Diálogo de sordos entre pobres y ricos sobre inestabilidad mundial


WASHINGTON. - Países ricos y pobres protagonizan un diálogo de sordos este sábado en el cierre de la asamblea bianual del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la solución a la inestabilidad mundial.



Christine Lagarde, directora del FMI.
Christine Lagarde, directora del FMI.
Solamente un punto suscita unanimidad: la gravedad de la crisis de la deuda en la zona euro, que puede torpedear un crecimiento mundial aún sólido gracias a los países emergentes, y arrastrar al mundo a una segunda recesión.
Los responsables europeos en Washington descartaron la posibilidad de una suspensión de pagos de Grecia, rumoreada con insistencia en los mercados, y pidieron paciencia a sus socios del G20 (países ricos y emergentes).
"Los problemas soberanos y bancarios en Europa son actualmente el riesgo más serio que enfrenta la economía mundial", dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ante el Comité Financiero y Monetario del FMI.
Aunque los compromisos asumidos por las naciones miembro de la Eurozona en los pasados 18 meses han sido "impresionantes", se debe hacer más, afirmó.
"Todavía es necesario adoptar medidas para aumentar la efectividad de esos compromisos, a fin de crear una barrera para que no se extienda el contagio", agregó Geithner.
Geithner llamó a los gobiernos europeos a trabajar junto al Banco Central Europeo a fin de mostrar un "compromiso inequívoco" para evitar que los problemas de deuda de Grecia, Irlanda y Portugal causen un hundimiento global.
Los rumores de una próxima nueva intervención del Banco Central Europeo (BCE) para dar liquidez a los bancos de la zona ayudaron el viernes a cerrar los mercados con ligeras alzas.
El precio del petróleo y de algunas materias primas empieza a bajar de forma acentuada, lo que también suscita inquietud de algunos países emergentes exportadores.
"Los países avanzados ya no pueden manejar por sí solos los riesgos a la estabilidad (económica) mundial", dijo el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega este sábado.
"Es responsabilidad de los responsables europeos asegurarse de que sus acciones frenen el contagio más allá de la periferia del euro", exigió.
Los miembros de la zona monetaria europea acordaron el 21 de julio pasado una nueva ayuda para Grecia y una ampliación de su fondo de emergencia que aún debe ser aprobado por la mayoría de los parlamentos respectivos.
"Confiamos en que todos los Estados miembros de la zona euro ratificarán el acuerdo", declaró el comisario europeo de Asuntos Monetario, Olli Rehn.
Mantega, que habló en representación de otros ocho países de la región latinoamericana, saludó sin embargo el plan estadounidense de lucha contra el desempleo.
Ese plan de 447.000 millones de dólares de coste presentado por el presidente Barack Obama, tiene sin embargo pocas posibilidades de ser aprobado en el Congreso.
Alemania criticó sin embargo el viernes el plan de Obama y recalcó que los déficits públicos como el estadounidense son también causa de problemas en el mundo.
Mantega cargó contra la política de tasas de interés casi cero en casi todos los socios avanzados del G20 (Estados Unidos, la zona euro o Japón).
Ese tipo de políticas en países cuya moneda es utilizada como reserva por el resto del mundo "han hecho muy poco para apoyar su recuperación económica pero han causado considerables quebraderos de cabeza a los mercados emergentes", dijo.
 
Sábado, 24 de Septiembre 2011
AFP (Agencia France-Presse)
           


Nuevo comentario:

Noticias | Política | Ideas | Personalidades | Doctrinas | Cultura | Patrimonio cultural | Libros | Diálogo | Investigación | Literatura | Artes | Educación | Comunicación | Ciencia | Entretenimiento | Turismo | Sociedad | Deporte