La pequeña ciudad balnearia de 15.000 habitantes vio durante toda la jornada la llegada de los participantes. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, procedente de Ginebra, debía viajar en la noche a Montreux.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, se había instalado ya durante la tarde en esta ciudad conocida sobre todo por su festival internaccional de Jazz.
Los miembros de la oposición siria llegaron en la noche del martes a Montreux para participar en la conferencia de paz de Ginebra II, indicó a la AFP una fuente de la delegación.
"Llegaron a Montreux. Están en el hotel", declaró esta fuente, que pidió permanecer en el anonimato.
Por su parte la delegación del régimen sirio de Bashar Al Asad, encabezada por el canciller Walid Mualem, llegó el martes en la noche.
Los negociadores del presidente Bashar al Asad llegaron en Montreux con mucho retraso después de problemas durante una escala en Atenas.
Poco antes de la llegada de la delegación, el régimen sirio mostró su intransigencia al advertir que la suerte del presidente Bashar Al Asad es "una línea roja" que nadie puede traspasar.
"La cuestión del presidente y del régimen son líneas rojas para nosotros y para el pueblo sirio, nadie puede meterse con la presidencia", dijo el canciller sirio
Mualem afirmó "el deseo de Siria de hacer que esta conferencia sea un éxito, que sea un primer paso que abra una vía a un diálogo entre sirios, sobre nuestro territorio, con el fin de realizar las aspiraciones del pueblo sin injerencia extranjera, de cualquier parte que sea".
"Venimos a Ginebra con la esperanza de llegar a una posición siria e internacional unificada ante el terrorismo que golpea a Siria y a la región", añadió.
Mualen dijo también que la exclusión de Irán, aliado de Damasco, de la llamada conferencia de Ginebra II, era "un grave error".
La exclusión de Irán salvó in extremis la conferencia de paz para Siria Ginebra II, pero Rusia consideró este martes que se trata de un "error" y el principal aliado regional de Damasco auguró un fracaso de las negociaciones en su ausencia.
Anfitrión de la conferencia que empieza el miércoles en la localidad suiza de Montreux, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon tuvo que retractarse y retirar la invitación que envió en el último momento a Irán ante las protestas de los occidentales y la amenaza de la delegación de la oposición siria de boicotear la reunión.
El conflicto de Siria, que se ha cobrado más de 130.000 vidas desde marzo de 2011, dejó otros 10 muertos, al menos, este martes en un bombardeo de la aviación siria en Alepo, en el norte del país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Irán expresó su decepción por ser excluido de la conferencia. "Todo el mundo sabe que sin Irán, las posibilidades [de alcanzar] una verdadera solución en Siria no son tan grandes", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores iraní Abas Araghchi.
Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que desean la marcha del presidente sirio Bashar al Asad, habían condicionado la presencia de Irán en Suiza a que apoyara una transición democrática.
Teherán está acusado de proporcionar apoyo militar y financiero al régimen sirio en el conflicto.
Otro respaldo de Damasco, Rusia, calificó de "error" la ausencia de Irán, en palabras de su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
El jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, lamentó la falta de "valor" de Ban. Lavrov criticó por su parte las explicaciones del secretario general de la ONU sobre su cambio de parecer.
"Cuando el secretario general de la ONU dijo que estaba obligado a anular su invitación a Irán porque [este país] no comparte los principios de la solución del comunicado de Ginebra [de junio de 2012], en mi opinión es una frase bastante retorcida", declaró Lavrov.
"Los que exigieron que se anulara la invitación a Irán son los mismos que afirman que la aplicación del comunicado de Ginebra debe desembocar en un cambio de régimen" en Siria, declaró el ministro ruso. "Es una interpretación deshonesta de lo que habíamos acordado en Ginebra en junio de 2012", continuó.
La polémica previa a la apertura de la conferencia subraya la fragilidad del proceso. La invitación escrita que Ban envió a unos 30 países afirma explícitamente que el objetivo de la reunión es "formar un gobierno de transición con plenos poderes", como preconizó Ginebra I.
En el Montreux Palace, sede de la conferencia cuyo acceso está vetado a la prensa, habrá sobre todo discusiones discretas para preparar la reunión del viernes en la ONU en Ginebra con las dos delegaciones sirias y el emisario especial de la ONU y de la Liga Árabe Al Ajdar Brahimi.
Lavrov y Kerry tienen previsto verse este mismo martes.
Ban se reunió en la sede ginebrina de la ONU con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, y con Brahimi.