Comida del DOM de Sao Paulo, Brasil.
El D.O.M de Sao Paulo, décimoctavo el año pasado, logró una espectacular progresión para entrar por primera vez en el 'Top Ten' de la prestigiosa lista S.Pellegrino 2011 promovida por la revista británica Restaurant y divulgada la noche del lunes en el histórico Ayuntamiento de Londres.
Atala, de 42 años, se ha hecho un lugar en la cima de la gastronomía mundial con una cocina que define como "sencilla y sostenible", elaborada a partir de productos locales, entre ellos algunos de los innumerables ingredientes que ofrece la Amazonia.
El chef paulista, considerado por algunos el Ferran Adriá brasileño -"pero un poco más salvaje", precisa él mismo- cree que esta séptima posición recompensa "la consistencia y la regularidad" de su cocina y espera que sirva para ayudar a los productores nativos.
"Cuando damos un plato, no sólo damos un nuevo sabor sino que hay también un beneficio para la naturaleza", explicó a la AFP este cocinero que lamenta que al estar ubicado a 4.000 kilómetros de la Amazonia tenga que "pagar más en transporte que en productos".
Atala se mostró esperanzado sobre el futuro de los restaurantes de Latinomérica, un continente que según él está "aprendiendo a caminar" en este mundo. "Pero tenemos una nueva generación de cocineros que está saliendo, y creo que nos va a dar muchas alegrías", subrayó.
Junto a D.O.M, otros tres restaurantes de la región, dos de ellos de ellos por primera vez, lograron meterse en 2011 en la lista esperada por los 'gourmets' de todo el mundo que elaboran anualmente 800 críticos, periodistas y expertos internacionales en gastronomía.
La mayor sorpresa fue la irrupción sin precedentes de un restaurante de Perú, el limeño Astrid y Gastón, del ascendente Gastón Acurio, en la posición número 42.
"Ha llegado la hora de peruanizar un poquito el mundo", declaró este chef que presume de servir una cocina "peruana, contemporánea y libre", a través de la cual interpreta la diversidad de su país en materia de productos y cultura.
También entró en el 'Top 50' el mexicano Pujol, del cocinero Enrique Olvera, en la posición 49, que se une así al hasta ahora único representante de ese país en la lista, Biko, de los vascos Mikel Alonso y Bruno Oteiza, trigésimo primero en esta edición tras escalar 15 puestos.
El premio principal de la velada fue por segundo año consecutivo para el Noma de Copenhague, cuyo joven chef René Redzepi, se confirmó con sólo 33 años como el nuevo referente de la cocina mundial tras haber desbancado en 2010 a El Bulli del español Ferrán Adriá.
Ausente El Bulli, que cerrará sus puertas el próximo verano para convertirse en una fundación a partir de 2014, otros dos establecimientos españoles, El Celler de Can Roca, un proyecto de tres hermanos dirigido en los fogones por Joan Roca, y Mugaritz, del vasco Andoni Luis Aduriz, se alzaron con los otros puestos de honor tras subir dos escalones cada uno con respecto a la lista anterior.
Para Joan Roca, que tras la marcha de Adrià quedó como el único catalán entre los cinco españoles del 'Top 50, "este año era importante quedar bien para consolidar el proyecto de la cocina catalana que tiene que estar presente en el mundo".
Por su parte, el veterano cocinero vasco Juan Mari Arzak obtuvo un doble reconocimiento al situar su restaurante en el octavo lugar y recibir un premio especial a su trayectoria, mientras que su hija Elena fue finalista de un premio especial creado para las mujeres chef y ganado por la francesa Anne-Sophie Pic.
Por último, Massino Bottura, del restaurante italiano Osteria Francescana, en Emilia Romagna, recibió el premio al mejor chef atribuido por sus compañeros.
Atala, de 42 años, se ha hecho un lugar en la cima de la gastronomía mundial con una cocina que define como "sencilla y sostenible", elaborada a partir de productos locales, entre ellos algunos de los innumerables ingredientes que ofrece la Amazonia.
El chef paulista, considerado por algunos el Ferran Adriá brasileño -"pero un poco más salvaje", precisa él mismo- cree que esta séptima posición recompensa "la consistencia y la regularidad" de su cocina y espera que sirva para ayudar a los productores nativos.
"Cuando damos un plato, no sólo damos un nuevo sabor sino que hay también un beneficio para la naturaleza", explicó a la AFP este cocinero que lamenta que al estar ubicado a 4.000 kilómetros de la Amazonia tenga que "pagar más en transporte que en productos".
Atala se mostró esperanzado sobre el futuro de los restaurantes de Latinomérica, un continente que según él está "aprendiendo a caminar" en este mundo. "Pero tenemos una nueva generación de cocineros que está saliendo, y creo que nos va a dar muchas alegrías", subrayó.
Junto a D.O.M, otros tres restaurantes de la región, dos de ellos de ellos por primera vez, lograron meterse en 2011 en la lista esperada por los 'gourmets' de todo el mundo que elaboran anualmente 800 críticos, periodistas y expertos internacionales en gastronomía.
La mayor sorpresa fue la irrupción sin precedentes de un restaurante de Perú, el limeño Astrid y Gastón, del ascendente Gastón Acurio, en la posición número 42.
"Ha llegado la hora de peruanizar un poquito el mundo", declaró este chef que presume de servir una cocina "peruana, contemporánea y libre", a través de la cual interpreta la diversidad de su país en materia de productos y cultura.
También entró en el 'Top 50' el mexicano Pujol, del cocinero Enrique Olvera, en la posición 49, que se une así al hasta ahora único representante de ese país en la lista, Biko, de los vascos Mikel Alonso y Bruno Oteiza, trigésimo primero en esta edición tras escalar 15 puestos.
El premio principal de la velada fue por segundo año consecutivo para el Noma de Copenhague, cuyo joven chef René Redzepi, se confirmó con sólo 33 años como el nuevo referente de la cocina mundial tras haber desbancado en 2010 a El Bulli del español Ferrán Adriá.
Ausente El Bulli, que cerrará sus puertas el próximo verano para convertirse en una fundación a partir de 2014, otros dos establecimientos españoles, El Celler de Can Roca, un proyecto de tres hermanos dirigido en los fogones por Joan Roca, y Mugaritz, del vasco Andoni Luis Aduriz, se alzaron con los otros puestos de honor tras subir dos escalones cada uno con respecto a la lista anterior.
Para Joan Roca, que tras la marcha de Adrià quedó como el único catalán entre los cinco españoles del 'Top 50, "este año era importante quedar bien para consolidar el proyecto de la cocina catalana que tiene que estar presente en el mundo".
Por su parte, el veterano cocinero vasco Juan Mari Arzak obtuvo un doble reconocimiento al situar su restaurante en el octavo lugar y recibir un premio especial a su trayectoria, mientras que su hija Elena fue finalista de un premio especial creado para las mujeres chef y ganado por la francesa Anne-Sophie Pic.
Por último, Massino Bottura, del restaurante italiano Osteria Francescana, en Emilia Romagna, recibió el premio al mejor chef atribuido por sus compañeros.