En la región viven sobre todo miembros de la minoría religiosa de los yazidíes, que han sido muy perseguidos por el EI, que la considera "adoradores del diablo".
El combatiente de una milicia local señaló que la mayoría de las víctimas eran hombres jóvenes que combatieron contra los terroristas. Entre los cadáveres, sin embargo, había también mujeres y niños.
En la región se han descubierto varias fosas comunes del EI. Los extremistas tomaron la región montañosa de Sinyar en el verano (boreal) de 2014 y mataron o secuestraron a miles de yazidíes. Decenas de miles lograron también huir.
A finales de 2015, los combatientes peshmerga kurdos recuperaron gran parte de la región.