"Lo que está pasando en Ecuador es gravísimo: ¡se acabó el Estado de Derecho!", expresó Correa en una entrevista publicada hoy por el diario argentino "Página/12".
Correa, junto con decenas de legisladores y dirigentes, decidió la semana última desafiliarse del movimiento Alianza País (AP) de Ecuador, que en 2007 lo había llevado a liderar la nación durante diez años, y conformar un nuevo partido contrario a la conducción de Moreno, que llegó al poder con su respaldo político y por el mismo partido.
Sin embargo, una vez en la primera magistratura ecuatoriana Moreno imprimió cambios de estilo y de organización administrativa y provocó una fuerte ruptura con su antecesor.
La desafiliación de Correa fue decidida después de que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) definiera a favor del actual mandatario ecuatoriano una disputa en el seno de la AP.
Correa, que se encuentra radicado en Bélgica, había expresado también su rechazo a la consulta popular promovida por Moreno para el 4 de febrero y que busca cambiar algunas medidas de su gestión hasta 2017, entre ellas la reelección presidencial indefinida.
"Las personas a quienes delegamos nuestra representación nos traicionaron: se aliaron con la derecha, están ejecutando su programa político y persiguen a sus antiguos compañeros. El objetivo que persiguen es el de aniquilar a Correa", agregó.
Correa, en tanto, defendió al ex vicepresidente de Moreno, Jorge Glas, sentenciado a seis años de cárcel por ser objeto de la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en Ecuador.
"En el caso de Glas se dice que recibió sobornos y no se ha encontrado nada. ¡Se instaló en el imaginario colectivo, pero no hay pruebas! Resulta que los miembros de Odebrecht que han confesado, fueron sobreseídos (absueltos)", indicó Correa.
Correa, junto con decenas de legisladores y dirigentes, decidió la semana última desafiliarse del movimiento Alianza País (AP) de Ecuador, que en 2007 lo había llevado a liderar la nación durante diez años, y conformar un nuevo partido contrario a la conducción de Moreno, que llegó al poder con su respaldo político y por el mismo partido.
Sin embargo, una vez en la primera magistratura ecuatoriana Moreno imprimió cambios de estilo y de organización administrativa y provocó una fuerte ruptura con su antecesor.
La desafiliación de Correa fue decidida después de que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) definiera a favor del actual mandatario ecuatoriano una disputa en el seno de la AP.
Correa, que se encuentra radicado en Bélgica, había expresado también su rechazo a la consulta popular promovida por Moreno para el 4 de febrero y que busca cambiar algunas medidas de su gestión hasta 2017, entre ellas la reelección presidencial indefinida.
"Las personas a quienes delegamos nuestra representación nos traicionaron: se aliaron con la derecha, están ejecutando su programa político y persiguen a sus antiguos compañeros. El objetivo que persiguen es el de aniquilar a Correa", agregó.
Correa, en tanto, defendió al ex vicepresidente de Moreno, Jorge Glas, sentenciado a seis años de cárcel por ser objeto de la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en Ecuador.
"En el caso de Glas se dice que recibió sobornos y no se ha encontrado nada. ¡Se instaló en el imaginario colectivo, pero no hay pruebas! Resulta que los miembros de Odebrecht que han confesado, fueron sobreseídos (absueltos)", indicó Correa.