Miles de creadores de videojuegos, muchos de estudios formados por un puñado de personas o incluso por una sola, participan en la Game Developers Conference (GDC, conferencia de desarrolladores de videojuegos) en San Francisco esta semana, para compartir puntos de vista en la incesante búsqueda de mejorar su oficio.
"Ésta es la mayor reunión familiar de desarrolladores de videojuegos del año", dijo a la AFP Kate Edwards, la jefe ejecutiva de la International Game Developers Association.
Los veteranos de estudios de renombre que están detrás de los grandes juegos de consola participaron en sesiones que dan pie a grandes titulares de prensa, pero los desarrolladores independientes fueron quienes acapararon la atención y patearon el tablero de la industria con sus innovadores enfoques sobre el mundo lúdico.
"Los estudios 'indie' (independientes) básicamente están democratizando el desarrollo de los videojuegos", dijo Edwards.
"Es una de las cosas más emocionantes que hemos visto en la industria en mucho tiempo; creo que en cierto modo es una revolución".
En el corazón de esta revolución está el hecho de que las herramientas para hacer videojuegos son ubicuas y en muchas ocasiones gratis, lo que significa que hoy en día la gente puede intentar crear un juego con la misma facilidad con la que un autor puede sólo tomar un lápiz y una hoja de papel para comenzar a escribir un libro, según Edwards.
Y la distribución es igualmente accesible a través de servicios en línea como Steam o tiendas virtuales como las tiendas App Store o Google Play, que ofrecen videojuegos para usar desde teléfonos o tabletas.
- Asumiendo riesgos -
La desarrolladora de videojuegos Jenna Hoffstein fundó el estudio Little Worlds Interactive en Boston, donde ella es miembro de un colectivo de 'indies'.
Trabaja en solitario, realizando algún trabajo para contratistas externos mientras produce sus propios juegos. Su último título, "Counting Kingdom", tuvo gran éxito por su manera de combinar diversión con educación.
Otros títulos del mismo colectivo de Boston incluyen uno donde el jugador se coloca en el papel de un mono que intenta salvar la selva tropical.
Los estudios independientes pueden darse el lujo de asumir riesgos creativos. En cambio, no tienen la misma libertad los editores que están tras los grandes juegos de consola, tal vez porque lanzar un juego que será un fracaso puede costarle el trabajo a cientos de personas y significar la pérdida de millones de dólares en costos de producción.
"El escenario 'indie' es donde realmente proliferan ideas interesantes, únicas y a veces completamente fracasadas", dijo Hoffstein. "Gracias a que el creador independiente sólo arriesga su propio salario, tenemos estas ideas estrafalarias y fuera de la norma".
Los ejemplos que vienen a la mente incluyen el rompecabezas móvil "Monument Valley", que tiene un estilo influenciado por la escultura minimalista y desafía a los jugadores con sus ilusiones ópticas.
- Y cortejando a los 'indies' -
Los poderosos fabricantes de videojuegos como Sony y Microsoft han estado contactando a estos desarrolladores independientes para llevarlos a sus consolas PlayStation 4 y Xbox One, respectivamente.
"Cuando salieron estas nuevas consolas, esa fue una clara señal de parte de los grandes actores de la industria de que algunas de estas innovaciones en términos de contenido de videojuegos proviene del mundo indie", dijo Edwards.
"Las grandes editoriales quieren formar parte de esto y tener contenido 'cool'", añadió.
Los juegos independientes amplían la diversidad del juego de consola y provee opciones más ligeras a los grandes éxitos como Skyrim, Halo y Destiny.
"Siempre habrá quien quiera jugar a estos juegos enormes, es como ir a ver una película en IMAX 3D", dijo Edwards.
"Pero también hay gente que está perfectamente bien jugando un juego en su teléfono. Hay lugar para todos".
Titanes como Google, Microsoft, Amazon, Sony y la firma de realidad virtual Oculus (comprada por Facebook) están participando en la conferencia de videojuegos para cortejar a los 'indies'.