio, Pyongyang había asegurado que realizó con éxito su primera prueba de un misil intercontinental (ICBM), capaz de llegar a territorio estadounidense.
Corea del Norte lleva años desarrollando misiles intercontinentales que puedan alcanzar Estados Unidos. Las resoluciones de las Naciones Unidas prohíben a Pyongyang la realización de pruebas con misiles balísticos.
Los reiterados ensayos con misiles balísticos han provocado una fuerte tensión entre Pyongyang y Washington.
Trump dijo a fines de junio que se había acabado "la era de la paciencia estratégica". Anteriormente, había amenazado con actuar de forma solitaria contra Corea del Norte y no descartó acciones militares.
A comienzos de julio, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón coincidieron en la necesidad de aumentar la presión internacional sobre Corea del Norte.
En una reunión celebrada en Hamburgo, en la antesala de la cumbre del G20, los líderes de los mencionados países coincidieron en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debería aprobar "medidas más duras" contra Pyongyang.