Dos soldados murieron y seis resultaron heridos en la explosión de una bomba al paso de su vehículo blindado, precisaron las fuentes. Los atacantes habían colocado un artefacto explosivo al borde de una carretera utilizada habitualmente por el ejército.
Mas tarde, hombres armados montados en un vehículo abrieron fuego contra un agente cerca de un edificio policial en la ciudad de Al Arich, capital de la provincia de Norte Sinaí, antes de huir, indicaron los responsables.
Los atentados más espectaculares y mortíferos que sacuden esta zona suelen ser reivindicados por grupos yihadistas que actúan en represalia a la sangrante represión vivida por los partidarios del ex presidente islamista Mohamed Mursi, tras su destitución por el ejército en julio de 2013.
La vasta campaña militar, lanzada por las autoridades egipcias y mantenida desde hace casi dos años, no han logrado acabar con los atentados yihadistas en la zona.
Según el gobierno, desde que Mursi fue destituido han muerto centenares de policías y soldados en ataques reivindicados por extremistas.
Al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad egipcias han matado a más de 1.400 partidarios del depuesto presidente y han encarcelado a más de 15.000 simpatizantes islamistas.
Cientos de ellos han sido condenados a muerte en juicios sumarios denunciados por onegés de defensa de los derechos humanos y por Naciones Unidas.