La televisión oficial había informado, un día después de la absolución de varios notables del derrocado régimen de Mubarak sospechosos de estar implicados en la muerte de manifestantes, que el presidente Mursi había destituido al fiscal general.
El jefe del Estado encargó a uno de los adjuntos de Mahmud asumir las funciones de fiscal general, había precisado la televisión.
El presidente decidió nombrar a Mahmud embajador de Egipto en el Vaticano.