Poco después del operativo, el vocero de la policía de Maldonado, Joe López, informó que se trata de una mujer mayor de edad. "Y si bien el día del hecho puede ser que no haya estado en el departamento, podría formar parte de esta banda", señaló.
En total, hasta ahora suman 15 los mexicanos detenidos. Hoy hubo una nueva audiencia judicial y se dispuso también la prisión preventiva para la pareja de mexicanos detenida este viernes.
La radio local FM Gente informó que el hombre fue imputado hoy por coautoría de rapiña especialmente agravada por la pluriparticipación y el uso de arma de fuego y tendrá una preventiva de cárcel de 118 días, mientras que la mujer estará recluída por 90 días por un delito de encubrimiento.
La joven de 22 años declaró que participó en el asalto porque tiene una deuda en México con quien sería uno de los cabecillas de la banda y que su misión era recibir las joyas, acondicionarlas y entregarlas cuando recibiera instrucciones.
A pedido de la defensa, el juez autorizó a todos los imputados a hacer un llamado teléfonico a sus familiares en México y un tratamiento médico al hombre porque es diabético.
La fiscalía y policía trabajan para tratar de localizar a otras dos personas, con lo cual se completaría el desmantelamiento de la organización delicitiva que llegaría a 17 personas.
La última en caer fue una mujer que llegó el viernes de noche vía aérea con el aparente propósito de llevarse el botín, pero fue capturada por la policía en la propia terminal aérea de Montevideo.
Este viernes fue recuperado el millonario botín en joyas, valorado en unos tres millones de dólares, encontrado en un apartamento de Punta del Este, a escasos 500 metros del hotel asaltado.
Allí se produjo la detención de una pareja de mexicanos que elevó entonces la cifra de presos a 14, pero ahora suman 15, con la mujer que cayó más tarde en el aeropuerto de Carrasco.
El jueves, la Justicia uruguaya dictó prisión preventiva por 120 días para los primeros 12 detenidos por este caso y ahora se formalizará la audiencia de los otros tres.
Algunos de los detenidos aseguran que fueron presionados en su país por personas que no identificaron, bajo amenazas de tomar represalias contra sus familiares si no aceptaban participar en estos atracos.
En total, hasta ahora suman 15 los mexicanos detenidos. Hoy hubo una nueva audiencia judicial y se dispuso también la prisión preventiva para la pareja de mexicanos detenida este viernes.
La radio local FM Gente informó que el hombre fue imputado hoy por coautoría de rapiña especialmente agravada por la pluriparticipación y el uso de arma de fuego y tendrá una preventiva de cárcel de 118 días, mientras que la mujer estará recluída por 90 días por un delito de encubrimiento.
La joven de 22 años declaró que participó en el asalto porque tiene una deuda en México con quien sería uno de los cabecillas de la banda y que su misión era recibir las joyas, acondicionarlas y entregarlas cuando recibiera instrucciones.
A pedido de la defensa, el juez autorizó a todos los imputados a hacer un llamado teléfonico a sus familiares en México y un tratamiento médico al hombre porque es diabético.
La fiscalía y policía trabajan para tratar de localizar a otras dos personas, con lo cual se completaría el desmantelamiento de la organización delicitiva que llegaría a 17 personas.
La última en caer fue una mujer que llegó el viernes de noche vía aérea con el aparente propósito de llevarse el botín, pero fue capturada por la policía en la propia terminal aérea de Montevideo.
Este viernes fue recuperado el millonario botín en joyas, valorado en unos tres millones de dólares, encontrado en un apartamento de Punta del Este, a escasos 500 metros del hotel asaltado.
Allí se produjo la detención de una pareja de mexicanos que elevó entonces la cifra de presos a 14, pero ahora suman 15, con la mujer que cayó más tarde en el aeropuerto de Carrasco.
El jueves, la Justicia uruguaya dictó prisión preventiva por 120 días para los primeros 12 detenidos por este caso y ahora se formalizará la audiencia de los otros tres.
Algunos de los detenidos aseguran que fueron presionados en su país por personas que no identificaron, bajo amenazas de tomar represalias contra sus familiares si no aceptaban participar en estos atracos.