"Décadas atrás había leído y disfrutado mucho la novela" y tras una segunda lectura hace "un par de años (...) decidí traducir el mundo de Rulfo a la escena. Hice anotaciones y de pronto fue creciendo" el libreto de "Ecos y murmullos de Comala", explicó al diario oficial Granma Estorino, de 87 años.
El dramaturgo, Premio Nacional de Literatura 1992 y Premio Nacional de Teatro 2002, destacó que la novela" de Rulfo (1917-1986) "es un punto de partida" y que "lo que sucede en la obra teatral", estrenada en la sala Hubert de Blanck de La Habana, "va por" su "cuenta y riesgo".
"Eso sí, he tratado de ser fiel a Rulfo", añadió Estorino, también crítico, director teatral y autor de "El robo del cochino" (1961) y "La casa vieja (1964)", consideradas obras fundamentales del teatro cubano actual.
Subrayó que "lo verdaderamente complicado y desafiante fue tratar de transformar ese dislocamiento del tiempo y el espacio que recorre la narración en una obra que obedezca a los principios de la representación teatral".
Considerada como una de las obras maestras de la literatura latinoamericana del siglo XX, "Pedro Páramo", escrita por Rulfo en 1955, cuenta la historia de Juan Preciado, que va rumbo a Comala para conocer a su padre Pedro Páramo, y se encuentra con una aldea marcada por el abandono y la muerte.
Granma adelantó que "esa atmósfera reverberante, en la que la realidad es subvertida por la representación mítica, constituye el núcleo de la versión de Estorino".