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El Asso Ventotto
Se conoce como "devolución en caliente" a la deportación inmediata de migrantes sin que se cumpla el procedimiento legal necesario para hacerlo.
Según la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, se está comprobando la información. "Libia no es un puerto seguro y esta actuación podría haber violado la legalidad internacional", tuiteó.
Se trata del barco de abastecimiento "Aso Ventotto", que trabaja en una plataforma petrolífera en el Mediterráneo. Según informaciones no confirmadas de círculos de la Unión Europea (UE), a bordo de la embarcación iban también guardacostas libios, por eso las autoridades libias ordenaron al barco dirigirse a Trípoli.
Un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) confirmó que la embarcación se desplazó hacia Libia, pero señaló que no están claros los detalles del rescate de las 108 personas.
Libia, sumido en un conflicto civil, es el país desde el que parten muchos migrantes y solicitantes de asilo que intentan llegar a Europa cruzando el mar Mediterráneo.
En julio, la nación norteafricana estableció una zona de búsqueda y rescate que se extiende por aguas internacionales. Ahora la responsable de la coordinación de las misiones allí es la central de rescate libia, aunque puede transferir esas competencias a otra central.
El Gobierno italiano, por su parte, negó desde mediados de junio la entrada a varios barcos de ONG con migrantes rescatados y prioriza el rescate por parte de las autoridades libias.
"La Guardia Costera libia rescató y devolvió a 611 migrantes en las últimas horas. ¿Las ONG protestan y los traficantes pierden su negocio? ¡Bien, seguiremos así!", dijo hoy en Facebook el ministro de Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini. Según el polémico político, la Guardia Costera italiana no coordinó ni intervino en el rescate.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Italia en 2012 por la devolución a Libia de africanos rescatados en el Mediterráneo, al considerar que los puso en riesgo de sufrir un tratamiento inhumano.
La Comisión Europea no quiso pronunciarse sobre este caso concreto y remitió a las autoridades italianas. Una portavoz de la Comisión subrayó que, según la normativa internacional, los barcos europeos no deberían llevar a los migrantes rescatados a Libia, incluso cuando el rescate se produzca en la zona sobre la que Libia se declaró competente.
En el peor de los casos, los capitanes de barco deberían negarse a cumplir las órdenes de la Guardia Costera libia y buscar un puerto seguro, es decir, un lugar en el que la vida de las personas rescatadas no siga estando amenazada y en el que puedan ver cubiertas sus necesidades básicas.
Según la Comisión Europea, en Libia no se cumplen esas condiciones, dijo la portavoz, que se refirió a las organizaciones humanitarias que informan sobre graves violaciones de derechos.
Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros países de la OTAN bombardearon Libia en el 2011, destruyendo el estado libio y creando el caos de milicias fundamentalistas que ha hecho posible la llegada masiva de inmigrantes a Italia.
Según la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, se está comprobando la información. "Libia no es un puerto seguro y esta actuación podría haber violado la legalidad internacional", tuiteó.
Se trata del barco de abastecimiento "Aso Ventotto", que trabaja en una plataforma petrolífera en el Mediterráneo. Según informaciones no confirmadas de círculos de la Unión Europea (UE), a bordo de la embarcación iban también guardacostas libios, por eso las autoridades libias ordenaron al barco dirigirse a Trípoli.
Un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) confirmó que la embarcación se desplazó hacia Libia, pero señaló que no están claros los detalles del rescate de las 108 personas.
Libia, sumido en un conflicto civil, es el país desde el que parten muchos migrantes y solicitantes de asilo que intentan llegar a Europa cruzando el mar Mediterráneo.
En julio, la nación norteafricana estableció una zona de búsqueda y rescate que se extiende por aguas internacionales. Ahora la responsable de la coordinación de las misiones allí es la central de rescate libia, aunque puede transferir esas competencias a otra central.
El Gobierno italiano, por su parte, negó desde mediados de junio la entrada a varios barcos de ONG con migrantes rescatados y prioriza el rescate por parte de las autoridades libias.
"La Guardia Costera libia rescató y devolvió a 611 migrantes en las últimas horas. ¿Las ONG protestan y los traficantes pierden su negocio? ¡Bien, seguiremos así!", dijo hoy en Facebook el ministro de Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini. Según el polémico político, la Guardia Costera italiana no coordinó ni intervino en el rescate.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Italia en 2012 por la devolución a Libia de africanos rescatados en el Mediterráneo, al considerar que los puso en riesgo de sufrir un tratamiento inhumano.
La Comisión Europea no quiso pronunciarse sobre este caso concreto y remitió a las autoridades italianas. Una portavoz de la Comisión subrayó que, según la normativa internacional, los barcos europeos no deberían llevar a los migrantes rescatados a Libia, incluso cuando el rescate se produzca en la zona sobre la que Libia se declaró competente.
En el peor de los casos, los capitanes de barco deberían negarse a cumplir las órdenes de la Guardia Costera libia y buscar un puerto seguro, es decir, un lugar en el que la vida de las personas rescatadas no siga estando amenazada y en el que puedan ver cubiertas sus necesidades básicas.
Según la Comisión Europea, en Libia no se cumplen esas condiciones, dijo la portavoz, que se refirió a las organizaciones humanitarias que informan sobre graves violaciones de derechos.
Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros países de la OTAN bombardearon Libia en el 2011, destruyendo el estado libio y creando el caos de milicias fundamentalistas que ha hecho posible la llegada masiva de inmigrantes a Italia.
