Graham, quien trabajó en el Consejo de seguridad nacional de EEUU durante el gobierno de George W. Bush y actualmente ocupa un puesto directivo en la consultora Kissinger Associates, considera que Moscú y Washington podrán "elaborar una postura única con respecto a las armas estratégicas ofensivas" y "crear un nuevo nivel de confianza, tras lo cual se hará evidente que EEUU apoya a Georgia pero no a Saakashvili en persona".
La única manera de eliminar la tensión en torno al problema georgiano, a juicio de Graham, es "optimizando el conjunto de las relaciones ruso-estadounidenses". Habrá "un regateo muy complejo" acerca de los intereses y las prioridades de cada parte, dijo.
El experto rehúsa cifrar grandes esperanzas en la futura reunión de los presidentes Medvédev y Obama, a celebrarse en Moscú la semana que viene. "Habrá muy pocas concesiones (...) Será apenas el inicio del proceso", advirtió Graham al agregar, sin embargo, que la cumbre "dará un impulso al desarrollo de las relaciones".
La única manera de eliminar la tensión en torno al problema georgiano, a juicio de Graham, es "optimizando el conjunto de las relaciones ruso-estadounidenses". Habrá "un regateo muy complejo" acerca de los intereses y las prioridades de cada parte, dijo.
El experto rehúsa cifrar grandes esperanzas en la futura reunión de los presidentes Medvédev y Obama, a celebrarse en Moscú la semana que viene. "Habrá muy pocas concesiones (...) Será apenas el inicio del proceso", advirtió Graham al agregar, sin embargo, que la cumbre "dará un impulso al desarrollo de las relaciones".