El dirigente grecochipriota, Nicos Anastasiades, y el turcochipriota, Mustafa Akinci, "tuvieron un intercambio abierto y constructivo" sobre los próximos pasos en el proceso de paz, indicó la ONU en un comunicado.
Pero ambos mandatarios convinieron al cabo de cuatro horas de reunión que se necesitará "más trabajo" antes de reanudar las negociaciones, agregó.
El enviado de la ONU, Espen Barth Eide, organizador del encuentro, "seguirá en contacto" con los dos líderes chipriotas para favorecer "la reanudación de las negociaciones apenas sea posible", precisa el comunicado.
Anastasiades y Akinci iniciaron en mayo de 2015 un frágil diálogo de paz considerado como una verdadera oportunidad para reunificar la isla mediterránea dividida desde hace más de 40 años.
Pero los esfuerzos de paz se interrumpieron bruscamente en febrero tras el voto del Parlamento grecochipriota que introduce en las escuelas la conmemoración de un referendo organizado en 1950 en el que los grecochipriotas se pronunciaron masivamente a favor de su anexión a Grecia. La minoría de habla turca de la isla siempre se opuso a la hipótesis de anexión.
Akinci, al frente de la República turca de Chipre del Norte (reconocida únicamente por Turquía) suspendió su participación en las negociaciones tras el voto.
Desde la adopción de la ley el clima de confianza entre las dos partes se degradó.
Los avances logrados en las últimas rondas de negociaciones se debieron en gran parte al fruto de la relación personal entre Anastasiades y Akinci.
Chipre, de un millón de habitantes, está dividido desde que el ejército turco invadiera en 1974 una parte del norte de la isla en respuesta a un golpe de Estado con el que se pretendía anexionar el país a Grecia y que preocupó a la minoría chipriota turcohablante.
La República de Chipre, que ejerce su autoridad en la parte sur de la isla, es miembro de la Unión Europea desde 2004.
Pero ambos mandatarios convinieron al cabo de cuatro horas de reunión que se necesitará "más trabajo" antes de reanudar las negociaciones, agregó.
El enviado de la ONU, Espen Barth Eide, organizador del encuentro, "seguirá en contacto" con los dos líderes chipriotas para favorecer "la reanudación de las negociaciones apenas sea posible", precisa el comunicado.
Anastasiades y Akinci iniciaron en mayo de 2015 un frágil diálogo de paz considerado como una verdadera oportunidad para reunificar la isla mediterránea dividida desde hace más de 40 años.
Pero los esfuerzos de paz se interrumpieron bruscamente en febrero tras el voto del Parlamento grecochipriota que introduce en las escuelas la conmemoración de un referendo organizado en 1950 en el que los grecochipriotas se pronunciaron masivamente a favor de su anexión a Grecia. La minoría de habla turca de la isla siempre se opuso a la hipótesis de anexión.
Akinci, al frente de la República turca de Chipre del Norte (reconocida únicamente por Turquía) suspendió su participación en las negociaciones tras el voto.
Desde la adopción de la ley el clima de confianza entre las dos partes se degradó.
Los avances logrados en las últimas rondas de negociaciones se debieron en gran parte al fruto de la relación personal entre Anastasiades y Akinci.
Chipre, de un millón de habitantes, está dividido desde que el ejército turco invadiera en 1974 una parte del norte de la isla en respuesta a un golpe de Estado con el que se pretendía anexionar el país a Grecia y que preocupó a la minoría chipriota turcohablante.
La República de Chipre, que ejerce su autoridad en la parte sur de la isla, es miembro de la Unión Europea desde 2004.