El petróleo llegó a la zona de las costas de Luisiana (sur) el miércoles y desde esa fecha, "38 kilómetros del condado de Plaquemines fueron destruidos. Todo ha muerto", dijo Billy Nungesser, presidente del condado de Plaquemines al canal MSNBC.
"No hay más vida en este pantano. No se podrá limpiar", agregó.
No han tenido éxito los intentos para detener la expansión del petróleo por el Golfo de México tras el hundimiento de la plataforma petrolera de British Petroleum (BP) el 22 de abril, dos días después de una explosión que mató a 11 operarios.
BP dijo que un tubo había empezado a aspirar 5.000 barriles diarios de crudo que se escapan de la fuga. Sin embargo, reconoció que una cantidad superior sigue escapando, en tanto un panorama de pesadilla ya se podía observar en los pantanos de Luisiana, donde por primera vez desde el inicio de la marea negra llegaron manchas de alquitrán.
Militantes de Greenpeace escalaron la sede de BP en el centro de Londres el jueves para protestar por la marea negra. Ocho activistas desplegaron una bandera con el logo verde, amarillo y blanco de la compañía manchado de negro.
La mancha de petróleo va rumbo a las populares playas de Florida y la cercana barrera de coral, la tercera más grande del mundo.
Esto hizo que el gobernador de Florida Charlie Crist, emitiera una declaración de emergencia para la zona de los cayos y Miami.
La nueva orden del gobernador, que incluye a siete condados del sur de la península y la costa atlántica, se fundamenta en la amenaza que representa el ingreso de una parte del derrame de petróleo en una corriente oceánica (Corriente del Golfo) que podría llevar la contaminación hacia la región.
Esta siniestra perspectiva tuvo como consecuencia inesperada que Estados Unidos sostuviera un diálogo con Cuba para mantenerlo al tanto del derrame y de lo que se sabe de su movimiento previsto.
La reciente entrada de la marea negra en la "Loop Current" (corriente cerrada), que forma una curva en el Golfo de México y luego se escapa por el estrecho de Florida en dirección al Atlántico, podría causar tremendos daños a la flora y fauna marinas, advirtieron los expertos.
Las autoridades estadounidenses le dieron 24 horas a BP para elegir un producto dispersante menos tóxico que el que usa actualmente contra la marea negra, dijo The Washington Post este jueves.
Mientras, el secretario estadounidense del Interior, Ken Salazar, expresó su esperanza de que BP pudiera intentar taponar el escape de crudo el próximo domingo mediante una inyección de lodo.
"Nuestra esperanza es que lo que llaman 'taponamiento del pozo' ocurra el domingo", dijo Salazar al canal CNN. "Se está haciendo de todo para que así sea", agregó.
La operación consiste en inyectar barro en el pozo -que está a 1.500 metros de profundidad en el mar- para frenar la fuga y luego cubrirlo con una capa protectora de cemento, según un comunicado del gigante petrolero.
Salazar subrayó sin embargo el jueves que dicho taponamiento con lodo no estaba "exento de riesgos".
Más de 600 especies animales se encuentran amenazadas por la expansión de la marea negra en el Golfo de México, según el departamento de Vida Silvestre y Pesca de Luisiana.
"No hay más vida en este pantano. No se podrá limpiar", agregó.
No han tenido éxito los intentos para detener la expansión del petróleo por el Golfo de México tras el hundimiento de la plataforma petrolera de British Petroleum (BP) el 22 de abril, dos días después de una explosión que mató a 11 operarios.
BP dijo que un tubo había empezado a aspirar 5.000 barriles diarios de crudo que se escapan de la fuga. Sin embargo, reconoció que una cantidad superior sigue escapando, en tanto un panorama de pesadilla ya se podía observar en los pantanos de Luisiana, donde por primera vez desde el inicio de la marea negra llegaron manchas de alquitrán.
Militantes de Greenpeace escalaron la sede de BP en el centro de Londres el jueves para protestar por la marea negra. Ocho activistas desplegaron una bandera con el logo verde, amarillo y blanco de la compañía manchado de negro.
La mancha de petróleo va rumbo a las populares playas de Florida y la cercana barrera de coral, la tercera más grande del mundo.
Esto hizo que el gobernador de Florida Charlie Crist, emitiera una declaración de emergencia para la zona de los cayos y Miami.
La nueva orden del gobernador, que incluye a siete condados del sur de la península y la costa atlántica, se fundamenta en la amenaza que representa el ingreso de una parte del derrame de petróleo en una corriente oceánica (Corriente del Golfo) que podría llevar la contaminación hacia la región.
Esta siniestra perspectiva tuvo como consecuencia inesperada que Estados Unidos sostuviera un diálogo con Cuba para mantenerlo al tanto del derrame y de lo que se sabe de su movimiento previsto.
La reciente entrada de la marea negra en la "Loop Current" (corriente cerrada), que forma una curva en el Golfo de México y luego se escapa por el estrecho de Florida en dirección al Atlántico, podría causar tremendos daños a la flora y fauna marinas, advirtieron los expertos.
Las autoridades estadounidenses le dieron 24 horas a BP para elegir un producto dispersante menos tóxico que el que usa actualmente contra la marea negra, dijo The Washington Post este jueves.
Mientras, el secretario estadounidense del Interior, Ken Salazar, expresó su esperanza de que BP pudiera intentar taponar el escape de crudo el próximo domingo mediante una inyección de lodo.
"Nuestra esperanza es que lo que llaman 'taponamiento del pozo' ocurra el domingo", dijo Salazar al canal CNN. "Se está haciendo de todo para que así sea", agregó.
La operación consiste en inyectar barro en el pozo -que está a 1.500 metros de profundidad en el mar- para frenar la fuga y luego cubrirlo con una capa protectora de cemento, según un comunicado del gigante petrolero.
Salazar subrayó sin embargo el jueves que dicho taponamiento con lodo no estaba "exento de riesgos".
Más de 600 especies animales se encuentran amenazadas por la expansión de la marea negra en el Golfo de México, según el departamento de Vida Silvestre y Pesca de Luisiana.