Ambas delegaciones fueron recibidas sucesivamente por el mediador de la ONU, Lajdar Brahimi, y siguieron avanzando cada una según su propia agenda, tal y como lo hicieron durante la primea ronda de negociaciones en enero.
La delegación de la oposición advirtió que no participará en un tercer encuentro si no se registran progresos. "Si no hay ningún progreso, pienso que sería una pérdida de tiempo encarar una tercera ronda" de negociaciones, dijo a la prensa su portavoz, Luay Safi, añadiendo que se trató este punto clave con Brahimi al comenzar esta segunda ronda.
Badr Jamus, secretario general del Consejo Nacional sirio, uno de los principales integrantes de la oposición, señaló que "mañana (martes) a las 09H00 GMT habrá una reunión conjunta" de las partes.
Por su parte, Moscú propuso el lunes que diplomáticos rusos y estadounidenses se unan a sus colegas de la ONU para un encuentro conjunto con ambas delegaciones sirias.
Rusia hizo esta propuesta a través de su viceministro de Relaciones Exteriores Sergueï Bogdanov, según la agencia pública Ria Novosti.
"Si reuniones adicionales bajo los auspicios de la ONU pueden ayudar a hacer avanzar las negociaciones, estamos dispuestos a considerar" esta posibilidad, respondió rápidamente un alto responsable estadounidense bajo condición de anonimato.
Brahimi se reunirá el viernes con el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatilov, y la secretaria de Estado adjunta norteamericana Wendy Sherman.
Diplomáticos rusos y estadounidenses, cuyos países auspiciaron esta conferencia, están presentes en Ginebra y siguen de cerca la evolución de las negociaciones.
La delegación del gobierno sirio, dirigida por el jefe de la diplomacia siria, Walid Muallem, pidió una vez más "que el fin de la violencia y el terrorismo, con la obligación para los países que lo respaldan de detener esta política, sea el primer punto en el que lleguemos a un acuerdo", según un proyecto de declaración que se distribuyó.
Al contrario, para la oposición "detener la violencia del régimen y formar un gobierno de transición son los principales temas en nuestra agenda de esta semana", declaró su portavoz Louai Safi.
Según una fuente opositora, la oposición presentó un informe sobre "la violencia del régimen de Asad", que afirma que desde el comienzo de las negociaciones en Ginebra, en enero, 1.805 sirios han perdido la vida.
Por otra parte, un documento en árabe de Brahimi, al que tuvo acceso la AFP, circulaba el lunes en Ginebra. En este texto, figuraban los grandes principios adoptados por las grande potencias en junio de 2012, durante la conferencia Ginebra I.
Además, se propone tratar "en paralelo" el tema del cese de la violencia y el terrorismo - una "prioridad" para el gobierno - y de la autoridad gubernamental de transición, "condición" de la oposición.
"Ya que las sesiones comunes durante la primera ronda no concluyeron con resultados notables, es probablemente preferible celebrar reuniones separadas, y organizar reuniones plenarias el segundo o tercer día", indica el documento.
1.200 civiles evacuados de Homs
Único punto concreto de estas negociaciones: tras varios intentos de la ONU para obtener una "medida humanitaria de confianza", la oposición y el régimen acordaron en la primera semana de negociaciones socorrer a la población del casco viejo de Homs (centro), sitiada desde 2012.
Desde hace cuatro días, 1.200 civiles han sido evacuados de los barrios asediados de Homs, a pesar de disparos. Esta cifra incluye 460 personas evacuadas el lunes, según el gobernador de Homs, Talal al Barazi.
Esta operación humanitaria fue posible gracias a una tregua negociada por la ONU entre el régimen de Damasco y los rebeldes. Varias veces violada, la tregua humanitaria en vigor desde el viernes fue prolongada hasta el miércoles por la noche, indicó el lunes las Naciones Unidas.
Mientras tanto, continuaban las negociaciones el lunes en la sede de la ONU en Nueva York para convencer a Moscú que se una a un proyecto de resolución sobre la situación humanitaria en Siria, indicaron fuentes diplomáticas.
Una reunión informal sobre este texto tuvo lugar el lunes. Los embajadores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad debían asistir, "pero los rusos no vinieron", indicó un diplomático. El representante chino también estuvo ausente.
El embajador ruso Vitali Churkin afirmó hace unos días que Moscú consideraba que este tipo de proyecto de resolución sería contraproductivo y prefería un "enfoque pragmático", es decir acuerdos locales, como el que permitió la evacuación de varios cientos de civiles de Homs.
Las negociaciones continuaban el lunes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, para persuadir a Moscú de que apruebe un proyecto de resolución sobre la situación humanitaria en Siria al que Rusia considera inútil, e incluso contraproducente.
Para Churkin, una resolución de ese tipo en el Consejo de Seguridad "no tendría efecto positivo en la práctica, (...) al contrario, avivaría las tensiones políticas y minaría los esfuerzos humanitarios en el lugar".
Por otra parte, un tercer cargamento de agentes químicos fue evacuado de Siria el lunes para ser destruido, anunció la misión conjunta ONU-Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).