Aunque oficialmente un portavoz del Ministerio del Interior habló por la noche de 18 muertos, 14 extranjeros y cuatro afganos, Tolo TV elevó a 43 los muertos en base a su fuente. Los atacantes abatidos fueron seis.
Los yihadistas entraron al hotel a las 21:00 horas del sábado por la cocina. Un testigo, Mumtas Ahmed, que estaba en el hotel para participar en un congreso sobre tecnología de la información, señaló a dpa que vio a tres hombres armados corriendo por la planta baja.
Los atacantes iban puerta por puerta buscando específicamente a los extranjeros y funcionarios gubernamentales para dispararles, relató. En opinión de Ahmed la cifra de muertos es "mucho más elevada" que lo que dicen las autoridades.
Según el ministerio, las fuerzas especiales rescataron del hotel a 153 personas, entre ellas 41 extranjeros.
Tolo TV relató la historia de Hassib, de 20 años, camarero en uno de los restaurantes del hotel. Según dijo, dos de los atacantes entraron como clientes normales al local y pidieron comida. "Llevaban ropa muy elegante", señaló Hassib. "Se sentaron y les llevé la comida. Entonces sacaron sus armas y empezaron a disparar contra la gente".
Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad duraron hasta el mediodía del domingo, al final en el último piso de los cinco del edificio. Tolo TV mostró escenas dramáticas de huéspedes del hotel que estaban atrapados allí e intentaban descolgarse de los balcones mientras salía humo del hotel. Un hombre que trataba de bajar de un piso a otro con ayuda de sábanas anudadas se soltó y cayó.
Los talibanes se atribuyeron el ataque en un mensaje electrónico y aseguraron que cinco de sus "guerreros de dios" habían matado a decenas de enemigos extranjeros y afganos.
Poco a poco fue conociéndose la identidad de algunas de las víctimas. El influyente periodista Bilal Sarwary y el canal 1TV hablaron de 10 u 11 empleados de la aerolínea afgana Kam Air, que usaba el hotel como base para sus pilotos y personal de cabina. En la página de Facebook de Kam Air se indicó que "algunos de los pilotos y tripulantes" están "entre los muertos y heridos" y que por ello habría demoras y cancelaciones en los vuelos.
Entre los muertos habría también venezolanos y ucranianos. El Ministerio del Exterior de Ucrania confirmó por ahora una víctima mortal. También fue identificado el cónsul general afgano en la ciudad paquistaní de Karachi. El embajador en Pakistán, Omar Sachilwal, informó en Twitter sobre su muerte.
A su vez, la agencia de noticias Pajhwok informó de la muerte de un miembro del Alto Consejo para la Paz, que se encuentra negociando con los talibanes.
Las autoridades confirmaron que en el momento del ataque se estaba celebrando en el hotel una boda y además había unos 100 huéspedes que se habían desplazado para una conferencia de expertos afganos en informática.
Desde el final de la misión de combate de la OTAN en diciembre de 2014 la situación de seguridad en Kabul ha ido empeorando drásticamente. En 2017 hubo más de 20 atentados graves de los talibanes y de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) con más de 500 muertos.
A principios de enero, en el primer ataque del nuevo año, murieron al menos 20 personas y 30 resultaron heridas en un atentado contra un puesto de seguridad.
En 2011 nueve talibanes ya habían atacado el Hotel Intercontinental y mataron a una decena de huéspedes y empleados. También en ese momento se tardó horas en acabar con los agresores.
Los talibanes llevaron a cabo en la misma jornada otros ataques en varias provincias, entre ellas Balh y Farah, en los que también murieron decenas de civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.
Los yihadistas entraron al hotel a las 21:00 horas del sábado por la cocina. Un testigo, Mumtas Ahmed, que estaba en el hotel para participar en un congreso sobre tecnología de la información, señaló a dpa que vio a tres hombres armados corriendo por la planta baja.
Los atacantes iban puerta por puerta buscando específicamente a los extranjeros y funcionarios gubernamentales para dispararles, relató. En opinión de Ahmed la cifra de muertos es "mucho más elevada" que lo que dicen las autoridades.
Según el ministerio, las fuerzas especiales rescataron del hotel a 153 personas, entre ellas 41 extranjeros.
Tolo TV relató la historia de Hassib, de 20 años, camarero en uno de los restaurantes del hotel. Según dijo, dos de los atacantes entraron como clientes normales al local y pidieron comida. "Llevaban ropa muy elegante", señaló Hassib. "Se sentaron y les llevé la comida. Entonces sacaron sus armas y empezaron a disparar contra la gente".
Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad duraron hasta el mediodía del domingo, al final en el último piso de los cinco del edificio. Tolo TV mostró escenas dramáticas de huéspedes del hotel que estaban atrapados allí e intentaban descolgarse de los balcones mientras salía humo del hotel. Un hombre que trataba de bajar de un piso a otro con ayuda de sábanas anudadas se soltó y cayó.
Los talibanes se atribuyeron el ataque en un mensaje electrónico y aseguraron que cinco de sus "guerreros de dios" habían matado a decenas de enemigos extranjeros y afganos.
Poco a poco fue conociéndose la identidad de algunas de las víctimas. El influyente periodista Bilal Sarwary y el canal 1TV hablaron de 10 u 11 empleados de la aerolínea afgana Kam Air, que usaba el hotel como base para sus pilotos y personal de cabina. En la página de Facebook de Kam Air se indicó que "algunos de los pilotos y tripulantes" están "entre los muertos y heridos" y que por ello habría demoras y cancelaciones en los vuelos.
Entre los muertos habría también venezolanos y ucranianos. El Ministerio del Exterior de Ucrania confirmó por ahora una víctima mortal. También fue identificado el cónsul general afgano en la ciudad paquistaní de Karachi. El embajador en Pakistán, Omar Sachilwal, informó en Twitter sobre su muerte.
A su vez, la agencia de noticias Pajhwok informó de la muerte de un miembro del Alto Consejo para la Paz, que se encuentra negociando con los talibanes.
Las autoridades confirmaron que en el momento del ataque se estaba celebrando en el hotel una boda y además había unos 100 huéspedes que se habían desplazado para una conferencia de expertos afganos en informática.
Desde el final de la misión de combate de la OTAN en diciembre de 2014 la situación de seguridad en Kabul ha ido empeorando drásticamente. En 2017 hubo más de 20 atentados graves de los talibanes y de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) con más de 500 muertos.
A principios de enero, en el primer ataque del nuevo año, murieron al menos 20 personas y 30 resultaron heridas en un atentado contra un puesto de seguridad.
En 2011 nueve talibanes ya habían atacado el Hotel Intercontinental y mataron a una decena de huéspedes y empleados. También en ese momento se tardó horas en acabar con los agresores.
Los talibanes llevaron a cabo en la misma jornada otros ataques en varias provincias, entre ellas Balh y Farah, en los que también murieron decenas de civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.