Esas conversaciones contribuirán a rebajar la tensión en la frontera intercoreana y podrían comenzar el próximo viernes en la localidad fronteriza de Panmunjom, en la parte norcoreana.
Seúl también quiere poner sobre la mesa proyectos humanitarios, para lo que Cruz Roja propuso a la parte norcoreana que el 1 de agosto se reanuden las conversaciones para celebrar nuevos encuentros entre familiares que se vieron separadas tras la Guerra de Corea (1950-53)
El objetivo es conseguir que se suspendan "todas las actuaciones hostiles" a lo largo de la línea de demarcación militar. Ambas naciones están divididas por una zona tapón de cuatro kilómetros. Por el momento no se tiene respuesta de Corea del Norte.
De concretarse, serían las primeras conversaciones militares en tres años. Por ahora se desconoce sobre lo que se va a hablar en concreto. Sin embargo se estima que Corea del Sur podría proponer que se apaguen los altavoces de propaganda a ambos lados de la frontera.
En tanto,la Unión Europea amenazó hoy con imponer nuevas sanciones a Corea del Norte por su armamento estratégico. En la reunión que mantuvieron hoy los ministros del Exterior en Bruselas acordaron analizar nuevas respuestas al programa nuclear y balístico de la cúpula comunista en Pyongyang.
Según los diplomáticos, con estas medidas se buscará bloquear la actividad de legaciones norcoreanas en el extranjero. Se teme que estas actividades sirvan, entre otros, para conseguir divisas para el programa nuclear.
La situación en la península coreana es tensa desde el año pasado debido a dos pruebas nucleares y varios lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang. El 4 de julio pasado, Corea del Norte lanzó un misil intercontinental a pesar de las sanciones internacionales y las advertencias. Corea del Norte trabaja en el desarrollo de ese tipo de misiles, que pueden estar dotados de ojivas nucleares y cuyo alcance puede llegar a Estados Unidos o Europa.
Pese a las tensiones, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, llegó al cargo en mayo con la promesa de acercarse más al régimen comunista de Pyongyang.
Actualmente, ambas naciones no mantienen contactos políticos. La predecesora de Moon, la ex presidenta Park Geun-hye, cerró el último gran proyecto de cooperación tecnológica, el parque tecnológico de Kaesong, debido a las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles.
Seúl también quiere poner sobre la mesa proyectos humanitarios, para lo que Cruz Roja propuso a la parte norcoreana que el 1 de agosto se reanuden las conversaciones para celebrar nuevos encuentros entre familiares que se vieron separadas tras la Guerra de Corea (1950-53)
El objetivo es conseguir que se suspendan "todas las actuaciones hostiles" a lo largo de la línea de demarcación militar. Ambas naciones están divididas por una zona tapón de cuatro kilómetros. Por el momento no se tiene respuesta de Corea del Norte.
De concretarse, serían las primeras conversaciones militares en tres años. Por ahora se desconoce sobre lo que se va a hablar en concreto. Sin embargo se estima que Corea del Sur podría proponer que se apaguen los altavoces de propaganda a ambos lados de la frontera.
En tanto,la Unión Europea amenazó hoy con imponer nuevas sanciones a Corea del Norte por su armamento estratégico. En la reunión que mantuvieron hoy los ministros del Exterior en Bruselas acordaron analizar nuevas respuestas al programa nuclear y balístico de la cúpula comunista en Pyongyang.
Según los diplomáticos, con estas medidas se buscará bloquear la actividad de legaciones norcoreanas en el extranjero. Se teme que estas actividades sirvan, entre otros, para conseguir divisas para el programa nuclear.
La situación en la península coreana es tensa desde el año pasado debido a dos pruebas nucleares y varios lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang. El 4 de julio pasado, Corea del Norte lanzó un misil intercontinental a pesar de las sanciones internacionales y las advertencias. Corea del Norte trabaja en el desarrollo de ese tipo de misiles, que pueden estar dotados de ojivas nucleares y cuyo alcance puede llegar a Estados Unidos o Europa.
Pese a las tensiones, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, llegó al cargo en mayo con la promesa de acercarse más al régimen comunista de Pyongyang.
Actualmente, ambas naciones no mantienen contactos políticos. La predecesora de Moon, la ex presidenta Park Geun-hye, cerró el último gran proyecto de cooperación tecnológica, el parque tecnológico de Kaesong, debido a las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles.